Este
libro está dedicado al Dr. Bob S., co-fundador de Alcohólicos Anónimos. A
mediados de 1940, él autorizó la publicación del folleto titulado “Una Guía
para los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos” el cual se usó en una “serie de
clases de instrucción conducidas por los veteranos de A.A.” en Akron, Ohio.
Después, él respaldó “El Pequeño Libro Rojo” el cual evolucionó a “Las Juntas
de Estudio de los Doce Pasos” conducidas por el Grupo Nicollet de Minneapolis, Minnesota.
Este
libro es dedicado también a los numerosos A.A. pioneros que condujeron las
juntas para principiantes a través de los años de la Comunidad. En los años de
1940 y 1950, miles de hombres y mujeres se recuperaron de la aflicción del
alcoholismo a dar los Doce Pasos en las Cuatro Sesiones de una hora. Durante el
proceso, ellos descubrieron al Dios de su entendimiento y una nueva forma de
vida basada en la ayuda a otros.
Adicionalmente,
los autores quieren agradecer a los muchos alcohólicos que han reiniciado recientemente con las Juntas para Principiantes y Grupos basados en la filosofía
del Dr. Bob “Mantenlo Simple”. Ustedes han demostrado que las Juntas para
Principiantes de Regreso a lo Básico de hoy son tan exitosas como lo fueron
hace cincuenta años atrás.
Capítulo 1
La evolución de las
Juntas para Principiantes
Cuando el libro “Alcohólicos Anónimos” fue publicado
por primera vez en abril de 1939, los autores reportaban 100 casos de
recuperación del alcoholismo durante los primeros cuatro años de existencia de
la organización. Este bajo índice de crecimiento era debido particularmente a
la falta de instrucciones escritas acerca del proceso de recuperación.
·
5
recuperados a finales de 1935
·
15
recuperados a finales de 1936
·
40
recuperados a finales de 1937
·
100
recuperados a finales de 1938
Inmediatamente
después de la publicación del libro “Alcohólicos Anónimos”, la comunidad, quien
su nombre lo ha tomado del libro, recibió una considerable cantidad de
publicidad. Esto resultó en un incremento en las ventas del libro y un
incremento substancial de la membresía.
·
400
recuperados a finales de 1939
·
2,000
recuperados a finales de 1940
·
8,000
recuperados a finales de 1941
La
mayor parte del crecimiento durante 1939 y 1940 tuvo lugar en Cleveland, Ohio,
como resultado de una serie de artículos publicados en los periódicos, en el Cleveland Plain Dealer, comenzando el 21
de octubre de 1939. La comunidad ganó prominencia nacional con la publicación
del artículo acerca de A.A. de Jack Alexander el 1 de marzo de 1941, emisión
del Saturday Evening Post. Por los
años de 1950, la sociedad se había expandido a 100,000. Desde entonces, la
sociedad se doblaba en tamaño cada 10 años hasta los inicios de los 90’s.
Con el
rápido crecimiento inicial en Cleveland, vino la necesidad de juntas, donde los
miembros de A.A. nuevos pudieran ser llevados rápido a través del Programa de
los Doce Pasos.
“Fue rápidamente
evidente que un esquema de apadrinamiento personal debía de ser concebido para
la gente nueva. A cada prospecto le fue asignado un A.A. más viejo, quien lo
visitaba en su casa, o en el hospital; lo instruía acerca de los principios de
A.A. y lo llevaba a su primera reunión. Pero debido a los muchos cientos de
pedidas de auxilio, el abastecimiento de veteranos no era posible para satisfacer
dicha demanda. A.A. nuevos sobrios,
solamente con un mes o en casos de una semana, tuvieron que apadrinar
alcohólicos en los hospitales.”
Debido
a las circunstancias, los nuevos tenían que captar los principios básicos del
Programa de A.A. en un período muy corto de tiempo. Ellos eran entonces
presionados al Servicio ayudando a otros con los Pasos. Este método era muy
exitoso, tal como es evidenciado por los índices pasados de recuperación en
Cleveland.
“Si, los
resultados de Cleveland eran los mejores. Sus resultados eran de hecho tan
buenos y la membresía de A.A. tan pequeña en otros lugares, que muchos pensaban
que A.A. se había iniciado en Cleveland.
“Los
datos de Cleveland reportan que el 93% que asistía con ellos no volvía a
beber.”
Durante
el invierno de 1941, el Grupo Crawford, el cual había sido fundado en febrero
de aquél año, organizó un grupo separado para ayudar a los nuevos a dar los
pasos. Para la primera emisión del Boletín Central de Cleveland, en Octubre de
1942, las Juntas para Principiantes del Grupo Crawford fueron mencionadas como
un evento separado:
“Entrenamiento Crawford, Avenida Euclid No.
8920. Domingos a las 8:30 p.m.”
La
segunda emisión del Boletín Central, en noviembre de 1942, contenía un artículo
llamado “Entrenamiento Crawford para Hombres”, el cual posiblemente fue el
primer artículo en las juntas para principiantes.
ENTRENAMIENTO CRAWFORD PARA HOMBRES
“El
Sistema de Entrenamiento Crawford para Hombres ha sido fuertemente aclamado por
muchos. A los viejos A.A.’s se les ha solicitado que asistan a estas
reuniones…en donde los nuevos prospectos serán dotados con atención individual,
tal como si estuvieran en un hospital. Al visitar a un prospecto en su casa ha
sido siempre imposibilitado de interrupciones, ya sea que el prospecto no
comparta libremente sus sentimientos debido a ser escuchado por sus parientes.
La hospitalización, sin lugar a dudas, es la mejor ocasión en donde el mensaje
será efectivo. Este grupo tenía visitantes regulares de Pittsburgh y de los
pueblos circundantes.”
La
emisión de febrero de 1943 del Boletín Central contenía una carta del Grupo
Washington D.C. preguntando acerca de las juntas de Entrenamiento Crawford para
hombres. Esta carta estableció un eslabón de unión entre las juntas para
principiantes de Cleveland, Ohio y Washington. El Grupo Washington inició
prontamente este tipo de juntas.
“Yo
disfruté mucho sus Boletines. Estaría muy agradecido si me dijeran que es “El
Sistema de entrenamiento Crawford para hombres” y cómo es que opera”
“Nosotros
aquí necesitamos un buen plan para los miembros nuevos y prospectos,...y esto
podría ser de gran ayuda para nosotros.”
El
editor del Boletín Central respondió con una carta describiendo las juntas para
principiantes del Grupo Crawford.
“La
Junta de Entrenamiento Crawford se está llevando a cabo en los salones del club
del grupo Crawford de hombres en la avenida Euclid 8920. Los miembros de este
grupo han tenido a algunos miembros que no pueden ser hospitalizados, ya sea porque
ya están sobrios, o porque no pueden pagar. Así que como substituto de hospitalización,
una junta es llevada a cabo los domingos por la tarde. Los miembros viejos del
grupo asisten, y hablan con los prospectos...Si hay suficientes prospectos, se
forma un círculo y los miembros hablan en turnos a los nuevos prospectos. Si
sólo uno o dos prospectos se presentan, los miembros toman turnos para hablar
con él.”
Las Juntas
para Principiantes continuaron en las salas de la avenida Euclid, durante junio
de 1943. En ese tiempo el Boletín Central anunció la formación de una segunda
sesión:
JUNTAS DE ENTRENAMIENTO MILES
“Los
Grupos Miles reportan que han disfrutado de un extraordinario éxito con sus
juntas de entrenamiento. Al nuevo no le es permitido asistir a las juntas
ordinarias hasta que se le haya dado un detallado conocimiento del trabajo de
A.A. De 15 a 20 participantes en cada junta de entrenamiento más los nuevos miembros
son cuidadosamente “adoctrinados” Estas juntas se están llevando en la tienda
floral en la calle 116 4141 E.”
En
junio de 1944, el Grupo Crawford de hombres cambió su nombre a Grupo Doan de hombres, y cambiaron sus juntas
para principiantes a la calle 105 2028 E.
En marzo de 1944 el Boletín Central contenía
una actualización de las sesiones.
“Las
sesiones de entrenamiento de los domingos continúan siendo populares, atrayendo
de 30 a 40 miembros, quienes traen de 5 a 10 nuevos en cada semana.”
Las
juntas para principiantes del Grupo Doan fueron mencionadas otra vez en el Boletín
Central de mayo de 1944. Durante estos tiempos las sesiones habían llegado a
ser tan exitosas, que los miembros del Grupo Doan motivaron a todos los grupos
de Cleveland a que les enviaran a sus miembros nuevos para que asistieran a sus
reuniones.
“La
junta de entrenamiento dominical ha sido adelantada a las 3:00 pm, y estamos
invitando nuevamente a todos los grupos a que traigan a sus prospectos a esta
junta antes de que sean realmente incorporados a su grupo. Las instalaciones
son especiales para tener entrevistas privadas, así como la oportunidad de
escuchar a un líder explicar los principios básicos.”
Este
anuncio confirmó que, durante los inicios de la primavera de 1944, las juntas
para principiantes eran un pre-requisito para incorporarse a un grupo de A.A.
de Cleveland. Los A.A.’s de Cleveland sentían
que era esencial que los nuevos estén familiarizados con los “Principios
Básicos” antes de atender regularmente a las juntas de Alcohólicos Anónimos.
Mientras
A.A. crecía y se expandía a través del país, las juntas para principiantes llegaron
a ser parte del proceso de recuperación en muchas partes fuera de Cleveland. En
junio de 1943, el grupo North-West de Detroit, Michigan, estandarizó las juntas
en cuatro sesiones.
“En
junio de 1943, un grupo de miembros propuso la idea de una junta separada de
discusión para presentar más detalladamente el Programa de los Doce Pasos de
Recuperación a los nuevos candidatos, y una decisión fue tomada con éste
propósito, de llevar una junta cerrada sólo para alcohólicos. La primera junta
del Grupo North-West se realizó en la calle Plymouth No. 10216 en la noche del
lunes 14 de junio de 1943, y fue llevada después a cabo cada lunes por la noche
sin excepción (hasta 1948). Un plan de presentación de los Doce Pasos en cuatro
categorías para un estudio más fácil, las divisiones fueron: (1) Admisión (2)
Espiritual (3) Restitución e inventario (4) Trabajando y Mensaje. Cada división
llegó a ser discutida exitosamente en cada lunes por la noche en forma
rotativa, y este método fue tan exitoso que fue adoptado, primero por otros
grupos de Detroit y después por todo el país, finalmente fue publicado en su
totalidad por los Grupos de Washington, D.C. en un folleto denominado: “Una
interpretación de los Doce Pasos”.
El Sr.
Wilfred W., el A.A. número tres en Windsor, Ontario, Canadá, recordó durante
una entrevista video grabada el 14 de febrero de 1988, que la primer junta de
A.A. en aquella ciudad fue llevada a cabo el 22 de octubre de 1943. Aparte de
Wilfred y algunos otros lugareños, estaban presentes tres A.A.´s de Detroit.
Como
resultado, Windsor, Ontario, adquirió la estructura de A.A. de Detroit. El
grupo realizaba tres juntas cada semana, una junta abierta, una junta cerrada y
una junta para principiantes. La junta para principiantes consistía de cuatro
sesiones en el cual “los bebés” eran llevados a través de los Doce Pasos. Los
Pasos fueron divididos esencialmente en las mismas clasificaciones que en Detroit.
Wilfred describió las clasificaciones como “Admisión”, “Espiritual”,
“Inventario” y “Transmitiendo el Mensaje.”
El folleto del Grupo de Washington, D.C.,
llamado Alcohólicos Anónimos.
Una interpretación
de los Doce Pasos, fue primeramente publicada en Septiembre de 1944. Este
contenía veinte páginas de instrucciones específicas para llevar a cabo las
Juntas para Principiantes. El folleto fue editado por el “Tío Dick” (Richard
J.) y fue publicado por la prensa Paragón.
El
folleto contenía la siguiente introducción:
“Estas
juntas se llevan a cabo con el propósito de familiarizar a ambos miembros,
viejos y nuevos, con los Doce Pasos sobre el cual nuestro Programa está
basado.”
“Así
que todos los Doce Pasos puedan ser abarcados en un mínimo de tiempo, los
cuales son divididos en cuatro clasificaciones. Una tarde cada semana será
asignada a cada una de las cuatro subdivisiones. Así, en un mes, un miembro
nuevo podrá adquirir las bases de nuestros Doce Pasos sugeridos.
·
Discusión
# 1- La Admisión, Paso 1
·
Discusión
# 2- La fase Espiritual, Pasos 2, 3, 5, 6, 7, y 11
·
Discusión
# 3- El inventario y restitución, Pasos 4, 8, 9, y 10
·
Discusión
# 4- El trabajo activo, Paso 12”
En el Otoño
de 1944, una copia del folleto de Washington, D.C. llegó a manos de Barry C.,
uno de los A.A. pioneros en Minneapolis, Minnesota. El escribió una carta a la
Central de Nueva York pidiendo permiso para distribuir el folleto. Bobbie
Berger, la secretaria de Bill W., y de la Fundación Alcohólica, le contestó:
El folleto
de Washington al igual que el nuevo de Cleveland y otros más son todos
proyectos locales... Nosotros realmente no aprobamos o desaprobamos estas
piezas locales; con esto quiero decir que la Fundación siente que cada Grupo
está en su derecho de escribir su propio “abre latas” y acreditarse sus propios
méritos. Todos ellos tienen buenos puntos y muy poco de ellos han causado
alguna controversia. Pero así como en todas las cuestiones de tipo local,
nosotros nos mantenemos al margen, ya sea a que estemos a favor o en contra...
Francamente sólo he tenido poco tiempo de echarle una mirada al libreto de
Washington, pero he escuchado algunos comentarios favorables acerca de él. Creo
que al menos debe haber 25 folletos locales que se están usando y no he visto
ninguno que no tenga algunos puntos buenos. Creo que depende de cada grupo si
quiere usar y comprar estos folletos al grupo que los está ofreciendo.”14
En
1945, el Grapevine de A.A. publicó
tres artículos sobre las Juntas para Principiantes. El primero, publicado en la
edición de junio describió como las juntas eran conducidas en St. Louis,
Missouri:
“El
club Wilson, uno de los cuatro grupos de A.A. de St. Louis, está ahora usando
un método muy satisfactorio de “educando” miembros nuevos y prospectos. Esto ha
reducido mucho el número de recaídas entre los miembros nuevos. En breve, su
funcionamiento es el siguiente: a cada miembro nuevo se le pide que asista a
cuatro sucesivas juntas por las tardes de los jueves, cada una de las cuales
está destinada a ayudar al nuevo a aprender algo acerca de A.A., su fundación,
y la forma en que funciona. Al nuevo se le menciona algo sobre el libro, y la
manera en que éste grupo en particular funciona...”
“Los
miembros del club Wilson son considerados miembros activos hasta que hayan
atendido a estas cuatro juntas educacionales.”
En la
edición de 1945 del Grapevine de
A.A., el grupo Genesee de Rochester, Nueva York explicó su formato para llevar
a los recién llegados a través de los Pasos:
“...
Esta ha sido nuestra observación, que traer personas al grupo indiscriminadamente,
y sin el adecuado entrenamiento preliminar e información, puede ser la fuente
de considerables fracasos y la causa de gran daño al estado de ánimo de grupo
en general. Nosotros creemos que para que una persona sea considerada como
miembro de A.A., debería tomar un curso de introducción y una presentación
inteligente de la vida de A.A., y que haya aceptado esto sin ninguna reserva.
Cuando sus padrinos sientan que el nuevo tiene un buen conocimiento del
funcionamiento de los objetivos de A.A. y haya captado sus fundamentos, él es entonces
llevado a su primer junta grupal.”
“... Allá
él escuchará cuatro charlas sucesivas basadas en los Doce Pasos y en los Cuatro
Absolutos. Hay charlas de 20 minutos dadas por los miembros más viejos. Los
Pasos, por conveniencia y simplicidad, son divididos en cuatro secciones. Los
tres primeros Pasos constituyen el tema de la primera charla. Los siguientes
cuatro Pasos, la segunda charla. Los siguientes cuatro Pasos, la tercera
charla. Y el último Paso es considerado para ser tratado en una sesión
completa.”
En la
edición de diciembre de 1945 del Grapevine
de A.A., el grupo St. Paul Minnesota, publicó una página describiendo sus
Juntas para Principiantes.
“El
presente plan de discusiones para miembros nuevos del Grupo St. Paul... ha
estado en operación durante 7 meses... y está...basado en el material
presentado en el folleto de Washington, D.C., y también en otras fuentes.”
“Cuatro
sesiones que cubran el Programa de A.A. fueron delineadas. Dos miembros para
cada una de estas sesiones, se preparan y presentan sus discusiones antes del
resto del Grupo. Una atención critica a estas “pruebas” ayuda a cada individuo
para reorganizar o re-escribir su discusión, para que esta contenga lo que el
Grupo como un todo considera una adecuada presentación del tema, con la base de
su colectiva experiencia y lo que ellos saben por experiencia de otros
lugares.”
“En
general, el plan es cubrir el Programa de A.A. tan claro, conciso y completo
como sea posible en cuatro sesiones de 45 minutos, con tiempo para preguntas al
final de cada una. El arreglo de los salones permite que todas las cuatro
sesiones sean presentadas al mismo tiempo, cada una en salón separado, cada miércoles
por la tarde. A todos los miembros nuevos se le pide que atiendan a todas la
sesiones en el orden apropiado...”
“En
cada junta, los tres objetivos de A.A. son presentados ante el Grupo:
1.
Adquirir
y mantener el HECHO DE LA SOBRIEDAD.
2.
RECUPERARNOS
de aquellas cosas que nos causaban beber.
3.
AYUDAR
A OTROS que quieran tener lo que nosotros tenemos.”
En
alguna fecha antes de 1946, el Grupo de Akron Ohio, empezó a publicar una serie
de cuatro folletos acerca del programa de A.A. Estos fueron escritos por Evan
W. Con la dirección del Dr. Bob, uno de los co-fundadores de Alcohólicos
Anónimos.
El Dr.
Bob quería algunos folletos “más sencillos” para la comunidad porque él sentía
que “El Libro Grande” era muy complicado para muchos miembros nuevos. Entonces
le pidió a Evans que presentara “El Programa de Recuperación” en sus términos
más básicos.
La
introducción del folleto se titulaba Guía
de los Doce Pasos y contenía una referencia de las Juntas para
Principiantes del Grupo Akron, Ohio:
“UNA
GUIA de los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos es propuesta de una manera
simple, corta y de interpretación concisa de las normas para una vida sobria,
la cual fue copilada por los miembros más viejos de la Organización. Los
escritores y editores son miembros del Grupo Akron, Ohio-donde Alcohólicos
Anónimos fue fundado en 1935... La mayoría de las ideas y explicaciones fueron
obtenidas en unas series de clases de instrucción conducidas por los miembros
veteranos del Grupo.”
“Los
Doce Pasos son el proceso lógico por el cual un alcohólico encuentra y mantiene
la sobriedad y llega a estar rehabilitado. Esta ha sido la historia de A.A.,
que cualquier alcohólico que ha seguido este programa sin desviación se ha
mantenido sobrio. Aquellos que han buscado caminos más cortos, o saltearse los
pasos, se han encontrado eventualmente en problemas. Esta ha sido la regla en
lugar que la excepción.”
“En una
ocasión le preguntaron a uno de los miembros veteranos que cuál era el paso más
importante de los Doce Pasos, el respondió con otra pregunta: ¿Cuál es el radio
más importante de una rueda? Si la rueda tiene doce radios y uno es removido,
la rueda probablemente continuará soportando el vehículo, pero, ésta habrá
perdido fortaleza. Si se remueve a otro radio la debilidad se incrementará, y
eventualmente la rueda se colapsará. Lo mismo es con A.A. La inmovilización de
uno de los pasos resultará eventualmente en un colapso.”
“Es
importante que el nuevo sea introducido con los Doce Pasos, y cuanto antes sea posible es lo
mejor . Sobre estas normas descansa su completa sobriedad.”
En
1946, Barry C., escribió, y conjuntamente con Edward W., publicó la primera
edición de Una Interpretación de los Doce
Pasos del Programa de Alcohólicos Anónimos, el cual fue renombrado después
a El Pequeño Libro Rojo. Por ese
tiempo, Ed y Barry habían estado conduciendo las Juntas para Principiantes
durante casi dos años en el Grupo Nicollet de Minneapolis, Minnesota.
La
escritura del autor dice:
“La Interpretación de los Doce Pasos del
Programa de Alcohólicos Anónimos fue preparado de una serie de apuntes
originalmente usado en Juntas de discusión del Paso Doce para miembros nuevos.
Esto probó ser muy efectivo y de gran ayuda. Muchos grupos lo adoptaron usando
copias mimeografiadas. La demanda de La Interpretación
en forma de libro, tanto por miembros y grupos hizo posible su impresión.”
El Sr.
Barry C. y Ed W., continuaron publicando El
Pequeño Libro Rojo durante los próximos veinte años. (Hazelden ha estado publicando una versión significativamente
revisada del libro desde 1957.) Algunas de las últimas impresiones Coll-Webb
incluía una casaca polvorienta con la siguiente inscripción:
“Pocos
libros tienen un record más grande por su humilde servicio que El Pequeño Libro Rojo, gracias al cual muchos miembros se han
iniciado en A.A.”
“Este
libro evolucionó de una serie de notas preparadas sobre charlas del Paso 12
para los A.A. principiantes. Un manuscrito obtenido de estas notas fue enviado
al Dr. Bob como una propuesta de los miembros de Estados Unidos y Canadá. Él
aprobó el manuscrito y el libro fue publicado en 1946...”
“Miles
de A.A. por todo el mundo usan El Pequeño
Libro Rojo como una guía fiable para la mecánica de los 12 Pasos. Basado
sobre una exposición ortodoxa en cuestión del libro, Alcohólicos Anónimos, este
presenta una firme, pero trabajable evolución de cada paso tal como los dieron
nuestros fundadores.”
“El Dr.
Bob, cofundador, citó el libro como el de más ayuda.”
Entonces,
el Dr. Bob no sólo autorizó la publicación del folleto de Akron Una guía para los Doce Pasos de Alcohólicos
Anónimos, el también respaldó El
Pequeño Libro Rojo. Ambas publicaciones fueron producto de las Juntas de
A.A. para Principiantes.
En
septiembre de 1947, el comité de la Convención de A.A. del sureste publicó los
resultados de 145 cuestionarios que se habían enviado a 185 Grupos, los cuales
abarcaron 11 estados cubriendo un área desde Luisiana hasta Virginia. Sesenta
Grupos contestaron el cuestionario el cual cubría los temas de “Apadrinamiento
y Trabajo del Paso Doce”, “Educación”, “El lado Espiritual de A.A.”, y “El
Inventario Moral y Limpieza de Casa”, entre otros. Las respuestas proveen una
visión informativa y reveladora de los trabajos de la comunidad de A.A. durante
este periodo de tiempo.
·
Apadrinamiento
“La
persona que trae al miembro nuevo es su padrino natural. Si el prospecto no
conoce a nadie en el Grupo, usualmente se le asigna un padrino hasta que el
nuevo se aclimate y tenga su propia voz para escoger su propio padrino. Las
funciones del padrino, aunque expresado de diferentes maneras, son generalmente
uniformes, familiarizar al miembro nuevo con el modo de vida de A.A...Prácticamente
todos los grupos opinan que las mujeres amadrinen a las mujeres, y los hombres
a los hombres.”
·
Trabajo de Paso Doce
“Prácticamente
todos los grupos motivan a los miembros nuevos al igual que a los viejos a
trabajar con el Paso Doce, pero la mayoría sugiere que si es posible, siempre
vaya un miembro antiguo. La persona que ha estado seco sólo por pocos días está
algunas veces más cerca de la bebida en espíritu que aquella que ha estado seco
durante varios años.”
“Muchos
grupos hacen el Paso Doce en asilos, hospitales, cárceles, penitenciarias, y
otras instituciones. Mucho del trabajo es hecho conjuntamente con la Salvation Army y varias Misiones de
Iglesias.”
·
Educación
“Cerca
de la mitad de los Grupos tienen un programa educacional planeado para los
miembros nuevos. Muchos tienen juntas para principiantes o juntas
educacionales. Los materiales empleados son principalmente el Libro de A.A. y
los Doce Pasos.”
·
El lado Espiritual de
A.A.
“Del
50% de los Grupos que respondieron, este tema (De espiritualidad) se les hace
más hincapié a los nuevos. 37% de los 60 Grupos que respondieron, discutieron
el tema (De espiritualidad) en sus programas educacionales.”
·
Inventario Moral y “Limpieza
de Casa”
Sólo
dos Grupos exigen que sus historiales sean escritos. En todos los Grupos
excepto en cuatro, el hacer el Cuarto Paso depende enteramente del individuo,
así como también la selección del otro ser humano en quien descargará su
historial.”
El
Folleto del Grupo de A.A., originalmente denominado: El folleto para la Secretaría, fue publicado primeramente por la
Fundación Alcohólica en 1950. Una de las secciones contenía las Guías para
conducir las Juntas del Grupo de A.A. En ese tiempo sólo había tres tipos de
juntas: Juntas Abiertas con expositor, Juntas Cerradas de Discusión y las
Juntas para Principiantes. La descripción de las Juntas para Principiantes decía:
III.
Juntas para Principiantes. “En las áreas metropolitanas grandes un
tipo especial de junta para nuevos ha probado ser extremadamente exitosa.
Usualmente programada para media hora antes de la Junta Abierta, en la Junta
para principiantes se presenta una
interpretación de A.A., usualmente por un miembro viejo y expuesta en términos
designados para hacer el Programa claro para el miembro nuevo. Después de la
presentación del expositor, la junta se declara abierta para preguntas.
Ocasionalmente la historia de A.A. es presentada por más de un expositor. El énfasis
se mantiene exclusivamente en el recién llegado y sus problemas.”
Durante
una entrevista grabada en marzo de 1997, Ennis P., de Miami, Florida, recuerda
como fueron conducidas las Juntas para Principiantes en aquella área. Él fue
llevado a A.A. en 1951, y en julio de aquel año, él participó en las Clases
para Novatos las cuales se llevaron en el Club Anonano.
Ennis
manifestó que las Juntas para Principiantes fueron establecidas por Fred C., el
Gerente de la Oficina Intergrupal. Fred creía que era responsabilidad de la
Oficina Intergrupal de Introducir a los novatos con A.A.
Las
series iniciales de juntas fueron conducidas por Dona H., quien más tarde llegó
a ser la Delegada a la Conferencia de Servicios Generales del Sur de California.
Ennis mencionó que Ruth R. Era también una de las primeras instructoras.
En
Miami, los doce Pasos fueron divididos en tres clasificaciones:
·
Admisión
Pasos 1-3
·
Limpieza
Pasos 4-9
·
Vivirlo Pasos 10-12
Las
sesiones fueron enseñadas en tres sucesivas tardes los lunes a las 7:00 pm.”
Adicionalmente
a las ciudades ya mencionadas, las Juntas para Principiantes fueron también
llevadas a cabo en las ciudades de Oklahoma, Phoenix, y otras muchas ciudades
de Estados Unidos y Canadá. Las Juntas para Principiantes eran una parte
integral del Programa de Recuperación de A.A. durante sus años iniciales de
mayor crecimiento. Ahora, varios veteranos aun hablan cariñosamente acerca de dar
los Pasos y luego inducir a otros a través de los Pasos, como parte de su
servicio a la Comunidad.
Entonces,
si las Juntas para Principiantes eran tan importantes ¿qué pasó con ellas? La
mayoría de los A.A.´s que se han unido a la Comunidad en los últimos 25 años
nunca han experimentado el milagro de recuperación que ocurrió durante las
cuatro sesiones de una hora.
Ruth
R., una veterana de Miami, Florida que coordinaba dichas sesiones en los años
50´s, nos compartió algunos comentarios de la causa del “fallecimiento” de las
Juntas para principiantes. Ella llegó a A.A. en 1953. En aquél tiempo, los dos
libros que se usaban para conducir las Juntas eran: Alcohólicos Anónimos y el
Pequeño Libro Rojo.
Ruth
mencionó que las Juntas para Principiantes fueron descontinuadas a fines de
1950 como resultado de la publicación del libro Doce Pasos y Doce Tradiciones por
Alcoholics Anonymous Publishing Inc. En el área de Miami, “El Doce y Doce” remplazó
a ambos libros, “El Libro Grande” y “El Pequeño Libro Rojo”. “El estudio de los
Pasos” remplazó a las Juntas para Principiantes.
Durante
el proceso de adoptar “El estudio de los Pasos”, los grupos extendieron el
periodo de tiempo para tomar los Pasos de cuatro semanas a 12 o hasta 16
semanas. El Inventario del Paso 4 fue modificado y llegó a ser un proceso mucho
más laborioso y detallado. Lo que originalmente se había concebido como un
programa muy simple, que tomaba unas pocas horas para completarlo, se
transformó en una complicada y, para muchos nuevos, una aplastante carga.
“Estudiar
los Pasos” no es la misma cosa que “Tomar (dar) los Pasos”. El Libro Grande
dice: “He aquí los pasos que dimos”, y no “He aquí los Pasos que nosotros leímos
y discutimos”. Los A.A. pioneros nos demostraron que acción, no conocimiento,
produce el “Despertar Espiritual” que resulta en la Recuperación del
alcoholismo.
Los
autores del Libro Grande escribieron:
Esto
Funciona -realmente funciona.”
“Nosotros
los alcohólicos somos indisciplinados. Permitamosle a Dios que nos discipline
en la simple forma que nosotros hemos marcado.”
“Pero
esto no es todo. Hay acción y más acción.” “La Fe sin Obras es fe muerta.”
PRIMERA SESIÓN - REPASO Y
PASO 1
Hubo un
periodo en la historia de Alcohólicos Anónimos que el Programa produjo un
índice estimado de recuperados de alcoholismo del 75%. Entonces, cómo podremos
reconectarnos con esta milagrosa pieza de nuestro glorioso pasado. Necesitamos
viajar al pasado. Así como en los años 1940´s el locutor del programa de radio Lone Ranger solía decir “Ahora
regresemos a esos emocionantes días del ayer”. Correcto, vamos ahí.
Es el
otoño de 1946. Tienes un problema con la bebida y hablas a Alcohólicos Anónimos pidiendo ayuda. A.A. te contesta, mandándote a
dos personas para que te visiten.
Estos
ex-bebedores problema hablan acerca de sus experiencias personales con el
alcohol y como encontraron la salida. Te dicen eso, como parte de su
recuperación, ellos tratan de servir a otros.
Después
de escuchar sus historias, tú estás de acuerdo en que se te hospitalice. Ellos
te llevaran al sanatorio local donde se te desintoxica del alcohol. El proceso
toma tres días. Durante este periodo de tiempo, tú eres visitado por varios
miembros de A.A. del grupo local.
Hasta
que puedas decidir por ti mismo, se te asigna un “Padrino”, cuya
responsabilidad es acompañarte a las Reuniones para Principiantes de
Alcohólicos Anónimos. Tú das todos los Doce Pasos en un mes. Tu vida cambia y no
vuelves a beber.
Suena
increíblemente simple, ¿verdad? Bien, ¡fue simple y funcionó! El notable
porcentaje de recuperación en A.A. durante los años 1940´s, se debió, en gran
parte, a esas cuatro sesiones de una hora. Para muchos millares de alcohólicos,
las Reuniones para Principiantes les dio las bases para vivir sobre rutas
espirituales, lo cual es esencial para un largo período de sobriedad continua.
Entonces,
imaginemos que son las ocho de la noche de un día entre semana en una ciudad
del medio oeste. Tú estás sentado en una mesa del salón de reuniones de la
iglesia local. Tienes una copia del Libro titulado Alcohólicos Anónimos, junto con un cuaderno y un bolígrafo. La
primera de las cuatro sesiones de una hora está a punto de comenzar.
Esta
reunión de A.A. es llevada a cabo por uno de los grupos locales. Este es el
“Grupo Base” de las personas que liderarán la sesión, los cuales han dado los Pasos
y han “Apadrinado” a otros alcohólicos a través de los mismos. Es ahora su
turno de conducir la Reunión para Principiantes.
El
único cambio que hemos hecho a esta reunión de A.A. de 1946, es que hemos usado
el número de las páginas de la última edición del libro Alcohólicos Anónimos, en lugar del número de las páginas de la
primera edición la cual se usaba en este tiempo.
BIENVENIDOS a la primera de las cuatro reuniones
de una hora de A.A. ¡que cambiaran su vida! Durante las siguientes semanas, ustedes
aprenderán como recuperarse de la aflicción del alcoholismo, por medio de los Doce Pasos, tal como están delineados en
el texto básico el libro grande de Alcohólicos
Anónimos.
Alcohólicos
Anónimos ha encontrado una respuesta a esta insidiosa enfermedad. Como miembros
de A.A., estamos aquí esta noche para compartir nuestra solución con usted -
basado en un plan espiritual de acción que removerá su compulsión por beber y
le dará una nueva manera de vivir sin el alcohol.
Nuestros
nombres son _________________ y ________________ y somos miembros de
Alcohólicos Anónimos. Nosotros lideramos esta reunión para asegurar nuestra
sobriedad. No recibimos ninguna paga por este servicio. Nuestra recompensa es
ver a otra gente recuperarse y verlos ayudar a otros.
Daremos
inicio a esta sesión leyendo un extracto del libro Alcohólicos Anónimos.
“Nosotros
no somos una organización en el sentido convencional de la palabra. No hay
honorarios ni cuotas de ninguna clase. El único requisito para ser miembro es
un deseo sincero por dejar la bebida. No estamos aliados con ninguna religión
en particular, secta o denominación, ni nos oponemos a ninguna. Simplemente
deseamos ser serviciales para aquellos que sufren esta enfermedad. ( Prológo a
la primera edición párrafo 6).
El
libro que estamos leyendo, es el libro de texto para la recuperación. Estaremos
usando este libro extensivamente durante estas sesiones.
Lo que
acabamos de leer, describe muy bien a la Comunidad. No somos una religión y no
nos involucramos en política, psicología o medicina.
Como el
título del libro describe, somos una sociedad anónima. Pueden estar seguros de
que protegeremos su anonimato en esta y en otras reuniones de Alcohólicos
Anónimos. Les pedimos que hagan lo mismo para con nosotros y para con cualquier
otro que este aquí esta noche.
El “
Libro Grande” fue publicado por primera vez en Abril de 1939; estuvo escrito
por varias de las primeras cien personas que se recuperaron del alcoholismo.
Desde entonces, ha sido usado por alcohólicos alrededor de todo el mundo, como
Programa de Recuperación.
El título
original del libro fue “100 Hombres”, porque en el tiempo en el que se estaba
escribiendo no había mujeres en el Programa. Entonces Flórense R., empezó a
asistir a reuniones en la ciudad de New York. Ella permaneció sobria el tiempo
necesario para convencer a los hombres que cambiaran el nombre del libro - lo
cual hicieron. Pero, debido a que la publicación del libro estaba muy cerca,
los autores no tuvieron tiempo de cambiar el contenido del mismo.
Por
favor mantengan esto en mente, mientras vayan leyendo el libro. Fue escrito por
hombres, para hombres. En la actualidad por supuesto, hay muchas mujeres en el
Programa de A.A., pero no era el caso, cuando el libro se escribió.
Para
que podamos completar cada sesión en una hora y que nos sobre considerable
tiempo para preguntas, les pedimos que escriban cualquier cosa que no entiendan
o que necesiten aclararla, y esperen al final de la sesión. Les contestaremos
todas sus preguntas a esa hora.
El “Libro
Grande” es el único libro del cual discutiremos durante estas reuniones,
excepto en alguna referencia ocasional a cartas o artículos de A.A., o de
algunas fuentes de referencia usadas para escribir el “Libro Grande”. Si usted
no encuentra algo que digamos en el “Libro Grande”, considérenlo como una
opinión y no como un dato.
Nosotros
trataremos de mantener nuestras opiniones personales fuera de las discusiones.
Estamos para pasar el programa de A.A. tal como fue escrito y practicado por
los primeros miembros. No estamos aquí para presentar nuestra interpretación
del programa.
Las
Reuniones para Principiantes se iniciaron en los primeros años de los 40´s,
cuando A.A. creció rápidamente y resulto imposible para los miembros veteranos
llevar individualmente a los nuevos prospectos a través de los Pasos. Las
sesiones fueron formalizadas en el folleto de Septiembre de 1944 llamado “Alcohólicos
Anónimos: Una interpretación a Nuestros Doce Pasos” Publicado por el Grupo
Washington, D.C. Desde 1944 este folleto ha sido reimpreso por todo el país. El
prefacio del folleto dice lo siguiente:
“Estas
reuniones son llevadas a cabo con el propósito de que tanto los miembros nuevos
como los veteranos estén familiarizados con los Doce Pasos, en los cuales está
basado nuestro Programa”.
“Para que
todos los Doce Pasos sean cubiertos en un mínimo tiempo, se han dividido en
cuatro clasificaciones, y una noche de cada semana se dedicara a cada una de
las cuatro subdivisiones”.
En 1945,
la revista de A.A. Grapevine, publica
las cartas de la Comunidad desde la Oficina Central en la ciudad de New York,
dedicó tres artículos a las Reuniones para Principiantes. Estos artículos
describían las sesiones en St. Louis, Rochester, New York; y St. Paul,
Minnesota.
Cada
Grupo creó sus propias guías para conducir las Reuniones para Principiantes.
Sin embargo, todos esos grupos tenían algo en común. Crearon un medio ambiente
seguro en el cual los recién llegados aprendían los principios de A.A., daban
los Pasos y tenían experiencias espirituales.
Para
que podamos empezar a trabajar, los recién llegados deberán juntarse con
aquellos miembros de A.A. que estén dispuestos a “Apadrinarlos” a través de las
cuatro sesiones de una hora. Además, el principiante y el “Padrino” se deberán
comprometer a asistir juntos a todas las reuniones.
Para
que los recién llegados y los “Padrinos” tengan una visión más clara de lo que
esperamos de ellos, explicaremos algunas de las guías para estas sesiones:
PARA LOS RECIÉN
LLEGADOS:
1.
Su
principal compromiso es estar aquí cada semana. Si no tienen transporte, su
“Padrino” los ayudara a hacer los arreglos necesarios.
2.
Entendemos
que de momento alguno de ustedes no están en condiciones para leer el “Libro
Grande”. Por lo tanto, nosotros les leeremos las partes apropiadas del “Libro
Grande”.
Para
aquellos que hayan traído sus “Libros Grandes” y estén en condiciones de
seguirnos, por favor háganlo. Iremos informando cada pasaje por el número de página
y el párrafo antes de que lo leamos.
Si
alguno de ustedes no está en condiciones de leer el libro, por favor, participe
escuchando. Mantenga en mente de que si hacen lo que les decimos que hagan, que
es dar los Pasos como los describe el “Libro Grande”, se recuperarán del
alcoholismo.
3.
Aun
cuando un inventario escrito es parte del Cuarto Paso no quiere decir que
ustedes tengan que escribirlo. La persona que este “Apadrinándolos” en estas
sesiones, puede ayudarlos a escribir sus inventarios, él o ella lo escribirá
por ustedes.
A LOS PADRINOS:
1.
Su
tiempo de compromiso para el recién llegado es de cuatro a cinco semanas.
Después de esto, se espera que ambos, el recién llegado y usted, “Apadrinen” a
otra gente a través de estas sesiones.
2.
Durante
el siguiente mes, hable o visite a su ahijado o ahijada frecuentemente, para
ver como está y darle ánimo y soporte moral.
3.
Asegúrese
de que usted y su ahijado(a) atiendan todas las sesiones juntos.
4.
Ofrezca
ayuda al recién llegado con su Cuarto Paso (a él o a ella). Si es necesario,
escriba el inventario basado en lo que el recién llegado le diga. Recuerde, el
recién llegado está muy enfermo y tal vez no esté en condiciones de terminar su
inventario sin su ayuda.
5.
Comparta
su experiencia con el recién llegado.
6.
Conteste
cualquier pregunta que el recién llegado tenga acerca del programa de A.A. o de
la forma de vivir de A.A.
Vamos a iniciar. Primero les
pediremos a los recién llegados que se pongan de pie. Estas son las personas
que están aquí para dar los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos durante estas
Cuatro Sesiones de una hora.
Ahora,
aquellos de ustedes que no tengan “Padrino”, por favor permanezcan de pie. Si
su “Padrino” no se encuentra aquí, necesitamos asignarle a alguien para que los
asista en esta sesión y a las subsiguientes.
(Preguntar
por voluntarios para “Apadrinar” a aquellos que están de pie). Gracias, ahora
ya todos tienen “Padrinos”, y podemos proceder. Favor de sentarse.
Iniciaremos
la sesión leyendo el Prólogo del “Libro Grande”, el cual está en la página (Prológo a la primera edición ); al principio
de la página dice:
“Nosotros,
los Alcohólicos Anónimos, somos más de un centenar de hombres y mujeres que nos
hemos recuperado de un estado de mente y cuerpo aparentemente incurable. El
propósito principal de este libro es mostrarle a otros alcohólicos precisamente
cómo nos hemos recuperado”.
Bien,
los autores del “Libro Grande” nos dicen de entrada que el propósito de este
libro es mostrarnos cómo recuperarnos del alcoholismo. Esta es una declaración
revolucionaria, porque hasta que este libro fue escrito, no había esperanza
para los alcohólicos. En la actualidad, cualquiera, que tenga la voluntad de
seguir las direcciones que nos dejaron, se puede recuperar.
Este
mensaje de esperanza está nuevamente expresando en la página 16:
“El
hecho tremendo para cada uno de nosotros es que hemos descubierto una solución
común. Tenemos una salida en la que podemos estar completamente de acuerdo, y a
base de la cual podemos incorporarnos a la acción fraternal y armoniosa. Esta
es la gran noticia, la buena nueva que este libro lleva a los que padecen de
alcoholismo”. (Pág. 16, pfo.3, líneas 1-6).
En la
página 24 los autores nos explican que no hay ninguna solución a medias. O
morimos de alcoholismo o encontramos una solución espiritual.
“Si tu
estado alcohólico es tan grave como era el nuestro, creemos que no existe
ninguna solución a medias. Nosotros estábamos en una situación en que la vida
se estaba volviendo imposible, y si pasábamos a la región de la que no se
regresa por medio de ayuda humana, teníamos solo dos alternativas: Una era la
de llegar hasta el amargo fin, borrando la conciencia de nuestra intolerable
situación lo mejor que pudiésemos; y la otra, aceptar ayuda espiritual” (Pág.
24, pfo2 ).
En el
primer párrafo de la página 41, nos describen al alcohólico, y entonces nos
dicen qué se necesita para recuperarse. Empezando en la línea 4, escribieron:
“Si
cuando deseándolo honestamente te das cuenta de que no puedes dejarlo del todo,
o si cuando bebes tienes poco control de la cantidad que tomas, probablemente
eres alcohólico. Si este es el caso, tu puedes estar sufriendo una enfermedad
que sólo puede ser vencida por una experiencia espiritual”. (Pág. 41, pfo.1,
líneas 4-9)
Para
asegurarnos que todos entendieron lo que acabamos de leer, volveremos a leer la
última línea otra vez:
“...Si
este es el caso, tu puedes estar sufriendo una enfermedad que sólo pueden ser
vencida por una experiencia espiritual”.
Ahora
ya sabemos qué tenemos que hacer para recuperarnos del alcoholismo. Debemos
someternos para un cambio de vida, una transformación espiritual.
Entendemos
que muchos de ustedes no esperaban encontrar esta respuesta de Alcohólicos
Anónimos. Pero, por favor mantengan en mente de que el alcoholismo es una
enfermedad fatal. Antes de A.A., la mayoría de los alcohólicos, o bien morían
borrachos, o eran encerrados en prisiones u hospitales mentales.
A la
mitad de la página 41, los autores nos repiten otra vez nuestras opciones:
“A aquél
que se considere ateo o agnóstico, tal experiencia le parece imposible; pero
seguir siendo como es significa el desastre, especialmente si es un alcohólico
de la variedad que no tiene remedio. Estar condenado a una muerte por
alcoholismo o vivir sobre una base espiritual no son siempre alternativas
fáciles de encarar.” (Pág. 41, pfo.2, líneas 1-6)
La
experiencia espiritual es no solo una posibilidad, es una garantía, si
mantienen la mente abierta y se dan los pasos como se indica en el “Libro
Grande”.
En el
siguiente párrafo de la página 41, nos dice que independientemente de cual sea
nuestra creencia actual, hay una esperanza para nosotros.
“Pero
no es tan difícil. Casi la mitad de los miembros de nuestra agrupación original
eran exactamente de ese tipo. Al principio, algunos de nosotros tratamos de
eludir el tema, esperando contra toda esperanza que no fuéramos realmente
alcohólicos. Pero después de algún tiempo tuvimos que enfrentarnos al hecho de
que teníamos que encontrar una base espiritual para nuestra vida, o de otro
modo, atenernos a lo que sucediera. Tal vez éste sea tu caso. Pero alégrate,
casi la mitad de nosotros nos considerábamos ateos o agnósticos. Nuestra
experiencia demuestra que no debes sentirte desconsolado”. (Pág. 41, pfo.3,
líneas 1-11)
Nos
parece maravilloso que el recién llegado pueda empezar el Programa de A.A. sin
ninguna creencia específica, o lo que es más, sin ninguna creencia. Todo lo que
la persona necesita es una mente abierta y la disposición de creer que nosotros
creemos que el Programa trabaja.
Y les
aseguramos que nosotros creemos. Los Doce Pasos han cambiado nuestras vidas y
las de miles de otros alcohólicos. Este programa cambiara su vida también, si
ustedes desean honestamente recuperarse de esta mortal aflicción.
Veamos
que podemos aprender acerca de esta solución espiritual. En el primer párrafo
de la página 42 los autores nos dicen:
“Falta
de poder, ese era nuestro dilema. Teníamos que encontrar un poder por el cual
pudiéramos vivir, y tenía que ser un Poder superior a nosotros mismos.
Obviamente. Pero ¿dónde y cómo íbamos a encontrar ese poder?
Pues bien, eso es exactamente de lo que trata
este libro. Su objetivo principal es habilitarte para que encuentres un Poder
Superior a ti mismo, que resuelva tu problema. Eso quiere decir que hemos
escrito un libro que creemos es espiritual así como también moral. Y quiere
decir, desde luego que vamos a hablar acerca de Dios”. (Pág. 42, pfo.1, líneas
1 - 4, Pfo.2 líneas 1 - 4)
En el
tercer párrafo de la página 43 los autores nos proponen que desarrollemos
nuestro propio concepto de Dios. En otras palabras, ellos quieren que
encontremos a Dios como nosotros lo concibamos.
“Para
gran consuelo nuestro, descubrimos que no necesitábamos tomar en cuenta el
concepto que cualquier otro tuviera de Dios. Nuestro propio concepto, por muy
inadecuado que fuese, era suficiente para acercarnos y efectuar un contacto con
Él. Tan pronto como admitimos la posible existencia de una inteligencia
creadora, de un Espíritu del Universo como razón fundamental de todas las
cosas, empezamos a estar poseídos de un nuevo sentido de poder y dirección, con
tal de que diéramos otros pasos sencillos. Encontramos que Dios no impone
condiciones muy difíciles a quienes le buscan. Para nosotros, el Reino del
Espíritu es amplio, espacioso, siempre inclusivo nunca exclusivo o prohibitivo
para aquellos que lo buscan con sinceridad. Nosotros creemos que está abierto a
todos los seres humanos...” (Pág. 43, Pfo.3, líneas 1-14).
Nos
informan que vamos a tomar algunas acciones que nos conducirán hacia Nuestro
Creador, quien nos dirigirá hacia el Reino del Espíritu. Nuestras
personalidades cambiaran y en lugar de estar concentrados en nosotros mismos,
nos concentraremos en Dios; nuestras vidas cambiaran de lo Material a lo
Espiritual.
Como
dijimos anteriormente, Alcohólicos Anónimos no es un programa religioso. Somos
libres de llamar a este poder como queramos, siempre y cuando lo consideremos
un poder superior a nosotros mismos. Los autores del “Libro Grande” nombran de
distinta manera a este poder, incluyendo: Inteligencia Creativa, Mente
Universal, Creador y Gran Realidad entre nosotros. Pocas veces le llaman a este
poder, Dios, pero usan la palabra Dios, meramente por conveniencia y no por un
propósito religioso; por favor, refiéranse a este Poder con cualquier nombre en
el cual ustedes crean o se sientan confortables.
Entonces
para poder recuperarnos del alcoholismo, tenemos que encontrar un Poder
Superior a nosotros mismos. Pero ¿dónde vamos a encontrar a este poder? Los
autores nos dan la respuesta a esta pregunta en el tercero y cuarto párrafo de
la página 51.
“En
realidad, nos estábamos engañando a nosotros mismos, porque en lo más profundo
de cada hombre, mujer y niño, está la idea fundamental de Dios. Puede ser
oscurecida por la calamidad, la pompa o la adoración de otras cosas, pero de
una u otra forma, allí está. Porque la fe en un Poder Superior al nuestro y las
demostraciones milagrosas de ese poder en las vidas humanas. Son hechos tan
antiguos como el mismo hombre.
Nos
dimos cuenta, por fin, de que la fe en alguna clase de Dios era parte de
nuestra manera ser, como puede serlo el
sentimiento que tenemos para con algún amigo. Algunas veces tuvimos que buscar
sin temor, pero allí estaba Él. Él era un hecho tan real como lo éramos
nosotros. Encontramos la Gran Realidad en lo más profundo de nosotros mismos.
En la última instancia, solamente allí es donde Él puede ser encontrado. Así
sucedió con nosotros. (Pág. 51, Pfo.3, líneas 1-8, Pfo.4, líneas 1-8)
Estos
son unos conceptos dramáticos, y para algunos de nosotros, revolucionarios.
Permitamos resumir esto para ustedes. Primero los autores del “Libro Grande”
nos dicen que han encontrado un camino para liberarnos de las ataduras del
alcoholismo. Después nos describen una solución por medio de un Poder Superior
a nosotros mismos. Finalmente nos dicen dónde encontrar este Poder -
Justamente, dentro de nosotros.
Ahora
ya sabemos dónde encontrar este Poder. Gran parte del resto del “Libro Grande”
está dedicado a la pregunta de cómo encontrar este Poder.
Básicamente,
encontramos al Espíritu del Universo a través de los Doce Pasos de Alcohólicos
Anónimos. Estos Pasos los encontramos en la página 55 . Por favor, síganos
atentamente mientras les leemos los Pasos. Además, les daremos el número de la
página donde cada Paso está localizado.
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante
el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. Este paso se describe
en la Opinión del Médico (Las direcciones para dar el Paso Uno están en la página
28, Pfo.2, líneas 1-3).
Paso 2. Llegamos a creer que un Poder
Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. Este Paso se describe
en las páginas 41–56. (Las direcciones para dar el Paso Dos están en la página 44,
Pfo.2, líneas 1-2).
Paso 3.
Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios,
como nosotros lo concebimos. Este Paso se describe en las páginas 56-59. (Las
direcciones para dar el Paso Tres están en la página 59, Pfo.2, líneas 1-9).
Paso 4.
Sin temor, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos. Este Paso se describe en las páginas 59–66. (Las
direcciones para dar el Paso Cuatro están en la página 60, Pfo.1, líneas 1–9 Pfo. 2, líneas 1-6.)
Paso 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros
mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos. Este Paso se describe en las páginas 67 - 70.
(Las direcciones para dar el Paso Cinco están en las páginas 69 - 70. Pág. 69, Pfo.3,
líneas 1-4. Pág. 70, líneas 1. Pág. 70, Pfo.1, líneas 1-3).
Paso 6. Estuvimos enteramente dispuestos a
dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter. Este Paso se describe
en las páginas 70–71 (Las direcciones para dar el Paso Seis están en las páginas
70-71. Pág. 70, Pfo.3, líneas 3-6. Pág. 71. Líneas 1-2).
Paso 7. Humildemente le pedimos que nos
liberase de nuestros defectos. Este Paso se describe en la página 71. (Las
direcciones para dar el Paso Siete están en la página 71, Pfo.1, líneas 1-7).
Paso 8. Hicimos una lista de todas aquellas
personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño
que les causamos. Este
Paso se describe en la página 71. (Las direcciones para dar el Paso Ocho están
en las páginas 71, Pfo.2, líneas 3-6).
Paso 9. Reparamos directamente a cuantos nos
fue posible, el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio
para ellos o para otros. Este Paso se describe en la página 71-78. (Las
direcciones para dar el Paso Nueve están en la página 71, Pfo.3, líneas 6-12)
Paso 10. Continuamos haciendo nuestro
inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente. Este Paso se describe
en las páginas 78 - 80. (Las direcciones para dar el Paso Diez están en las
páginas 78-80. Pág. 78 Pfo.3, líneas 1-7. Pág. 79, líneas 1-9. Pág. 80 Pfo.3,
líneas 1-13)
Paso 11. Buscamos, a través de la oración y
la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo
concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con
nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla. Este Paso se describe
en las páginas 80 - 82. (Las direcciones para dar el Paso Once están en las
páginas 80 - 81. Pág. 80, Pfo.4, líneas 1-5. Pág. 81, Pfo.1, líneas 1-7).
Paso 12. Habiendo obtenido un despertar
espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a
otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos. Este Paso se describe
en las páginas 83 - 96. (Las direcciones para dar el Paso Doce están en las páginas
83, Pfo.1, líneas 1-8). (Instrucciones de cómo llevar a otros nuestro mensaje de
recuperación están en las páginas 89-96).
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante
el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
Derrotarse,
es esencial, para poder recuperarse del alcoholismo. Los autores del “Libro
Grande” dedican 51 páginas del libro a la primera parte del proceso de
derrotarse el cual es admitir que tenemos un problema.
Los
autores dan inicio, describiendo los síntomas físicos y mentales del
alcoholismo. Después nos preguntan si aceptamos ser alcohólicos. Pero antes que
podamos hacer esto, necesitamos saber qué es un alcohólico.
Gran
parte de “La Opinión del Médico” está basada en dos cartas escritas por el Dr.
William D. Silkworth, médico del Hospital Towns
en la ciudad de New York. A finales de los años 30´s, muy pocos tenían
conocimiento del alcoholismo, pero muchos de lo que el Dr. Silkworth escribió,
sigue siendo relevante en la actualidad.
En La
Opinión del Médico, el Dr. Silkworth describe cómo Bill W., uno de los cofundadores
de Alcohólicos Anónimos, se recuperó del alcoholismo. Bill, había sido un
respetado analista de Wall Street, pero había perdido todo debido a la bebida.
“A
fines del año 1934 atendí a un paciente que, a pesar de haber sido un
competente hombre de negocios, con mucha aptitud para ganar dinero, era un
alcohólico de un tipo que yo había llegado a considerar como irremediable.
En el
transcurso de su tercer tratamiento adquirió ciertas ideas de un posible método
de recuperación. Como parte de su rehabilitación, empezó a dar a conocer sus
conceptos a otros alcohólicos, inculcándoles la necesidad de que ellos a su vez
hicieran lo mismo con otros. Esto ha llegado a ser la base de una agrupación de
estos hombres y familiares, la cual está creciendo rápidamente. Parece que este
individuo y más de otros cien se han recuperado. Personalmente conozco decenas
de casos del tipo con el cual han fallado por completo otros métodos.” (Opinión
del Médico)
Por
varios años previos a 1934, el Dr. Silkworth estuvo tratando alcohólicos en el
Hospital Towns con resultados muy
pobres. Fue cuando Bill en su tercer viaje al hospital, escribió una solución
espiritual para el alcoholismo, la cual le ayudó a desarrollarla dentro del
programa de A.A.
Una de
las cosas que Bill aprendió mientras estaba en el Hospital Towns fue que tenía que trabajar con otros alcohólicos para poderse
mantener sobrio él mismo. También aprendió que el alcoholismo es una enfermedad
física y mental la cual sólo puede ser vencida por una experiencia espiritual.
Los autores confirman que el Dr. Silkworth
estaba consciente del aspecto físico del alcoholismo.
“El médico
que a petición nuestra nos facilitó esta carta ha tenido la bondad de ampliar
sus ideas en otra declaración que exponemos a continuación. En ésta, confirma
que los que hemos sufrido la tortura alcohólica tenemos que creer que el cuerpo
del alcohólico es tan anormal como su mente. No nos convencía la explicación de
que no podíamos controlar nuestra manera de beber, sencillamente porque estábamos
desadaptados a la vida, porque estábamos en plena fuga de la realidad, o porque
teníamos una franca deficiencia mental. Estas cosas eran verídicas hasta cierto
punto y, de hecho, en grado considerable en algunos de nosotros, pero además
estamos convencidos de que nuestros cuerpos también estaban enfermos, y
opinamos que es incompleto cualquier cuadro del alcohólico que no incluya este
factor físico”.
Miremos
esta reacción física anormal al alcohol. El alcohol es un veneno. La reacción
normal al alcohol es tomar una o dos copas y parar. Pero nuestra reacción es
completamente diferente. Nosotros tomamos, una o dos copas, sólo para empezar.
Más
adelante, el Dr. Silkworth nos dice que debido a esta reacción anormal, debemos
abstenernos a beber.
“Todos
los citados y muchos otros, tienen un síntoma en común: no pueden empezar a
beber sin que se presente en ellos el fenómeno del deseo imperioso. Este
fenómeno, como lo hemos sugerido, puede ser la manifestación de alergia que
distingue a esta gente de los demás y que la sitúa en un grupo distinto. Nunca
ha sido posible erradicarlo con ninguno de los métodos conocidos. El único
método que podemos sugerir es la abstinencia completa”.
Entonces,
los alcohólicos nunca podrán volver a ser bebedores moderados otra vez.
La
abstinencia trabajaría si el alcoholismo fuera solamente una enfermedad física,
pero el Dr. Silkworth encontró que el alcoholismo también tiene un factor
mental. Además de la reacción física anormal, tenemos una obsesión mental. Nuestra mente nos dice que estamos bien, a
pesar de que el alcohol nos acerque más a la muerte. No importa lo mucho
que queramos dejar de beber, tarde o temprano regresamos a la bebida.
El Dr.
Silkworth describe esta obsesión mental en su carta .
Por
favor, mantengan en mente que el Dr. Silkworth está hablando acerca de alcohólicos cuando escribe en su carta:
“Los hombres
y mujeres beben, esencialmente, porque les gusta el efecto que produce el
alcohol. La sensación es tan evasiva que, aunque admiten lo dañino, no puede
después de algún tiempo discernir la diferencia entre lo verdadero y lo falso.
Les parece que su vida alcohólica es la única normal. Están inquietos,
irritables y descontentos hasta que no vuelven a experimentar la sensación de
tranquilidad y bienestar que inmediatamente les produce apurar unas cuantas
copas -copas que ven a otros tomar con impunidad”.
Empezando
en la línea 4 de la página 28, los autores describen como esta obsesión mental
ha matado a muchos de nosotros.
“Por lo
tanto, nos es extraño que nuestras carreras de bebedores se hayan caracterizado
por innumerables y vanos esfuerzos para probar que podíamos beber como otras
personas. La idea de que en alguna forma, algún día, llegará a controlar su
manera de beber y a disfrutar bebiendo, es la gran obsesión de todo bebedor
anormal. La persistencia de esta ilusión
es sorprendente. Muchos la persiguen hasta las puertas de la locura o de la
muerte”. (Pág. 28, Pfo.1, líneas 4-11)
Más
adelante, en la página 32, enfatizan la obsesión mental, diciendo que no
importa que tan fuerte sea nuestra voluntad o convicción, no podemos parar de
beber por nosotros mismos.
“Para
los que no pueden beber con moderación, el problema consiste en cómo dejar de
hacerlo totalmente. Nos suponemos desde luego, que el lector quiere dejar de beber.
El que la persona que está en esas condiciones pueda dejar de beber sobre una
base no espiritual, depende del grado en el que haya perdido el poder de elegir
entre beber y no beber. Muchos de nosotros creíamos que teníamos mucho
carácter. Existía siempre el tremendo apremio de dejar de beber. A pesar de
esto, nos resultaba imposible hacerlo. Esta es la característica desconcertante
del alcoholismo, tal como lo conocemos; esta total incapacidad para dejar la
bebida sin importar lo mucho o lo grande de la necesidad de hacerlo”. (Pág. 32,
Pfo.1, líneas 1-12).
Como se
puede ver, si nuestras mentes no nos mintieran diciéndonos que está bien que
bebamos, no le daríamos lugar al ansia física de ingerir más y más alcohol.
Entonces, tenemos una reacción anormal del cuerpo y una obsesión de la mente
que nos destina a una muerte alcohólica. Regresando a la Opinión del Médico el
Dr. Silkworth nos dice que nuestra única esperanza es una experiencia que nos
conduzca a cambiar de vida, nos dice:
“Después
de haber vuelto a sucumbir al deseo imperioso, pasan por todas las bien
conocidas etapas de la borrachera, emergiendo de ésta llenos de remordimientos
y con la firme resolución de no volver a beber. Esto se repite una y otra vez,
y a menos de que la persona pueda experimentar un cambio psíquico completo, hay
muy pocas esperanzas de que se recupere”.
Así es
que un prominente médico en el campo del alcoholismo, nos dice que la comunidad
médica no nos puede ayudar. Nuestra única esperanza es un despertar espiritual.
Ahora
pasemos a la “Historia de Bill”. En este capítulo aprenderemos más acerca de
los aspectos físicos y mentales del alcoholismo y también más acerca de la solución
espiritual.
Como
mencionamos antes, Bill es un analista de la bolsa de New York y es uno de
nuestros cofundadores.
Alguna
gente tiene dificultades en identificarse con la historia de Bill porque el
toco un fondo muy bajo, fue un alcohólico sin esperanzas. Aquí, como en
cualquier otra parte del libro, les pedimos que se fijen en similitudes y no en
diferencias. Vean dónde se puedan identificar con Bill mientras él continuó
haciendo uso del alcohol, por largo tiempo, después de que éste había pasado a
ser un problema.
En las
primeras páginas Bill describe la progresiva naturaleza de su forma de beber.
En pocos años perdió todo. Paso a ser desempleado, un borracho sin esperanza.
En la
página 7, Bill tiene un momento de claridad. Se da cuenta que el alcohol es su
amo. Él era un bebedor -derrotado:
“No hay
palabras para describir la soledad y desesperación que encontré en ese cenagal
de auto conmiseración; sus arenas movedizas se extendían por todos los lados.
No pude más. Estaba hundido. El alcohol era mi amo”. (Pág. 7, Pfo.4, líneas
1-4).
Pero
Bill no pudo dejar de beber con el simple hecho de aceptar su condición. A
finales de Noviembre de 1934, fue visitado por un viejo camarada de la escuela
superior, Ebby T.; Bill estaba borracho. Ebby ha permanecido sobrio por algunos
meses.
Cuando
Bill le pregunto a Ebby como había dejado de beber, Ebby le respondió: “Tengo
Religión”. Bill quedó pasmado, pero dejó que Ebby continuara hablando, porque
como Bill escribió, “mi ginebra duraría más que sus sermones.”
Ebby le
explicó a Bill que había encontrado un grupo de gente que confiaba en un Poder
Superior a ellos mismos y vivían basados en la Guía que recibían de este Poder.
En 1934, esta organización se llamaba Grupo
Oxford. En 1938, pasó a ser Rearmamento
Moral.
El Grupo Oxford es una comunidad de cambios de vida los cuales utilizan Cuatro Actividades
Espirituales. Éstas son:
1.
Compartir
y Atestiguar -Nuestro Cuarto, Quinto y Doceavo Paso.
2.
Derrota
-Nuestro Primero, Segundo y Tercer Paso.
3.
Restitución
-Nuestro Octavo y Noveno Paso.
4.
“Tiempo
de Silencio” y Guía -Nuestro Onceavo Paso.
Ebby le
dio a Bill la solución del Grupo Oxford. Por primera vez, Bill aprendió que
podía cambiar su vida, poniendo su voluntad en Dios, como él lo concibiera.
Poco
tiempo después de la visita de Ebby, Bill ingresó al Hospital Towns. Ahí, bajo la dirección del Dr.
Silkworth, Bill es físicamente desintoxicado del alcohol por tercera vez en ese
mismo año. Mientras estuvo en el hospital, Bill aplicó las Cuatro Actividades
Espirituales del Grupo Oxford.
En el
segundo párrafo de la página 12, Bill sé Derrota totalmente:
“Allí
me ofrecí humildemente a Dios, tal como lo concebía entonces, para que se
hiciera en mí su voluntad; me puse incondicionalmente a su cuidado y bajo su
dirección”. (Pág. 12, Pfo.2, líneas 1-3).
Entonces,
compartió la condición de su carácter con Ebby:
“...Sin
ningún temor encaré mis pecados y estuve dispuesto a que mi recién encontrado
Amigo me lo quitara de raíz”.
“Mi
compañero de escuela fue a visitarme y lo puse al tanto de mis problemas y mis
deficiencias”. (Pág. 12, Pfo.2, líneas
5-7, Pfo.3, líneas 1-2).
Cuando
Bill escribió, “Sin ningún temor encaré mis pecados...” usó la definición de
“pecados” del Grupo Oxford. De acuerdo con el Grupo Oxford, pecado es cualquier cosa que nos separe de Dios. Nuestro interés en nosotros mismos o egocentrismo es la causa. El pecado es removido siguiendo la voluntad
de Dios, en vez de nuestra voluntad. Al inicio de la siguiente oración en
el tercer párrafo, Bill acepta hacer Reparaciones.
Ésta es una importante parte del cambio de vivir con el problema de nuestra
voluntad o confiar en la Voluntad de Dios.
“...Hicimos
una lista de las personas a quienes había dañado o contra las que tenía
resentimientos. Yo expresé mi completa disposición para acercarme a esas
personas, admitiendo mis errores. Nunca debería criticarlas. Repararía esos
daños lo mejor que pudiese”. (Pág. 12, Pfo.3, líneas 2-5).
En el
siguiente párrafo, Bill practica el “Tiempo de Silencio” y “Guía”. Estas
actividades son esenciales para mantener una comunicación de dos vías con el
Espíritu del Universo.
“Pondría
a prueba mi manera de pensar con mi nuevo conocimiento consciente que tenía de
Dios. En esta forma, el sentido común se convertiría en sentido no común. Cuando
estuviera en duda, permanecería en quietud y le pediría a Él dirección y
fortaleza para enfrentarme a mis problemas tal y como Él lo dispusiera”. (Pág.
12, Pfo.4, líneas 1-6)
Al
final de la página 13, Ebby explica la necesidad de Trabajar con otros.
Empezando en la línea 3 del último párrafo Bill escribe:
“...Era
Particularmente imperioso trabajar con otros, tal como él lo había hecho
conmigo. La fe sin obras es fe muerta, me dijo. ¡Y cuán cierto es, tratándose
de alcohólicos! Porque si un alcohólico falla en perfeccionar y engrandecer su
vida espiritual a través del trabajo y del sacrificio por otros, no podrá
sobrellevar ciertas pruebas y decaimientos que vendrán más adelante. Si él no
trabajaba era seguro que volvería a beber, y si bebía, seguramente moriría. La
fe estaría muerta entonces. Tratándose de nosotros, es precisamente así”. (Pág.
13, Pfo.6, líneas 3 - 8, Pág. 14, líneas 1-3).
Bill
toma las acciones indicadas por el Grupo Oxford y tiene una súbita experiencia
de conversión. Él tiene el “Cambio Psíquico Total” del que habla el Dr.
Silkworth en la “Opinión del Médico”. En el segundo párrafo de la página 13,
Bill describe su despertar espiritual:
“Estas
eran proposiciones revolucionarias y drásticas, pero en el momento en que las
acepté el efecto fue electrificante. Había un sentido de victoria, seguido por
una paz y seguridad como nunca había conocido. Había una confianza total. Sentí
que me levantaban, tal como si respirara plenitud en el aire puro de la cumbre
de una montaña. Generalmente Dios llega a la mayoría de los hombres
gradualmente, pero el impacto en mi fue cabalmente súbito y profundo”. (Pág.
13, Pfo.2, líneas 1-8)
La vida
de Bill cambió. Él no ha tomado nada desde entonces.
Hay
material adicional dentro de estas 47 páginas del “Libro Grande” (La Opinión
del Médico, La Historia de Bill, Hay una Solución y Algo más sobre el Alcoholismo)
que explica el aspecto físico y mental del alcoholismo y cómo nuestras vidas
han pasado a ser ingobernables, como resultado de nuestra forma de beber. Si
necesitan mas pruebas, por favor lean todas estas páginas. Lo que nosotros
hemos hecho hasta ahora es darles algunos de los resultados. De cualquier
manera esperamos que les hayamos mostrado lo suficiente, como para que ustedes
procedan.
Ahora, es
el momento para que cada uno de nosotros inicie su viaje hacia el despertar
espiritual, el cual cambiara nuestras vidas. Veamos, ¿Quién está listo para dar
el Paso Uno?
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras
vidas se habían vuelto ingobernables.
Los
autores del “Libro Grande” nos dicen exactamente qué es lo que tenemos que
hacer. En la mitad de la página 28, escribieron:
“Llegamos
a comprender que teníamos que admitir plenamente, en lo más profundo de nuestro
ser, que éramos alcohólicos. Este es el primer paso hacia la recuperación. Hay
que acabar con la ilusión de que somos como la demás gente, o de que pronto lo
seremos”. (Pág. 28, Pfo.2, líneas 1-5)
Para
acabar con la ilusión de que no somos alcohólicos, le vamos a pedir a cada uno
de ustedes que contesten una simple pregunta:”¿Están listos para
ACEPTAR
en lo más profundo de ustedes que son impotentes ante el alcohol?” En otras
palabras, “¿Son alcohólicos?”. Todo lo que se necesita es que conteste que sí o
no.
Si alguno
no está convencido de que es alcohólico o de que su vida es ingobernable, le
pedimos que por favor nos lo haga saber. Su “Padrino” o consejero espiritual,
está dispuesto a dedicar tiempo con ustedes en la siguiente semana, para
discutir sus dudas o resistencias que tengan al respecto. Queremos darle toda
la oportunidad para que comprendan las devastadoras consecuencias de esta
terrible aflicción.
Tal vez
usted no sea un alcohólico. Tal vez esté usted aquí por equivocación. Pero
queremos que sepa que es preferible estar en la Comunidad de Alcohólicos
Anónimos por equivocación, que fuera de la Comunidad, bebiendo y muriendo por
equivocación.
Correcto,
para aquellos que estén listos, vamos a proceder.
Los Recién Llegados que se pongan de pie. Esta
es la pregunta del Primer Paso:
¿Acepta
usted en lo más profundo de su ser, que es alcohólico?
Por
favor conteste uno por uno, sí o no. (Que cada recién llegado conteste la
pregunta)
Gracias,
se pueden sentar.
Aquellos
que han contestado “si” a la pregunta, han dado el Paso Uno.
Es
suficiente por esta noche. En la última hora, hemos cubierto 47 páginas del
“Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos y dado el primer paso. Esta es una
hazaña notable. Felicidades.
Hubo un
periodo en la historia de Alcohólicos Anónimos que el Programa produjo un
índice estimado de recuperados de alcoholismo del 75%. Entonces, cómo podremos
reconectarnos con esta milagrosa pieza de nuestro glorioso pasado. Necesitamos
viajar al pasado. Así como en los años 1940´s el locutor del programa de radio Lone Ranger solía decir “Ahora
regresemos a esos emocionantes días del ayer”. Correcto, vamos ahí.
Es el
otoño de 1946. Tienes un problema con la bebida y hablas a Alcohólicos Anónimos pidiendo ayuda. A.A. te contesta, mandándote a
dos personas para que te visiten.
Estos
ex-bebedores problema hablan acerca de sus experiencias personales con el
alcohol y como encontraron la salida. Te dicen eso, como parte de su
recuperación, ellos tratan de servir a otros.
Después
de escuchar sus historias, tú estás de acuerdo en que se te hospitalice. Ellos
te llevaran al sanatorio local donde se te desintoxica del alcohol. El proceso
toma tres días. Durante este periodo de tiempo, tú eres visitado por varios
miembros de A.A. del grupo local.
Hasta
que puedas decidir por ti mismo, se te asigna un “Padrino”, cuya
responsabilidad es acompañarte a las Reuniones para Principiantes de
Alcohólicos Anónimos. Tú das todos los Doce Pasos en un mes. Tu vida cambia y no
vuelves a beber.
Suena
increíblemente simple, ¿verdad? Bien, ¡fue simple y funcionó! El notable
porcentaje de recuperación en A.A. durante los años 1940´s, se debió, en gran
parte, a esas cuatro sesiones de una hora. Para muchos millares de alcohólicos,
las Reuniones para Principiantes les dio las bases para vivir sobre rutas
espirituales, lo cual es esencial para un largo período de sobriedad continua.
Entonces,
imaginemos que son las ocho de la noche de un día entre semana en una ciudad
del medio oeste. Tú estás sentado en una mesa del salón de reuniones de la
iglesia local. Tienes una copia del Libro titulado Alcohólicos Anónimos, junto con un cuaderno y un bolígrafo. La
primera de las cuatro sesiones de una hora está a punto de comenzar.
Esta
reunión de A.A. es llevada a cabo por uno de los grupos locales. Este es el
“Grupo Base” de las personas que liderarán la sesión, los cuales han dado los Pasos
y han “Apadrinado” a otros alcohólicos a través de los mismos. Es ahora su
turno de conducir la Reunión para Principiantes.
El
único cambio que hemos hecho a esta reunión de A.A. de 1946, es que hemos usado
el número de las páginas de la última edición del libro Alcohólicos Anónimos, en lugar del número de las páginas de la
primera edición la cual se usaba en este tiempo.
BIENVENIDOS a la primera de las cuatro reuniones
de una hora de A.A. ¡que cambiaran su vida! Durante las siguientes semanas, ustedes
aprenderán como recuperarse de la aflicción del alcoholismo, por medio de los Doce Pasos, tal como están delineados en
el texto básico el libro grande de Alcohólicos
Anónimos.
Alcohólicos
Anónimos ha encontrado una respuesta a esta insidiosa enfermedad. Como miembros
de A.A., estamos aquí esta noche para compartir nuestra solución con usted -
basado en un plan espiritual de acción que removerá su compulsión por beber y
le dará una nueva manera de vivir sin el alcohol.
Nuestros
nombres son _________________ y ________________ y somos miembros de
Alcohólicos Anónimos. Nosotros lideramos esta reunión para asegurar nuestra
sobriedad. No recibimos ninguna paga por este servicio. Nuestra recompensa es
ver a otra gente recuperarse y verlos ayudar a otros.
Daremos
inicio a esta sesión leyendo un extracto del libro Alcohólicos Anónimos.
“Nosotros
no somos una organización en el sentido convencional de la palabra. No hay
honorarios ni cuotas de ninguna clase. El único requisito para ser miembro es
un deseo sincero por dejar la bebida. No estamos aliados con ninguna religión
en particular, secta o denominación, ni nos oponemos a ninguna. Simplemente
deseamos ser serviciales para aquellos que sufren esta enfermedad. ( Prológo a
la primera edición párrafo 6).
El
libro que estamos leyendo, es el libro de texto para la recuperación. Estaremos
usando este libro extensivamente durante estas sesiones.
Lo que
acabamos de leer, describe muy bien a la Comunidad. No somos una religión y no
nos involucramos en política, psicología o medicina.
Como el
título del libro describe, somos una sociedad anónima. Pueden estar seguros de
que protegeremos su anonimato en esta y en otras reuniones de Alcohólicos
Anónimos. Les pedimos que hagan lo mismo para con nosotros y para con cualquier
otro que este aquí esta noche.
El “
Libro Grande” fue publicado por primera vez en Abril de 1939; estuvo escrito
por varias de las primeras cien personas que se recuperaron del alcoholismo.
Desde entonces, ha sido usado por alcohólicos alrededor de todo el mundo, como
Programa de Recuperación.
El título
original del libro fue “100 Hombres”, porque en el tiempo en el que se estaba
escribiendo no había mujeres en el Programa. Entonces Flórense R., empezó a
asistir a reuniones en la ciudad de New York. Ella permaneció sobria el tiempo
necesario para convencer a los hombres que cambiaran el nombre del libro - lo
cual hicieron. Pero, debido a que la publicación del libro estaba muy cerca,
los autores no tuvieron tiempo de cambiar el contenido del mismo.
Por
favor mantengan esto en mente, mientras vayan leyendo el libro. Fue escrito por
hombres, para hombres. En la actualidad por supuesto, hay muchas mujeres en el
Programa de A.A., pero no era el caso, cuando el libro se escribió.
Para
que podamos completar cada sesión en una hora y que nos sobre considerable
tiempo para preguntas, les pedimos que escriban cualquier cosa que no entiendan
o que necesiten aclararla, y esperen al final de la sesión. Les contestaremos
todas sus preguntas a esa hora.
El “Libro
Grande” es el único libro del cual discutiremos durante estas reuniones,
excepto en alguna referencia ocasional a cartas o artículos de A.A., o de
algunas fuentes de referencia usadas para escribir el “Libro Grande”. Si usted
no encuentra algo que digamos en el “Libro Grande”, considérenlo como una
opinión y no como un dato.
Nosotros
trataremos de mantener nuestras opiniones personales fuera de las discusiones.
Estamos para pasar el programa de A.A. tal como fue escrito y practicado por
los primeros miembros. No estamos aquí para presentar nuestra interpretación
del programa.
Las
Reuniones para Principiantes se iniciaron en los primeros años de los 40´s,
cuando A.A. creció rápidamente y resulto imposible para los miembros veteranos
llevar individualmente a los nuevos prospectos a través de los Pasos. Las
sesiones fueron formalizadas en el folleto de Septiembre de 1944 llamado “Alcohólicos
Anónimos: Una interpretación a Nuestros Doce Pasos” Publicado por el Grupo
Washington, D.C. Desde 1944 este folleto ha sido reimpreso por todo el país. El
prefacio del folleto dice lo siguiente:
“Estas
reuniones son llevadas a cabo con el propósito de que tanto los miembros nuevos
como los veteranos estén familiarizados con los Doce Pasos, en los cuales está
basado nuestro Programa”.
“Para que
todos los Doce Pasos sean cubiertos en un mínimo tiempo, se han dividido en
cuatro clasificaciones, y una noche de cada semana se dedicara a cada una de
las cuatro subdivisiones”.
En 1945,
la revista de A.A. Grapevine, publica
las cartas de la Comunidad desde la Oficina Central en la ciudad de New York,
dedicó tres artículos a las Reuniones para Principiantes. Estos artículos
describían las sesiones en St. Louis, Rochester, New York; y St. Paul,
Minnesota.
Cada
Grupo creó sus propias guías para conducir las Reuniones para Principiantes.
Sin embargo, todos esos grupos tenían algo en común. Crearon un medio ambiente
seguro en el cual los recién llegados aprendían los principios de A.A., daban
los Pasos y tenían experiencias espirituales.
Para
que podamos empezar a trabajar, los recién llegados deberán juntarse con
aquellos miembros de A.A. que estén dispuestos a “Apadrinarlos” a través de las
cuatro sesiones de una hora. Además, el principiante y el “Padrino” se deberán
comprometer a asistir juntos a todas las reuniones.
Para
que los recién llegados y los “Padrinos” tengan una visión más clara de lo que
esperamos de ellos, explicaremos algunas de las guías para estas sesiones:
PARA LOS RECIÉN
LLEGADOS:
1.
Su
principal compromiso es estar aquí cada semana. Si no tienen transporte, su
“Padrino” los ayudara a hacer los arreglos necesarios.
2.
Entendemos
que de momento alguno de ustedes no están en condiciones para leer el “Libro
Grande”. Por lo tanto, nosotros les leeremos las partes apropiadas del “Libro
Grande”.
Para
aquellos que hayan traído sus “Libros Grandes” y estén en condiciones de
seguirnos, por favor háganlo. Iremos informando cada pasaje por el número de página
y el párrafo antes de que lo leamos.
Si
alguno de ustedes no está en condiciones de leer el libro, por favor, participe
escuchando. Mantenga en mente de que si hacen lo que les decimos que hagan, que
es dar los Pasos como los describe el “Libro Grande”, se recuperarán del
alcoholismo.
3.
Aun
cuando un inventario escrito es parte del Cuarto Paso no quiere decir que
ustedes tengan que escribirlo. La persona que este “Apadrinándolos” en estas
sesiones, puede ayudarlos a escribir sus inventarios, él o ella lo escribirá
por ustedes.
A LOS PADRINOS:
1.
Su
tiempo de compromiso para el recién llegado es de cuatro a cinco semanas.
Después de esto, se espera que ambos, el recién llegado y usted, “Apadrinen” a
otra gente a través de estas sesiones.
2.
Durante
el siguiente mes, hable o visite a su ahijado o ahijada frecuentemente, para
ver como está y darle ánimo y soporte moral.
3.
Asegúrese
de que usted y su ahijado(a) atiendan todas las sesiones juntos.
4.
Ofrezca
ayuda al recién llegado con su Cuarto Paso (a él o a ella). Si es necesario,
escriba el inventario basado en lo que el recién llegado le diga. Recuerde, el
recién llegado está muy enfermo y tal vez no esté en condiciones de terminar su
inventario sin su ayuda.
5.
Comparta
su experiencia con el recién llegado.
6.
Conteste
cualquier pregunta que el recién llegado tenga acerca del programa de A.A. o de
la forma de vivir de A.A.
Vamos a iniciar. Primero les
pediremos a los recién llegados que se pongan de pie. Estas son las personas
que están aquí para dar los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos durante estas
Cuatro Sesiones de una hora.
Ahora,
aquellos de ustedes que no tengan “Padrino”, por favor permanezcan de pie. Si
su “Padrino” no se encuentra aquí, necesitamos asignarle a alguien para que los
asista en esta sesión y a las subsiguientes.
(Preguntar
por voluntarios para “Apadrinar” a aquellos que están de pie). Gracias, ahora
ya todos tienen “Padrinos”, y podemos proceder. Favor de sentarse.
Iniciaremos
la sesión leyendo el Prólogo del “Libro Grande”, el cual está en la página (Prológo a la primera edición ); al principio
de la página dice:
“Nosotros,
los Alcohólicos Anónimos, somos más de un centenar de hombres y mujeres que nos
hemos recuperado de un estado de mente y cuerpo aparentemente incurable. El
propósito principal de este libro es mostrarle a otros alcohólicos precisamente
cómo nos hemos recuperado”.
Bien,
los autores del “Libro Grande” nos dicen de entrada que el propósito de este
libro es mostrarnos cómo recuperarnos del alcoholismo. Esta es una declaración
revolucionaria, porque hasta que este libro fue escrito, no había esperanza
para los alcohólicos. En la actualidad, cualquiera, que tenga la voluntad de
seguir las direcciones que nos dejaron, se puede recuperar.
Este
mensaje de esperanza está nuevamente expresando en la página 16:
“El
hecho tremendo para cada uno de nosotros es que hemos descubierto una solución
común. Tenemos una salida en la que podemos estar completamente de acuerdo, y a
base de la cual podemos incorporarnos a la acción fraternal y armoniosa. Esta
es la gran noticia, la buena nueva que este libro lleva a los que padecen de
alcoholismo”. (Pág. 16, pfo.3, líneas 1-6).
En la
página 24 los autores nos explican que no hay ninguna solución a medias. O
morimos de alcoholismo o encontramos una solución espiritual.
“Si tu
estado alcohólico es tan grave como era el nuestro, creemos que no existe
ninguna solución a medias. Nosotros estábamos en una situación en que la vida
se estaba volviendo imposible, y si pasábamos a la región de la que no se
regresa por medio de ayuda humana, teníamos solo dos alternativas: Una era la
de llegar hasta el amargo fin, borrando la conciencia de nuestra intolerable
situación lo mejor que pudiésemos; y la otra, aceptar ayuda espiritual” (Pág.
24, pfo2 ).
En el
primer párrafo de la página 41, nos describen al alcohólico, y entonces nos
dicen qué se necesita para recuperarse. Empezando en la línea 4, escribieron:
“Si
cuando deseándolo honestamente te das cuenta de que no puedes dejarlo del todo,
o si cuando bebes tienes poco control de la cantidad que tomas, probablemente
eres alcohólico. Si este es el caso, tu puedes estar sufriendo una enfermedad
que sólo puede ser vencida por una experiencia espiritual”. (Pág. 41, pfo.1,
líneas 4-9)
Para
asegurarnos que todos entendieron lo que acabamos de leer, volveremos a leer la
última línea otra vez:
“...Si
este es el caso, tu puedes estar sufriendo una enfermedad que sólo pueden ser
vencida por una experiencia espiritual”.
Ahora
ya sabemos qué tenemos que hacer para recuperarnos del alcoholismo. Debemos
someternos para un cambio de vida, una transformación espiritual.
Entendemos
que muchos de ustedes no esperaban encontrar esta respuesta de Alcohólicos
Anónimos. Pero, por favor mantengan en mente de que el alcoholismo es una
enfermedad fatal. Antes de A.A., la mayoría de los alcohólicos, o bien morían
borrachos, o eran encerrados en prisiones u hospitales mentales.
A la
mitad de la página 41, los autores nos repiten otra vez nuestras opciones:
“A aquél
que se considere ateo o agnóstico, tal experiencia le parece imposible; pero
seguir siendo como es significa el desastre, especialmente si es un alcohólico
de la variedad que no tiene remedio. Estar condenado a una muerte por
alcoholismo o vivir sobre una base espiritual no son siempre alternativas
fáciles de encarar.” (Pág. 41, pfo.2, líneas 1-6)
La
experiencia espiritual es no solo una posibilidad, es una garantía, si
mantienen la mente abierta y se dan los pasos como se indica en el “Libro
Grande”.
En el
siguiente párrafo de la página 41, nos dice que independientemente de cual sea
nuestra creencia actual, hay una esperanza para nosotros.
“Pero
no es tan difícil. Casi la mitad de los miembros de nuestra agrupación original
eran exactamente de ese tipo. Al principio, algunos de nosotros tratamos de
eludir el tema, esperando contra toda esperanza que no fuéramos realmente
alcohólicos. Pero después de algún tiempo tuvimos que enfrentarnos al hecho de
que teníamos que encontrar una base espiritual para nuestra vida, o de otro
modo, atenernos a lo que sucediera. Tal vez éste sea tu caso. Pero alégrate,
casi la mitad de nosotros nos considerábamos ateos o agnósticos. Nuestra
experiencia demuestra que no debes sentirte desconsolado”. (Pág. 41, pfo.3,
líneas 1-11)
Nos
parece maravilloso que el recién llegado pueda empezar el Programa de A.A. sin
ninguna creencia específica, o lo que es más, sin ninguna creencia. Todo lo que
la persona necesita es una mente abierta y la disposición de creer que nosotros
creemos que el Programa trabaja.
Y les
aseguramos que nosotros creemos. Los Doce Pasos han cambiado nuestras vidas y
las de miles de otros alcohólicos. Este programa cambiara su vida también, si
ustedes desean honestamente recuperarse de esta mortal aflicción.
Veamos
que podemos aprender acerca de esta solución espiritual. En el primer párrafo
de la página 42 los autores nos dicen:
“Falta
de poder, ese era nuestro dilema. Teníamos que encontrar un poder por el cual
pudiéramos vivir, y tenía que ser un Poder superior a nosotros mismos.
Obviamente. Pero ¿dónde y cómo íbamos a encontrar ese poder?
Pues bien, eso es exactamente de lo que trata
este libro. Su objetivo principal es habilitarte para que encuentres un Poder
Superior a ti mismo, que resuelva tu problema. Eso quiere decir que hemos
escrito un libro que creemos es espiritual así como también moral. Y quiere
decir, desde luego que vamos a hablar acerca de Dios”. (Pág. 42, pfo.1, líneas
1 - 4, Pfo.2 líneas 1 - 4)
En el
tercer párrafo de la página 43 los autores nos proponen que desarrollemos
nuestro propio concepto de Dios. En otras palabras, ellos quieren que
encontremos a Dios como nosotros lo concibamos.
“Para
gran consuelo nuestro, descubrimos que no necesitábamos tomar en cuenta el
concepto que cualquier otro tuviera de Dios. Nuestro propio concepto, por muy
inadecuado que fuese, era suficiente para acercarnos y efectuar un contacto con
Él. Tan pronto como admitimos la posible existencia de una inteligencia
creadora, de un Espíritu del Universo como razón fundamental de todas las
cosas, empezamos a estar poseídos de un nuevo sentido de poder y dirección, con
tal de que diéramos otros pasos sencillos. Encontramos que Dios no impone
condiciones muy difíciles a quienes le buscan. Para nosotros, el Reino del
Espíritu es amplio, espacioso, siempre inclusivo nunca exclusivo o prohibitivo
para aquellos que lo buscan con sinceridad. Nosotros creemos que está abierto a
todos los seres humanos...” (Pág. 43, Pfo.3, líneas 1-14).
Nos
informan que vamos a tomar algunas acciones que nos conducirán hacia Nuestro
Creador, quien nos dirigirá hacia el Reino del Espíritu. Nuestras
personalidades cambiaran y en lugar de estar concentrados en nosotros mismos,
nos concentraremos en Dios; nuestras vidas cambiaran de lo Material a lo
Espiritual.
Como
dijimos anteriormente, Alcohólicos Anónimos no es un programa religioso. Somos
libres de llamar a este poder como queramos, siempre y cuando lo consideremos
un poder superior a nosotros mismos. Los autores del “Libro Grande” nombran de
distinta manera a este poder, incluyendo: Inteligencia Creativa, Mente
Universal, Creador y Gran Realidad entre nosotros. Pocas veces le llaman a este
poder, Dios, pero usan la palabra Dios, meramente por conveniencia y no por un
propósito religioso; por favor, refiéranse a este Poder con cualquier nombre en
el cual ustedes crean o se sientan confortables.
Entonces
para poder recuperarnos del alcoholismo, tenemos que encontrar un Poder
Superior a nosotros mismos. Pero ¿dónde vamos a encontrar a este poder? Los
autores nos dan la respuesta a esta pregunta en el tercero y cuarto párrafo de
la página 51.
“En
realidad, nos estábamos engañando a nosotros mismos, porque en lo más profundo
de cada hombre, mujer y niño, está la idea fundamental de Dios. Puede ser
oscurecida por la calamidad, la pompa o la adoración de otras cosas, pero de
una u otra forma, allí está. Porque la fe en un Poder Superior al nuestro y las
demostraciones milagrosas de ese poder en las vidas humanas. Son hechos tan
antiguos como el mismo hombre.
Nos
dimos cuenta, por fin, de que la fe en alguna clase de Dios era parte de
nuestra manera ser, como puede serlo el
sentimiento que tenemos para con algún amigo. Algunas veces tuvimos que buscar
sin temor, pero allí estaba Él. Él era un hecho tan real como lo éramos
nosotros. Encontramos la Gran Realidad en lo más profundo de nosotros mismos.
En la última instancia, solamente allí es donde Él puede ser encontrado. Así
sucedió con nosotros. (Pág. 51, Pfo.3, líneas 1-8, Pfo.4, líneas 1-8)
Estos
son unos conceptos dramáticos, y para algunos de nosotros, revolucionarios.
Permitamos resumir esto para ustedes. Primero los autores del “Libro Grande”
nos dicen que han encontrado un camino para liberarnos de las ataduras del
alcoholismo. Después nos describen una solución por medio de un Poder Superior
a nosotros mismos. Finalmente nos dicen dónde encontrar este Poder -
Justamente, dentro de nosotros.
Ahora
ya sabemos dónde encontrar este Poder. Gran parte del resto del “Libro Grande”
está dedicado a la pregunta de cómo encontrar este Poder.
Básicamente,
encontramos al Espíritu del Universo a través de los Doce Pasos de Alcohólicos
Anónimos. Estos Pasos los encontramos en la página 55 . Por favor, síganos
atentamente mientras les leemos los Pasos. Además, les daremos el número de la
página donde cada Paso está localizado.
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante
el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. Este paso se describe
en la Opinión del Médico (Las direcciones para dar el Paso Uno están en la página
28, Pfo.2, líneas 1-3).
Paso 2. Llegamos a creer que un Poder
Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. Este Paso se describe
en las páginas 41–56. (Las direcciones para dar el Paso Dos están en la página 44,
Pfo.2, líneas 1-2).
Paso 3.
Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios,
como nosotros lo concebimos. Este Paso se describe en las páginas 56-59. (Las
direcciones para dar el Paso Tres están en la página 59, Pfo.2, líneas 1-9).
Paso 4.
Sin temor, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos. Este Paso se describe en las páginas 59–66. (Las
direcciones para dar el Paso Cuatro están en la página 60, Pfo.1, líneas 1–9 Pfo. 2, líneas 1-6.)
Paso 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros
mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos. Este Paso se describe en las páginas 67 - 70.
(Las direcciones para dar el Paso Cinco están en las páginas 69 - 70. Pág. 69, Pfo.3,
líneas 1-4. Pág. 70, líneas 1. Pág. 70, Pfo.1, líneas 1-3).
Paso 6. Estuvimos enteramente dispuestos a
dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter. Este Paso se describe
en las páginas 70–71 (Las direcciones para dar el Paso Seis están en las páginas
70-71. Pág. 70, Pfo.3, líneas 3-6. Pág. 71. Líneas 1-2).
Paso 7. Humildemente le pedimos que nos
liberase de nuestros defectos. Este Paso se describe en la página 71. (Las
direcciones para dar el Paso Siete están en la página 71, Pfo.1, líneas 1-7).
Paso 8. Hicimos una lista de todas aquellas
personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño
que les causamos. Este
Paso se describe en la página 71. (Las direcciones para dar el Paso Ocho están
en las páginas 71, Pfo.2, líneas 3-6).
Paso 9. Reparamos directamente a cuantos nos
fue posible, el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio
para ellos o para otros. Este Paso se describe en la página 71-78. (Las
direcciones para dar el Paso Nueve están en la página 71, Pfo.3, líneas 6-12)
Paso 10. Continuamos haciendo nuestro
inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente. Este Paso se describe
en las páginas 78 - 80. (Las direcciones para dar el Paso Diez están en las
páginas 78-80. Pág. 78 Pfo.3, líneas 1-7. Pág. 79, líneas 1-9. Pág. 80 Pfo.3,
líneas 1-13)
Paso 11. Buscamos, a través de la oración y
la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo
concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con
nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla. Este Paso se describe
en las páginas 80 - 82. (Las direcciones para dar el Paso Once están en las
páginas 80 - 81. Pág. 80, Pfo.4, líneas 1-5. Pág. 81, Pfo.1, líneas 1-7).
Paso 12. Habiendo obtenido un despertar
espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a
otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos. Este Paso se describe
en las páginas 83 - 96. (Las direcciones para dar el Paso Doce están en las páginas
83, Pfo.1, líneas 1-8). (Instrucciones de cómo llevar a otros nuestro mensaje de
recuperación están en las páginas 89-96).
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante
el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
Derrotarse,
es esencial, para poder recuperarse del alcoholismo. Los autores del “Libro
Grande” dedican 51 páginas del libro a la primera parte del proceso de
derrotarse el cual es admitir que tenemos un problema.
Los
autores dan inicio, describiendo los síntomas físicos y mentales del
alcoholismo. Después nos preguntan si aceptamos ser alcohólicos. Pero antes que
podamos hacer esto, necesitamos saber qué es un alcohólico.
Gran
parte de “La Opinión del Médico” está basada en dos cartas escritas por el Dr.
William D. Silkworth, médico del Hospital Towns
en la ciudad de New York. A finales de los años 30´s, muy pocos tenían
conocimiento del alcoholismo, pero muchos de lo que el Dr. Silkworth escribió,
sigue siendo relevante en la actualidad.
En La
Opinión del Médico, el Dr. Silkworth describe cómo Bill W., uno de los cofundadores
de Alcohólicos Anónimos, se recuperó del alcoholismo. Bill, había sido un
respetado analista de Wall Street, pero había perdido todo debido a la bebida.
“A
fines del año 1934 atendí a un paciente que, a pesar de haber sido un
competente hombre de negocios, con mucha aptitud para ganar dinero, era un
alcohólico de un tipo que yo había llegado a considerar como irremediable.
En el
transcurso de su tercer tratamiento adquirió ciertas ideas de un posible método
de recuperación. Como parte de su rehabilitación, empezó a dar a conocer sus
conceptos a otros alcohólicos, inculcándoles la necesidad de que ellos a su vez
hicieran lo mismo con otros. Esto ha llegado a ser la base de una agrupación de
estos hombres y familiares, la cual está creciendo rápidamente. Parece que este
individuo y más de otros cien se han recuperado. Personalmente conozco decenas
de casos del tipo con el cual han fallado por completo otros métodos.” (Opinión
del Médico)
Por
varios años previos a 1934, el Dr. Silkworth estuvo tratando alcohólicos en el
Hospital Towns con resultados muy
pobres. Fue cuando Bill en su tercer viaje al hospital, escribió una solución
espiritual para el alcoholismo, la cual le ayudó a desarrollarla dentro del
programa de A.A.
Una de
las cosas que Bill aprendió mientras estaba en el Hospital Towns fue que tenía que trabajar con otros alcohólicos para poderse
mantener sobrio él mismo. También aprendió que el alcoholismo es una enfermedad
física y mental la cual sólo puede ser vencida por una experiencia espiritual.
Los autores confirman que el Dr. Silkworth
estaba consciente del aspecto físico del alcoholismo.
“El médico
que a petición nuestra nos facilitó esta carta ha tenido la bondad de ampliar
sus ideas en otra declaración que exponemos a continuación. En ésta, confirma
que los que hemos sufrido la tortura alcohólica tenemos que creer que el cuerpo
del alcohólico es tan anormal como su mente. No nos convencía la explicación de
que no podíamos controlar nuestra manera de beber, sencillamente porque estábamos
desadaptados a la vida, porque estábamos en plena fuga de la realidad, o porque
teníamos una franca deficiencia mental. Estas cosas eran verídicas hasta cierto
punto y, de hecho, en grado considerable en algunos de nosotros, pero además
estamos convencidos de que nuestros cuerpos también estaban enfermos, y
opinamos que es incompleto cualquier cuadro del alcohólico que no incluya este
factor físico”.
Miremos
esta reacción física anormal al alcohol. El alcohol es un veneno. La reacción
normal al alcohol es tomar una o dos copas y parar. Pero nuestra reacción es
completamente diferente. Nosotros tomamos, una o dos copas, sólo para empezar.
Más
adelante, el Dr. Silkworth nos dice que debido a esta reacción anormal, debemos
abstenernos a beber.
“Todos
los citados y muchos otros, tienen un síntoma en común: no pueden empezar a
beber sin que se presente en ellos el fenómeno del deseo imperioso. Este
fenómeno, como lo hemos sugerido, puede ser la manifestación de alergia que
distingue a esta gente de los demás y que la sitúa en un grupo distinto. Nunca
ha sido posible erradicarlo con ninguno de los métodos conocidos. El único
método que podemos sugerir es la abstinencia completa”.
Entonces,
los alcohólicos nunca podrán volver a ser bebedores moderados otra vez.
La
abstinencia trabajaría si el alcoholismo fuera solamente una enfermedad física,
pero el Dr. Silkworth encontró que el alcoholismo también tiene un factor
mental. Además de la reacción física anormal, tenemos una obsesión mental. Nuestra mente nos dice que estamos bien, a
pesar de que el alcohol nos acerque más a la muerte. No importa lo mucho
que queramos dejar de beber, tarde o temprano regresamos a la bebida.
El Dr.
Silkworth describe esta obsesión mental en su carta .
Por
favor, mantengan en mente que el Dr. Silkworth está hablando acerca de alcohólicos cuando escribe en su carta:
“Los hombres
y mujeres beben, esencialmente, porque les gusta el efecto que produce el
alcohol. La sensación es tan evasiva que, aunque admiten lo dañino, no puede
después de algún tiempo discernir la diferencia entre lo verdadero y lo falso.
Les parece que su vida alcohólica es la única normal. Están inquietos,
irritables y descontentos hasta que no vuelven a experimentar la sensación de
tranquilidad y bienestar que inmediatamente les produce apurar unas cuantas
copas -copas que ven a otros tomar con impunidad”.
Empezando
en la línea 4 de la página 28, los autores describen como esta obsesión mental
ha matado a muchos de nosotros.
“Por lo
tanto, nos es extraño que nuestras carreras de bebedores se hayan caracterizado
por innumerables y vanos esfuerzos para probar que podíamos beber como otras
personas. La idea de que en alguna forma, algún día, llegará a controlar su
manera de beber y a disfrutar bebiendo, es la gran obsesión de todo bebedor
anormal. La persistencia de esta ilusión
es sorprendente. Muchos la persiguen hasta las puertas de la locura o de la
muerte”. (Pág. 28, Pfo.1, líneas 4-11)
Más
adelante, en la página 32, enfatizan la obsesión mental, diciendo que no
importa que tan fuerte sea nuestra voluntad o convicción, no podemos parar de
beber por nosotros mismos.
“Para
los que no pueden beber con moderación, el problema consiste en cómo dejar de
hacerlo totalmente. Nos suponemos desde luego, que el lector quiere dejar de beber.
El que la persona que está en esas condiciones pueda dejar de beber sobre una
base no espiritual, depende del grado en el que haya perdido el poder de elegir
entre beber y no beber. Muchos de nosotros creíamos que teníamos mucho
carácter. Existía siempre el tremendo apremio de dejar de beber. A pesar de
esto, nos resultaba imposible hacerlo. Esta es la característica desconcertante
del alcoholismo, tal como lo conocemos; esta total incapacidad para dejar la
bebida sin importar lo mucho o lo grande de la necesidad de hacerlo”. (Pág. 32,
Pfo.1, líneas 1-12).
Como se
puede ver, si nuestras mentes no nos mintieran diciéndonos que está bien que
bebamos, no le daríamos lugar al ansia física de ingerir más y más alcohol.
Entonces, tenemos una reacción anormal del cuerpo y una obsesión de la mente
que nos destina a una muerte alcohólica. Regresando a la Opinión del Médico el
Dr. Silkworth nos dice que nuestra única esperanza es una experiencia que nos
conduzca a cambiar de vida, nos dice:
“Después
de haber vuelto a sucumbir al deseo imperioso, pasan por todas las bien
conocidas etapas de la borrachera, emergiendo de ésta llenos de remordimientos
y con la firme resolución de no volver a beber. Esto se repite una y otra vez,
y a menos de que la persona pueda experimentar un cambio psíquico completo, hay
muy pocas esperanzas de que se recupere”.
Así es
que un prominente médico en el campo del alcoholismo, nos dice que la comunidad
médica no nos puede ayudar. Nuestra única esperanza es un despertar espiritual.
Ahora
pasemos a la “Historia de Bill”. En este capítulo aprenderemos más acerca de
los aspectos físicos y mentales del alcoholismo y también más acerca de la solución
espiritual.
Como
mencionamos antes, Bill es un analista de la bolsa de New York y es uno de
nuestros cofundadores.
Alguna
gente tiene dificultades en identificarse con la historia de Bill porque el
toco un fondo muy bajo, fue un alcohólico sin esperanzas. Aquí, como en
cualquier otra parte del libro, les pedimos que se fijen en similitudes y no en
diferencias. Vean dónde se puedan identificar con Bill mientras él continuó
haciendo uso del alcohol, por largo tiempo, después de que éste había pasado a
ser un problema.
En las
primeras páginas Bill describe la progresiva naturaleza de su forma de beber.
En pocos años perdió todo. Paso a ser desempleado, un borracho sin esperanza.
En la
página 7, Bill tiene un momento de claridad. Se da cuenta que el alcohol es su
amo. Él era un bebedor -derrotado:
“No hay
palabras para describir la soledad y desesperación que encontré en ese cenagal
de auto conmiseración; sus arenas movedizas se extendían por todos los lados.
No pude más. Estaba hundido. El alcohol era mi amo”. (Pág. 7, Pfo.4, líneas
1-4).
Pero
Bill no pudo dejar de beber con el simple hecho de aceptar su condición. A
finales de Noviembre de 1934, fue visitado por un viejo camarada de la escuela
superior, Ebby T.; Bill estaba borracho. Ebby ha permanecido sobrio por algunos
meses.
Cuando
Bill le pregunto a Ebby como había dejado de beber, Ebby le respondió: “Tengo
Religión”. Bill quedó pasmado, pero dejó que Ebby continuara hablando, porque
como Bill escribió, “mi ginebra duraría más que sus sermones.”
Ebby le
explicó a Bill que había encontrado un grupo de gente que confiaba en un Poder
Superior a ellos mismos y vivían basados en la Guía que recibían de este Poder.
En 1934, esta organización se llamaba Grupo
Oxford. En 1938, pasó a ser Rearmamento
Moral.
El Grupo Oxford es una comunidad de cambios de vida los cuales utilizan Cuatro Actividades
Espirituales. Éstas son:
1.
Compartir
y Atestiguar -Nuestro Cuarto, Quinto y Doceavo Paso.
2.
Derrota
-Nuestro Primero, Segundo y Tercer Paso.
3.
Restitución
-Nuestro Octavo y Noveno Paso.
4.
“Tiempo
de Silencio” y Guía -Nuestro Onceavo Paso.
Ebby le
dio a Bill la solución del Grupo Oxford. Por primera vez, Bill aprendió que
podía cambiar su vida, poniendo su voluntad en Dios, como él lo concibiera.
Poco
tiempo después de la visita de Ebby, Bill ingresó al Hospital Towns. Ahí, bajo la dirección del Dr.
Silkworth, Bill es físicamente desintoxicado del alcohol por tercera vez en ese
mismo año. Mientras estuvo en el hospital, Bill aplicó las Cuatro Actividades
Espirituales del Grupo Oxford.
En el
segundo párrafo de la página 12, Bill sé Derrota totalmente:
“Allí
me ofrecí humildemente a Dios, tal como lo concebía entonces, para que se
hiciera en mí su voluntad; me puse incondicionalmente a su cuidado y bajo su
dirección”. (Pág. 12, Pfo.2, líneas 1-3).
Entonces,
compartió la condición de su carácter con Ebby:
“...Sin
ningún temor encaré mis pecados y estuve dispuesto a que mi recién encontrado
Amigo me lo quitara de raíz”.
“Mi
compañero de escuela fue a visitarme y lo puse al tanto de mis problemas y mis
deficiencias”. (Pág. 12, Pfo.2, líneas
5-7, Pfo.3, líneas 1-2).
Cuando
Bill escribió, “Sin ningún temor encaré mis pecados...” usó la definición de
“pecados” del Grupo Oxford. De acuerdo con el Grupo Oxford, pecado es cualquier cosa que nos separe de Dios. Nuestro interés en nosotros mismos o egocentrismo es la causa. El pecado es removido siguiendo la voluntad
de Dios, en vez de nuestra voluntad. Al inicio de la siguiente oración en
el tercer párrafo, Bill acepta hacer Reparaciones.
Ésta es una importante parte del cambio de vivir con el problema de nuestra
voluntad o confiar en la Voluntad de Dios.
“...Hicimos
una lista de las personas a quienes había dañado o contra las que tenía
resentimientos. Yo expresé mi completa disposición para acercarme a esas
personas, admitiendo mis errores. Nunca debería criticarlas. Repararía esos
daños lo mejor que pudiese”. (Pág. 12, Pfo.3, líneas 2-5).
En el
siguiente párrafo, Bill practica el “Tiempo de Silencio” y “Guía”. Estas
actividades son esenciales para mantener una comunicación de dos vías con el
Espíritu del Universo.
“Pondría
a prueba mi manera de pensar con mi nuevo conocimiento consciente que tenía de
Dios. En esta forma, el sentido común se convertiría en sentido no común. Cuando
estuviera en duda, permanecería en quietud y le pediría a Él dirección y
fortaleza para enfrentarme a mis problemas tal y como Él lo dispusiera”. (Pág.
12, Pfo.4, líneas 1-6)
Al
final de la página 13, Ebby explica la necesidad de Trabajar con otros.
Empezando en la línea 3 del último párrafo Bill escribe:
“...Era
Particularmente imperioso trabajar con otros, tal como él lo había hecho
conmigo. La fe sin obras es fe muerta, me dijo. ¡Y cuán cierto es, tratándose
de alcohólicos! Porque si un alcohólico falla en perfeccionar y engrandecer su
vida espiritual a través del trabajo y del sacrificio por otros, no podrá
sobrellevar ciertas pruebas y decaimientos que vendrán más adelante. Si él no
trabajaba era seguro que volvería a beber, y si bebía, seguramente moriría. La
fe estaría muerta entonces. Tratándose de nosotros, es precisamente así”. (Pág.
13, Pfo.6, líneas 3 - 8, Pág. 14, líneas 1-3).
Bill
toma las acciones indicadas por el Grupo Oxford y tiene una súbita experiencia
de conversión. Él tiene el “Cambio Psíquico Total” del que habla el Dr.
Silkworth en la “Opinión del Médico”. En el segundo párrafo de la página 13,
Bill describe su despertar espiritual:
“Estas
eran proposiciones revolucionarias y drásticas, pero en el momento en que las
acepté el efecto fue electrificante. Había un sentido de victoria, seguido por
una paz y seguridad como nunca había conocido. Había una confianza total. Sentí
que me levantaban, tal como si respirara plenitud en el aire puro de la cumbre
de una montaña. Generalmente Dios llega a la mayoría de los hombres
gradualmente, pero el impacto en mi fue cabalmente súbito y profundo”. (Pág.
13, Pfo.2, líneas 1-8)
La vida
de Bill cambió. Él no ha tomado nada desde entonces.
Hay
material adicional dentro de estas 47 páginas del “Libro Grande” (La Opinión
del Médico, La Historia de Bill, Hay una Solución y Algo más sobre el Alcoholismo)
que explica el aspecto físico y mental del alcoholismo y cómo nuestras vidas
han pasado a ser ingobernables, como resultado de nuestra forma de beber. Si
necesitan mas pruebas, por favor lean todas estas páginas. Lo que nosotros
hemos hecho hasta ahora es darles algunos de los resultados. De cualquier
manera esperamos que les hayamos mostrado lo suficiente, como para que ustedes
procedan.
Ahora, es
el momento para que cada uno de nosotros inicie su viaje hacia el despertar
espiritual, el cual cambiara nuestras vidas. Veamos, ¿Quién está listo para dar
el Paso Uno?
Paso 1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras
vidas se habían vuelto ingobernables.
Los
autores del “Libro Grande” nos dicen exactamente qué es lo que tenemos que
hacer. En la mitad de la página 28, escribieron:
“Llegamos
a comprender que teníamos que admitir plenamente, en lo más profundo de nuestro
ser, que éramos alcohólicos. Este es el primer paso hacia la recuperación. Hay
que acabar con la ilusión de que somos como la demás gente, o de que pronto lo
seremos”. (Pág. 28, Pfo.2, líneas 1-5)
Para
acabar con la ilusión de que no somos alcohólicos, le vamos a pedir a cada uno
de ustedes que contesten una simple pregunta:”¿Están listos para
ACEPTAR
en lo más profundo de ustedes que son impotentes ante el alcohol?” En otras
palabras, “¿Son alcohólicos?”. Todo lo que se necesita es que conteste que sí o
no.
Si alguno
no está convencido de que es alcohólico o de que su vida es ingobernable, le
pedimos que por favor nos lo haga saber. Su “Padrino” o consejero espiritual,
está dispuesto a dedicar tiempo con ustedes en la siguiente semana, para
discutir sus dudas o resistencias que tengan al respecto. Queremos darle toda
la oportunidad para que comprendan las devastadoras consecuencias de esta
terrible aflicción.
Tal vez
usted no sea un alcohólico. Tal vez esté usted aquí por equivocación. Pero
queremos que sepa que es preferible estar en la Comunidad de Alcohólicos
Anónimos por equivocación, que fuera de la Comunidad, bebiendo y muriendo por
equivocación.
Correcto,
para aquellos que estén listos, vamos a proceder.
Los Recién Llegados que se pongan de pie. Esta
es la pregunta del Primer Paso:
¿Acepta
usted en lo más profundo de su ser, que es alcohólico?
Por
favor conteste uno por uno, sí o no. (Que cada recién llegado conteste la
pregunta)
Gracias,
se pueden sentar.
Aquellos
que han contestado “si” a la pregunta, han dado el Paso Uno.
Es
suficiente por esta noche. En la última hora, hemos cubierto 47 páginas del
“Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos y dado el primer paso. Esta es una
hazaña notable. Felicidades.
La semana entrante discutiremos el Paso Dos, Tres y Cuatro.
Daremos el Segundo y
Tercer Paso durante la sesión y les daremos las guías de cómo dar
el Cuarto
Paso. Terminaran su inventario del Cuarto Paso y lo compartirán con su
“Padrino” o consejero espiritual entre la segunda y tercera sesión. ¿Tienen
alguna pregunta?
SEGUNDA SESIÓN. PASOS 2, 3
y 4
Estamos
listos para dar nuestro segundo viaje retrospectivo a los primeros días de
Alcohólicos Anónimos -para regresar a las cuatro sesiones de una hora de las
Reuniones para Principiantes de los mediados de los años 40´s. Durante esta
sesión vamos a terminar el Proceso de Derrota que iniciamos la semana pasada.
Además, vamos a aprender a eliminar esas partes de nuestro carácter que nos han
impedido efectuar una comunicación íntima, de dos vías con Dios, como nosotros
lo concibamos.
BIENVENIDOS a la sesión numero DOS de las
Reuniones para Principiantes de Alcohólicos Anónimos. Juntos, estamos
dando los Doce Pasos de acuerdo a las indicaciones que se encuentran en el
“Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos y las experiencias personales de los
pioneros de A.A.
Nuestros
nombres son ____________________ y _________________ y somos miembros de
Alcohólicos Anónimos. Agradecemos a nuestros grupos de A.A. el que nos hayan
pedido que dirijamos estas sesiones. Esta es una forma en que podemos servir a
otros y al mismo tiempo, crecer en el “Espíritu de la Comunidad”.
Nuestra
meta es recuperarnos de la aparentemente incurable condición de mente y cuerpo
conocido como alcoholismo. Y nos recuperaremos. La revista de A.A. Grapevine de
Agosto de 1946 contiene un artículo titulado “Los Récords de Minneapolis
Indican que el 75% son exitosos en A.A.”. El artículo demuestra lo que puede
suceder cuando los recién llegados acuden a las Reuniones para Principiantes y
después regresan para ayudar a otros a través de los Pasos. Si asisten a las
Reuniones para Principiantes el tiempo suficiente, experimentarán el milagro de
recuperarse del alcoholismo.
Durante
esta sesión daremos el Paso Dos y el Paso Tres; además los proveeremos de guías
para dar el Paso Cuatro. Durante la siguiente semana, cada recién llegado (él o
ella) compartirá su inventario con otro ser humano.
Bastantes
miembros veteranos nos han dicho que la mejor manera de entender el “Gran
Libro” es tratando de explicárselo a alguien más. Tienen razón. Algunos no nos
habíamos dado cuenta qué poquito sabíamos acerca de nuestro libro de texto para
la recuperación hasta que empezamos a dirigir estas sesiones.
Por lo
tanto, queremos agradecerles que nos den la oportunidad de aprender más sobre
el programa espiritual de recuperación por medio de volver a dar los Pasos de
Alcohólicos Anónimos, en compañía de ustedes. Ya que hemos aprendido aquí en
las Reuniones para Principiantes, que cada
vez que damos los Pasos, crecemos espiritualmente.
Antes
de comenzar, necesitamos estar seguros de que cada recién llegado tenga a
alguien aquí para que lo “Apadrine” a través de los Pasos. Y para que esto
pueda funcionar, es necesario que “Padrino” y “Ahijado” asistan a las sesiones
juntos.
¿Hay
algún recién llegado, listo para esta segunda sesión, que no tenga “Padrino”?
Si los hay, favor de ponerse de pie. (Preguntar por voluntarios para
“Apadrinar” a los que estén de pie). Gracias, pueden sentarse.
(Opcional):
¿Hay alguno que no haya tenido la oportunidad de dar el Primer Paso, la semana
pasada y lo quiera hacer ahora? Hacer la pregunta del Primer Paso: ¿Acepta en
lo más profundo de su ser, que es alcohólico? (Por favor conteste sí o no)
Gracias, por favor siéntese. Si han contestado si a esta pregunta, ustedes han
completado el Paso Uno.
Como
explicamos la semana pasada, el “Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos contiene
las indicaciones, paso a paso, para recuperarse del alcoholismo, por medio de
encontrar a un Poder Superior a nosotros mismos. Este poder nos quitará la
obsesión de beber, y nos dirigirá hacia una “nueva libertad y nueva felicidad”.
Empecemos
con un breve repaso de lo que hemos aprendido hasta ahora. En el tercer párrafo
de la página 60 del “Libro Grande”, encontramos una perspectiva del proceso de
recuperación. Empezamos en la mitad de la tercera línea, los autores del “Libro
Grande” escriben:
“... Ya
que nosotros hemos estado no solamente física y mentalmente enfermos, sino
también espiritualmente. Cuando es superado el mal espiritual, nos componemos
mental y físicamente.” (Pág. 60, pfo.2, líneas 3-6)
Esa es
nuestra meta -corregir el mal espiritual que nos ha separado de Dios y nos ha
sentenciado, hasta ahora, a vivir en el infierno del alcoholismo.
Y si es
que estamos enfermos espiritualmente, ¿cómo podremos sobreponernos a este mal? Los
autores nos dicen que necesitamos una experiencia, un cambio psíquico -un
despertar espiritual. El Dr. Silkworth describe el efecto de este cambio en el
alcohólico en la opinión del Médico. El Dr. Silkworth escribe:
“Por
otra parte, por extraño que parezca a quienes no lo entienden, una vez que ha
ocurrido el cambio Psíquico, la misma persona que parecía condenada a muerte,
que tenía tantos problemas y se creía incapaz de resolverlos, repentinamente
descubre que puede fácilmente controlar su deseo por el alcohol y que el único
esfuerzo para ello es el de seguir unas sencilla normas.”
¿Cuáles
son esas reglas simples? Estas son: “confiar en Dios y limpiar nuestra casa”,
además, “Ayudar a otros”. Si seguimos estas guías, recibiremos la recompensa
final -un despertar espiritual.
La
semana pasada iniciamos nuestro viaje hacia un despertar espiritual cuando
dimos el Paso Uno. Aceptamos en lo más profundo de nuestro ser que éramos
impotentes ante el alcohol, o sea, que somos alcohólicos.
Aquellos
que dieron el Paso Uno la semana pasada, por favor, pónganse de pie. Estos son
los recién llegados que, o bien dieron el Paso Uno durante la Reunión para
Principiantes de la semana pasada, o lo hicieron durante el transcurso de la
semana con su “Padrino” o su consejero espiritual.
Les
recomendamos que admitan que tienen un problema. Como dice el “Libro Grande”,
“Este es el primer paso hacia la recuperación”. Esta admisión es un logro
mayor, ya que la mayoría de alcohólicos viven en una negación total de que
tienen un problema con la bebida.
Gracias,
les pedimos que se sienten. Estamos listos para proseguir.
Paso 2. Llegamos a creer que un Poder
Superior a nosotros mismos, podría devolvernos el sano juicio.
Ahora
que hemos admitido que somos alcohólicos, veamos qué tenemos que hacer para
poder recuperarnos. Al final de la página 41, aprendemos:
“Si un
mero código de moral o una mejor filosofía de la vida fueran suficientes para
superar el alcoholismo, muchos de nosotros ya nos hubiéramos recuperado desde
hace largo tiempo. Pero descubrimos que tales códigos y filosofías no nos
salvaban, por mucho empeño que pusiéramos. Podíamos desear ser morales,
podíamos desear ser confortados filosóficamente, en realidad, podíamos desear
todo esto con todo nuestro ahínco, pero el poder necesario no estaba ahí.
Nuestros recursos humanos bajo el mando de nuestra voluntad no eran suficientes;
fallaban completamente.” (Pág. 41, pfo.4, y Pág. 42, líneas )
¿Qué
necesitamos para encontrar ese Poder Superior? La respuesta está al final del
“Libro Grande”, en el “Apéndice II Experiencia Espiritual ”. En el segundo
párrafo de la página 170, encontramos:
“Queremos
manifestar de la manera más enfática, que (a la luz de nuestra experiencia)
cualquier alcohólico capaz de encarar honradamente sus problemas puede
recuperarse, siempre que no cierre su mente a todos los conceptos espirituales.
Solamente puede ser derrotado por una actitud de intolerancia o de negación
beligerante.
Encontramos
que nadie tiene porque tener dificultades con la espiritualidad del programa.
Buena voluntad, sinceridad y una mente abierta son los elementos para la
recuperación. Pero estos son indispensables.”
(Pág. 170
)
Los
autores del “Libro Grande” nos dicen que nuestra arrogancia y nuestra ceguera
son lo que nos mantiene en la oscuridad y nos bloquea a la “Luz del Espíritu”.
Bill W.
Nuestro cofundador de la ciudad de New York, tuvo una gran dificultad para
aceptar esta solución espiritual para el alcoholismo. En la “Historia de Bill”,
describe cómo “llegó a creer”.
A
finales de Noviembre de 1934, Ebby T. visito a Bill en su casa de Brooklyn, en
New York. Es en esta visita donde Bill aprende por primera vez acerca de un
Dios como él lo Concibiera. Tomaremos la historia en la página 11.
Como
mencionamos la semana pasada, Ebby es uno de los amigos de Bill de la escuela
superior y amigo de bebida también. Ebby ha permanecido sobrio en el Grupo Oxford, desde hace varios meses.
Le ha dicho a Bill que su vida ha cambiado como resultado de la práctica de los
Cuatro Absolutos del Grupo Oxford.
Bill se
angustia cuando Ebby empieza a hablar de Dios. Pero, de todos modos lo escucha,
porque se da cuenta que la vida de Ebby ha cambiado -ha estado sobrio por
primera vez en muchos años.
“A
pesar del ejemplo viviente de mi amigo, todavía quedaban en mí los vestigios de
mi viejo prejuicio. La palabra “Dios”, todavía despertaba en mi cierta
antipatía, y este sentimiento se intensificaba cuando hablaba de que podía
haber un Dios y que para mí fuese personal. Esta idea no me agradaba. Podía
aceptar conceptos tales como Inteligencia Creadora, Mente Universal o Espíritu
de la Naturaleza; pero me resistía al concepto de un Zar de los Cielos, por más
amante que fuera de su preponderancia. Desde entonces he hablado con decenas de
personas que pensaban lo mismo”. (Pág. 11)
Entonces,
Ebby le presenta a Bill una idea revolucionaria.
“Mi
amigo sugirió lo que entonces parecía una idea original. Me dijo: “¿Por qué no
escoges tu Propio Concepto de Dios?”.
Esto me
llegó muy hondo; derritió la montaña de hielo intelectual a cuya sombra había
vivido y tiritando muchos años. Por fin me daba la luz del sol.
Sólo se
trataba de estar dispuesto en creer en un Poder Superior a mí mismo. Nada más
se necesitaba de mí para empezar. Me di cuenta de que el crecimiento podía
partir de ese punto. Sobre una base de completa y buena voluntad, podría yo
edificar lo que veía en mi amigo. ¿Quería tenerlo? Claro que sí! lo quería !” (Pág.
11)
Así es
como Bill inicia su viaje espiritual hacia Dios, bajo su Propio Entendimiento y
a una permanente sobriedad. Todo
comenzó con la voluntad de Bill para creer.
Ahora
veamos como los autores del “Libro Grande” describen a Dios. En la segunda
línea el párrafo uno, nos piden que hagamos a un lado nuestro desprecio por
principios espirituales y nos formemos nuestro propio concepto de Dios. Si lo
hacemos, empezaremos a percibir que esta es la fuerza válida para la solución
espiritual de A.A. para el problema alcohólico. Empezando en la línea dos del
primer párrafo (Pág. 43) , escribieron:
“Nos
dimos cuenta de que tan pronto como pudimos hacer a un lado el prejuicio y
manifestar siquiera la voluntad de creer en un Poder Superior a nosotros
mismos, comenzamos a obtener resultados; aunque le fuera imposible a cualquiera
de nosotros definir cabalmente o comprender a ese poder, que es Dios”. (Pág. 43
).
Básicamente,
los autores del “Libro Grande” nos dicen que es imposible definir a Dios.
Debemos dejar de tratar de comprender a Dios con nuestras mentes y empezar a
aceptar a Dios con nuestro corazón. En la parte inferior de la página 43, nos
dicen:
“Por
consiguiente, cuando te hablamos de Dios, nos referimos a tu propio concepto de
Dios. Esto se aplica también a otras expresiones espirituales que puedes
encontrar en este libro. No dejes que ningún prejuicio que puedas tener en
contra de los términos espirituales te impida preguntarte a ti mismo lo que
significan para ti. Al principio, esto era todo lo que necesitábamos para
comenzar el desarrollo espiritual, para efectuar nuestra primera relación
consciente con Dios, tal como lo concebíamos. Después, nos encontramos
aceptando muchas cosas que entonces parecían inaccesibles. Esto era ya un
adelanto. Pero si queríamos progresar, teníamos que empezar por alguna parte.
Por lo tanto, usamos nuestro propio concepto a pesar de lo limitado que fuese. (Pág.
43 y Pág. 44, ).
Algunas
veces tenemos que llevar nuestras vidas hasta el borde del desastre o ver a la
muerte de frente antes que tengamos la voluntad de reconocer la presencia de un
Poder Superior. Pero existe esperanza, aun para el más testarudo de nosotros. Los
autores del “Libro Grande” dicen que la mayoría de nosotros, eventualmente, nos
volveremos “dóciles” (Pág. 44).
“...Viéndonos
frente a la destrucción, pronto nos volvimos tan receptivos con los asuntos
espirituales como habíamos tratado de serlo con otras cuestiones. En este
aspecto, el alcohol fue un instrumento efectivo de persuasión. Finalmente a
base de golpes nos hizo entrar en razón. A veces resultaba un proceso tedioso;
no le deseamos a nadie que dure con sus prejuicios tanto tiempo como nosotros”.
(Pág. 44 ).
En el
primer párrafo de la página 49, los autores exponen un poderoso caso de la
existencia de Dios:
“Cuando
vimos a otros resolver sus problemas mediante una confianza sencilla en el
Espíritu del Universo, tuvimos que dejar de dudar del Poder de Dios. Nuestras
ideas no servían; pero la idea de Dios sí.”
Una vez
más, tenemos que tomar una decisión. Tenemos que decidir si creemos o no en un
Creador –Espíritu del Universo –un Dios de nuestro entendimiento. En el cuarto
párrafo de la página 49, los autores del “Libro Grande“ dicen :
“Cuando
nos volvimos alcohólicos, aplastados por una crisis que nosotros mismos nos
habíamos impuesto y que no podíamos posponer o evadir, tuvimos que encarar sin
ningún temor el dilema de que Dios lo es todo o de otra manera Él no es nada.
Dios es, o no es. ¿Qué íbamos a escoger?”. (Pág. 49)
Ahora
llegó el momento de escoger. ¿Estamos dispuestos a aceptar que hay un Poder
Superior?, si lo estamos, estamos listos para dar el Paso Dos.
En la página
44 encontramos las indicaciones:
“Solamente
necesitábamos hacernos una breve pregunta: ¿Creo ahora o estoy dispuesto a
creer siquiera, que hay un Poder Superior a mí mismo?” Tan pronto como una persona
pueda decir que cree o que ésta dispuesta a creer, podemos asegurarte
enfáticamente que ya va por buen camino. Repetidamente se ha comprobado entre
nosotros que sobre esta primera piedra puede edificarse una maravillosamente
efectiva estructura espiritual”. (Pág. 44, pfo.1)
Veamos
ahora ¿Quién está listo para proseguir? Los recién llegados que han completado
el Paso Uno, póngase de pie. Esta es la pregunta del Segundo Paso:
“¿Creo ahora, o estoy dispuesto a creer
siquiera, que hay un Poder Superior a mí mismo?”
Por
favor contesten uno por uno, sí o no.
(Esperar
a que todos los recién llegados contesten la pregunta)
Gracias,
pueden sentarse.
Aquellos de ustedes que contestaron si a la
pregunta, han dado el Paso Dos.
Ahora,
para los que estén listos miremos el PASO TRES .
Paso 3. Decidimos poner nuestras voluntades y
nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
Este
Paso inicia en la segunda mitad de la página 56. ¿Cómo lo sabemos?, bien en
este caso, los autores del “Libro Grande” nos dicen:
“Llegados
a este convencimiento, estábamos en el Tercer Paso”. (Pág. 56, pfo.3).
¿Convencidos
de qué? Si hemos dado el Paso Dos, estamos convencidos de que un Poder Superior
a nosotros mismos, puede devolvernos el sano juicio. Ahora, necesitamos tomar
la decisión de poner a trabajar a este Poder. En otras palabras, tenemos que
quitarnos del camino y dejar que Dios dirija nuestras vidas.
En las páginas
56 y 57, los autores del “Libro Grande” discuten acerca de la voluntad propia y
la voluntad de Dios detalladamente. Al final de la página 56, explican que
somos como actores tratando de controlar cada detalle del espectáculo:
“El
primer requisito es que estemos convencidos de que una vida llevada a base de
fuerza de voluntad, difícilmente puede ser venturosa. Sobre esa base siempre
estamos en conflicto con algo o con alguien, aunque nuestros motivos sean
buenos. La mayoría de la gente trata de vivir por “auto propulsión”. Cada
persona es como un actor que quiere dirigir todo el espectáculo; que siempre
está tratando de arreglar luces, el ballet, el escenario y los demás actores
según sus propias ideas”. (Pág. 56 ).
¿Suena
esto familiar? Parece que hemos tratado de probarles a los demás, que estarían
mejor si hicieran las cosas de nuestra manera. Esto es un bocado de
concentración en nosotros mismos, ¿no creen ustedes?
En la
página 57 y 58, los autores aseguran que es este egoísmo, la concentración en
uno mismo, lo que nos ha llevado a vivir en problemas. Tenemos que tomar
responsabilidad de nuestro egoísmo y pedirle a Dios que nos remueva este
defecto de nuestras vidas:
“ !
Egoísmo! concentración en sí mismo! Creemos que esta es la raíz de nuestras
dificultades. Acosados por cien formas de temor, de vana ilusión, de egoísmo,
de auto conmiseración, les pisamos los pies a nuestros compañeros y estos se vengan.
A veces nos hieren aparentemente sin provocación, pero invariablemente
encontramos que alguna vez en el pasado tomamos decisiones egoístas que más
tarde nos colocaron en situación propicia para ser lastimados.
Así es
que nuestras dificultades, creemos, son básicamente producto de nosotros mismos;
surgen de nosotros, y el alcohólico es un ejemplo extremo de la obstinación
desbocada, aunque él piense que no es así. Por encima de todo, ! nosotros los
alcohólicos tenemos que librarnos de ese egoísmo. Tenemos que hacerlo o nos mata!
Dios hace que esto sea posible. Y frecuentemente parece que no hay otra manera
de librarse completamente del “YO” más que con su ayuda”. (Pág. 58 ).
Después
en la parte inferior de la página 58, los autores nos dicen qué tenemos que
hacer para liberarnos de nuestro egoísmo:
“Este
es el cómo y el porqué de ello. Ante todo, tuvimos que dejar de “jugar a ser
Dios”. No resultaba. Después, decidimos que en lo sucesivo, en este drama de la
vida, Dios iba a ser nuestro director. Es el jefe; nosotros somos sus agentes.
Él es el Padre y nosotros Sus Hijos. La mayoría de las buenas ideas son
sencillas y este concepto fue la piedra clave del nuevo arco triunfal por el
que pasamos a la libertad.
Cuando
asumimos sinceramente esa actitud, toda clase de cosas admirables sucedieron.
Teníamos un nuevo Patrón. Siendo Todopoderoso, Él proveía todo lo que
necesitábamos si nos manteníamos cerca de Él y desempeñábamos bien su trabajo”.
(Pág. 58 ).
Hemos
sido sacados de las puertas del infierno, y hemos regresado para contar como es
eso. No es un cuadro muy halagador. Pero, ahora nos damos cuenta de que nunca
tenemos que regresar otra vez, siempre y cuando no nos olvidemos quién ésta a
cargo.
Es
tiempo de tomar decisiones otra vez. Los autores del “Libro Grande” nos dicen
que ya estamos listos para dar el Paso Tres. En la página 59, nos dan las direcciones:
“Encontramos
muy conveniente dar este paso espiritual con una persona comprensiva, tal como
nuestra esposa, nuestro mejor amigo o nuestro consejero espiritual. Pero es
mejor reunirse con Dios solo, que con alguien que tal vez no comprenda. Las
palabras eran, desde luego, completamente opcionales, siempre que expresáramos
la idea sin ninguna reserva. Este fue solamente el principio, pero cuando sé
hacia honrada y humildemente, se sentía inmediatamente un efecto a veces muy
grande”. (Pág. 59, pfo.2 ).
Nosotros
somos privilegiados, ya que desde los tiempos en que fue escrito el “Libro
Grande” la comunidad ha crecido, al grado que en la actualidad, muy pocos, por
no decir que ninguno de los recién llegados tienen que dar el Paso Tres solos.
Esta noche estamos aquí, para dar este monumental Paso con ustedes.
Aunque nos
dicen que las palabras son Opcionales, los autores nos dan una oración que
podemos usar para completar el Paso Tres. La oración está en la página 59.
Empezando con la segunda línea del primer párrafo, se lee:
“Dios,
me ofrezco a Ti para que obres en mí y hagas conmigo Tu voluntad. Líbrame de mi
propio encadenamiento para que pueda cumplir mejor con Tu voluntad. Líbrame de
mis dificultades y que la victoria sobre ellas sea el testimonio para aquellos
a quien yo ayude de Tu Poder, Tu Amor y de la manera que Tú quieres que
vivamos. Que siempre haga Tu Voluntad”. (Pág. 59 ).
Queremos
que cada uno de ustedes que esté listo para dar el Paso Tres, lea con nosotros
la oración una vez más.
Recemos
la Oración del Tercer Paso juntos. (Leer la oración una segunda vez)
De
acuerdo con los autores del “Libro Grande”, hemos completado el Paso Tres.
A pesar
de que nos hemos llevado una considerable cantidad de tiempo en los primeros
Tres Pasos, todo lo que hemos hecho es TOMAR DECISIONES. Ahora, vamos a TOMAR
ACCIONES específicas que nos llevaran por el resto del camino de Dios.
Paso 4. Sin temor, hicimos un minucioso
inventario moral de nosotros mismos.
Al
final de la página 59, los autores del “Libro Grande” nos dicen qué necesitamos
hacer, ahora que hemos tomado la decisión de seguir:
“Después
nos encaminamos por un derrotero de acción vigorosa, en el que el primer paso
consiste en una limpieza personal de nuestra casa, la cual muchos de nosotros
nunca habíamos intentado. Aunque nuestra decisión fue un paso fundamental y
decisivo, su efecto permanente no podía ser mucho a menos de que fuera seguido
inmediatamente por un esfuerzo enérgico para encarar las cosas que habían en
nosotros, que nos estaban obstaculizando y desprendernos de ellas”. (Pág. 59,
pfo.3, líneas 1-8, Pág. 60, línea 1).
Por
favor, dense cuenta que los autores dicen “ INMEDIATAMENTE ”. Esto quiere decir
que damos el Paso Cuatro inmediatamente
después de dar el Paso Tres. Nos tenemos que deshacer de esas cosas que nos han
estado bloqueando con Dios, si no, ese contacto inicial que hicimos con nuestro
Creador, No durará.
Por lo
tanto, ahora vamos a establecer una línea directa de comunicación con Dios, por
medio de eliminar esos aspectos de nuestra personalidad que nos han mantenido
en la oscuridad. Los autores del “Libro Grande” dicen que el licor no fue más
que un síntoma. Seguro el alcohol nos ha separado de Dios, pero una vez que
hemos dejado de beber, seguimos separados del Creador debido a nuestra condición
de carácter. Ahora, es tiempo de mirar esos defectos, haciendo un inventario.
Los
autores del “Libro Grande” empiezan haciendo una comparación entre un
inventario personal y un inventario comercial. En el primer párrafo de la página
59 y 60, ellos escriben:
“Consecuentemente,
empezamos a hacer un inventario personal. Este era el Cuarto Paso. Un negocio
del cual no se hace un inventario con regularidad, va generalmente a la
quiebra. El inventario comercial es un proceso para encontrar y encarar los
hechos. Es un esfuerzo para encontrar la realidad de la existencia de las
mercancías que se tienen. Uno de los fines es encontrar cuál es la mercancía
deteriorada o inservible que hay, para deshacerse prontamente de ella sin lamentarlo”.
(Pág.59 60).
Por lo
tanto, vamos a efectuar el equivalente a un inventario comercial en nuestras
vidas. Eso quiere decir que vamos a ver lo servible y lo inservible. Es de lo
que se busca en un inventario comercial -encontrar qué es lo que está y lo que
no -para acentuar lo positivo y eliminar lo negativo.
Así
pues, los autores nos dicen exactamente qué es lo que debemos hacer para
efectuar el inventario del Cuarto Paso.
“Nosotros
hicimos exactamente lo mismo con nuestras vidas. Hicimos inventario
honradamente. Primero, buscamos las fallas de nuestro carácter que causaron
nuestro fracaso. Estando convencidos de que el ego, manifestado en distintas
formas, nos había vencido, consideramos sus manifestaciones comunes”. (Pág. 60 ).
Antes
de entrar en detalles de cómo hacer este Paso, queremos enfatizar algunas
cosas. Es sumamente importante entender que NO HAY una forma correcta o errónea de hacer este
inventario. La página 61 contiene un ejemplo. Nosotros usaremos otro ejemplo -la
lista de cualidades y defectos descrita en la página 60.
Este
inventario ha sido usado por años por el Dr. Bob, nuestro cofundador de Akron,
Ohio, y por muchos otros de nuestros miembros veteranos. El Dr. Bob piensa que inicialmente, los recién llegados
deberían de ser llevados por una versión
simplificada de los Pasos. Después,
ellos podrían trabajar el programa más detalladamente. De esa forma el recién
llegado se podría afianzar fácilmente a nuestro mensaje de salvación y
experimentara el milagro de la recuperación y crecimiento dentro de la
“Comunidad del Espíritu” a través de que él o ella trabajaran con otros.
El Dr.
Bob lleva a los recién llegados del problema de vivir bajo la voluntad propia
hacia la solución de vivir bajo la voluntad de Dios, tan pronto como le es
posible. En muchas ocasiones hace esto durante los primeros tres o cinco días
del recién llegado al Hospital St. Tomas en Akron. Ohio. MILES de gentes se han
recuperado del alcoholismo, siguiendo la frase de acercamiento: “ MANTENERLO
SIMPLE ”.
Los
autores del “Libro Grande” confirman lo que ha dicho el Dr. Bob ,nos acerca a dar los Pasos pronto. Tenemos que descubrir “la verdad de lo que estamos
cargando” para poder cambiar el comportamiento que nos ha cortado del Espíritu
del Universo. En la parte inferior de la página 61, escribieron:
“Miremos
en retrospectiva nuestras vidas. Solamente contaban la entereza y la honradez.
Cuando terminamos, consideramos cuidadosamente el resultado”. (Pág. 61 ).
Nótese
que los autores nos dicen que seamos íntegros y en la siguiente línea nos dice
que debemos hacer al terminar. Desde el momento que esto está en un solo
párrafo, asumimos que nos están diciendo que completemos este inventario en una
sentada.
Pero
mantenga en mente que esto es solo una sugerencia. Ustedes se pueden llevar el
tiempo que quieran en hacer su inventario, siempre y cuando lo tengan listo y
lo compartan con su “Padrino” o consejero espiritual antes de la siguiente
reunión.
Ahora,
veamos qué es lo que vamos a escribir. De la página 60 a la 66, los autores nos
dan una lista de defectos que tenemos que eliminar y una lista de cualidades
que tenemos que fortalecer. En la página 60, nos piden que examinemos nuestros resentimientos:
“El
resentimiento es el ofensor número uno. Destruye más alcohólicos que otra cosa.
De este se derivan todas las formas de enfermedad espiritual...Cuando tratamos
los resentimientos los escribimos en un papel. Hicimos una lista de personas,
instituciones o principios con los que estábamos molestos”. (Pág. 60 ).
En el
primer párrafo de la página 61 y 62, los autores enfatizan que los resentimientos nos mantienen alejados
de nuestro Creador. Tenemos que eliminarlos, si es que buscamos un
despertar espiritual:
“Es
evidente que una vida en la que hay resentimientos profundos solo conduce a la
futileza y a la infelicidad. En el grado exacto en que permitimos que esto
ocurra, malgastamos unas horas que pudieron haber sido algo que valiera la
pena. Pero con el alcohólico, cuya esperanza es el mantenimiento y el
desarrollo de una experiencia espiritual, este asunto de los resentimientos es
infinitamente grave. Nosotros nos dimos cuenta de que es fatal porque cuando
estamos abrigando estos sentimientos nos cerramos a la luz del espíritu. La
locura del alcohol regresa y volvemos a beber; y para nosotros beber es morir”.
(Pág.61 y 62 ).
Después
los autores nos indican que miremos nuestra parte en cada situación, para ver
qué reparaciones tenemos que hacer:
“Refiriéndonos
una vez más a nuestra lista, quitando de nuestras mentes los errores que los
demás habían cometido, buscamos resueltamente nuestras propias faltas. ¿Cuándo
habíamos sido egoístas, faltos de honradez y habíamos tenido miedo? Aunque no
enteramente culpables de una situación, tratamos de hacer a un lado
completamente a la otra persona involucrada en ella. ¿En qué estaba nuestra culpabilidad?
El inventario era nuestro inventario y no del otro. Cuando nos dábamos cuenta
de nuestras faltas las apuntábamos. Las poníamos frente a nosotros en “blanco y
negro”. Admitíamos honradamente nuestras faltas y estábamos dispuestos a
enmendarlas”. (Pág. 63 )
Revisemos
Dice “¿Cuándo habíamos sido egoístas,
faltos de honradez y habíamos tenido
miedo?” Estos comportamientos están
basados en vivir bajo nuestra propia
voluntad.
Además, son lo contrario a los cuatro principios del Grupo Oxford: Honestidad, Pureza, Desinterés y Amor. El Grupo Oxford usaba estas
virtudes para probar si un pensamiento o una acción está basado en la Voluntad
de Dios.
Ya que
tanto Bill W. Como el Dr. Bob y muchos de los autores del “Libro Grande” fueron
miembros del Grupo Oxford, ellos
acostumbran probar lo que han escrito. Ahora nos piden que nosotros hagamos lo
mismo -probar nuestras acciones. Necesitamos saber en qué camino estamos. ¿Nos
estamos moviendo hacia el “Reino del Espíritu”? o ¿Continuamos
hundiéndonos en “ese miserable pantano de la auto conmiseración?”. Es nuestro egoísmo y nuestra concentración en nosotros mismos lo que nos mantiene bloqueados de nuestro Creador y nos impide encontrar una solución
espiritual a nuestro alcoholismo.
Podemos
usar, ya sea la prueba de A.A. de voluntad propia o la prueba de la Voluntad de
Dios del Grupo Oxford para determinar qué correcciones necesitamos hacer:
Prueba
de Voluntad Propia / Voluntad de Dios
Usada
por
Alcohólicos
Anónimos y el Grupo Oxford
(Prueba de voluntad
propia) (Prueba de
voluntad de Dios)
Egoísmo Desinterés
Deshonestidad Honestidad
Auto-concentración Pureza
Temor Amor
“¿Cuándo
habíamos sido egoístas, faltos de honradez y habíamos tenido miedo?” (Pág. 63,
pfo.2 ).
Egoísmo
Desinterés
Deshonestidad
Honestidad
Resentimiento
Pureza
Temor
Amor
“Continuamos
vigilando el egoísmo, la deshonestidad, el resentimiento y el miedo” (Pág. 78).
Podemos
usar ya sea la Prueba de A.A. de voluntad propia a la del Grupo Oxford de
voluntad de Dios, para revisar nuestras acciones. Si lo que hemos hecho está
basado en Egoísmo, Deshonestidad, Resentimiento y Temor, estas actividades
están basadas en uno mismo. Si lo que hemos hecho ésta basado en Honestidad,
Pureza, Desinterés y Amor, estas actividades están dirigidas por Dios.
Así que
como parte de nuestro inventario, usamos los atributos del egoísmo, la
Deshonestidad, la Auto concentración y el Temor como factores de separación
entre la voluntad propia y la voluntad de Dios. En el Paso Once, aprenderemos
como utilizar los mismos atributos para determinar si lo que hemos escrito en
nuestra meditación matinal esta originado por nuestra voluntad o la de Dios.
Después,
los autores nos piden que miremos nuestros temores. Al final de la página 63, escriben:
“Analizamos
concienzudamente nuestros temores. Los escribimos en un papel”. (Pág. 63).
Continuando
en la página 64, nos informan que perderemos nuestros temores si confiamos en
nuestro Creador. Si actuamos acorde a la voluntad de Dios en lugar de nuestra propia
voluntad. “Grandes cosas pasaran”.
“Tal
vez haya una forma mejor -nosotros así lo creemos. Porque ahora estamos
basándonos en algo diferente: nos basamos y confiamos en Dios. Confiamos en
Dios infinito en vez de nuestros “Egos” limitados. Estamos en el mundo para
desempeñar el papel que Él nos asigne. Justamente, en que obramos como creemos
que Él lo desea y humildemente confiamos en Él, así Él nos capacita para
enfrentarnos con serenidad ante las calamidades”. (Pág. 64).
En la
página 65, los autores mencionan algunos defectos de carácter adicionales, en
los que nos debemos enfocar. Además, nos piden que hagamos una lista de
aquellos a quienes hemos dañado. Esta será nuestra lista de reparaciones -la
gente con la que necesitamos reparar los daños hechos:
“Examinamos
nuestra conducta de los años pasados. ¿En qué habíamos sido egoístas, faltos de
honradez o desconsiderados? ¿A quiénes habíamos herido? ¿Despertamos
injustificadamente celos, sospechas o resentimientos? ¿En qué habíamos sido
culpables, y qué pudimos haber hecho para evitarlo? Escribimos todo esto en un
papel y lo examinamos”. (Pág. 65 ).
Los
autores del “Libro Grande” nos han dicho repetidamente, hasta ahora, que
nuestro inventario necesita ser escrito. Muy bien, pero ahora necesitamos
decidir quién lo va a escribir.
En la
“Historia de Bill”, nuestro cofundador de New York, Bill W., describe como
completó su inventario. En la página 12, empezando en la línea cinco del
segundo párrafo, escribe:
“...Sin
ningún temor encaré mis pecados y estuve dispuesto a que mi recién encontrado
Amigo me lo quitara de raíz”. (Pág. 12 ).
Bien,
Bill no dice “sin temor escribí mis pecados”. Lo que él hace es aceptar que los
tiene. En el tercer párrafo de la página 12, Bill escribe como compartió su
inventario con su “Padrino”.
“Mi
compañero de escuela fue a visitarme y lo puse al tanto de mis problemas y mis
deficiencias. Hicimos una lista de las personas a quienes había dañado o contra
las que tenía resentimientos”. (Pág. 12, pfo.3, líneas 1-4).
Otra
vez, Bill no dice: “Mi compañero de escuela fue a visitarme y le leí mi
inventario de resentimientos y temores”; tampoco dice, “hice una lista de las
personas...”; al contrario Bill escribe, “Hicimos
una lista de las personas...”
Entonces
entre Bill y Ebby hicieron la lista de
reparaciones. Pensemos en esto por un minuto. Es Diciembre de 1934 y Bill ésta
en el Hospital Towns, está siendo
desintoxicado de alcohol por tercera ocasión en ese año. Está sufriendo de delirium tremens - es una persona muy
enferma. Ebby ha estado sin beber por varios meses, ¿Quién cree usted que ha
llevado a cabo la escritura?
Al
hacer un inventario, hemos encontrado de gran ayuda usar una lista de defectos
y cualidades. En la actualidad hay varias listas a las que se puede recurrir.
Una de ellas se puede encontrar en el folleto de Washington, D.C., que vimos la
semana pasada. Otra de la lista ha sido publicada en Agosto de 1946 por la
revista de A.A. Grapevine. Una
tercera lista ésta en un libro distribuido por el Grupo de Minneapolis,
Minnesota titulado, Una interpretación de
los Doce Pasos del Programa de Alcohólicos Anónimos. Ustedes pueden usar
cualquiera o todas estas listas de repaso. Nosotros vamos a ver la del folleto
de Washington, D.C. en detalle. Esperamos, que nuestra explicación de esa lista
de repaso, les facilite hacer su inventario.
El
folleto de Washington, D.C. contiene instrucciones específicas para hacer el
Cuarto Paso.
“...
Algunos, equivocadamente, pensamos que el inventario es un cumulo de deudas sin
pagar, y una lista de disculpas que no hemos hecho. Nuestros problemas van
mucho más profundo.
Encontraremos
la raíz de nuestros problemas, que han sido basados en el Resentimiento - Falso
Orgullo -Envidia -Celos -Egoísmo y varios más. La Pereza es otro factor
importante. En otras palabras estamos haciendo un inventario de nuestro
carácter -nuestra actitud hacia nosotros -nuestra real forma de vivir”. (A.A. -Una interpretación de los Doce Pasos,
página 15).
Los
defectos de carácter mencionados en el folleto de Washington D.C. son:
Resentimiento, Falso Orgullo, Envidia, Celos, Egoísmo y Pereza. A esto, tenemos
que añadirles la Deshonestidad y Temor, sacados de la prueba de A.A. de
voluntad propia que ésta en la página 62 del “Libro Grande”.
Con
estos defectos tenemos suficiente. Ahora, veamos acerca de las cualidades.
Los
autores enlistan cualidades a través del Capítulo 5. Empezando en la línea 5
del cuarto párrafo en la página 62, nos dicen cómo tenemos que reaccionar con
aquellos que nos han lastimado:
“Le
pedimos a Dios que nos ayudara a demostrar la misma tolerancia, paciencia y
compasión que gustosamente tendríamos para con un amigo enfermo. Cuando alguien
ofendía nos decíamos a nosotros mismos: “Está enfermo, -¿Cómo ayudarlo? Dios me
libre de enojarme. Hágase Tu voluntad”. (Pág. 62 ).
En la página
66, nos muestran algunas cualidades más, mientras resumen el proceso del
inventario. Empezando con la segunda línea del segundo párrafo, escriben:
“...
Hemos catalogado y analizado nuestros resentimientos; hemos empezado a ver su
futilidad y fatalidad y a comprender su terrible poder destructivo. Hemos
empezado a aprender la tolerancia, la paciencia y la buena voluntad hacia los
hombres, aun hacia nuestros enemigos”. (Pág. 66 ).
Encontramos
listas adicionales de cualidades en el folleto Washington, D.C. y en artículos
de revistas de A.A. Grapevine.
Algunos de estos son: Perdón (Pureza), Humildad, Satisfacción, Verdad,
Generosidad (Desinterés), Actividad (Esmero), Honestidad y Fe (Amor).
Hemos
visto lo principal de ambos lados. Nuestro inventario consiste en una lista de
defectos a cuidar, y una lista de cualidades a mejorar.
Para
enseñarles que tan fácil es hacer un inventario del Cuarto Paso, les daremos un
ejemplo. En este ejemplo, asumimos que el “Padrino” es el que hace la
escritura. Así que, empecemos.
El
Padrino empieza en la parte de arriba de la lista de chequeo. Él o Ella escribe
(hacia abajo), algunas de la personas, instituciones y principios que el recién
llegado usualmente tiene que inventariar -Padres, esposas, hijos, amigos,
parientes, jefes, empleados, oficiales de policía, personal militar, oficiales
del gobierno, abogados, prisiones, manicomios, Dios, religión etc. etc. El
“Padrino” escribirá más, según vaya saliendo durante la sesión”.
El
“Padrino” le pide al recién llegado que revise la lista y ponga marcas en los
defectos de carácter en los que se identifique. Si el recién llegado no se
encuentra en condiciones de hacer esto, el “Padrino” empezará a hacer
preguntas, y a marcar la lista de acuerdo con las respuestas del recién llegado
o la recién llegada.
El
“Padrino” empieza preguntando algo como, “Veamos a sus padres. ¿Resiente a su Madre?”
Si el / la, recién llegado contesta que sí, el “Padrino” pone una marca en la
línea correspondiente al Resentimiento. El “padrino” continua hacia abajo,
viendo los defectos en la lista y preguntando: “¿Ha hecho algo que lo haya
hecho ver bien a usted a costa de ella? ¿Ha sentido envidia de ella? ¿Está
Celoso de ella? ¿Ha sido egoísta con ella? ¿Ha sido perezoso para con ella? ¿Ha
sido deshonesto con ella? ¿Siente miedo de ella?” Basado en las respuestas de él/ella
el “Padrino” hará las marcas correspondientes.
El
“Padrino” le pregunta al recién llegado que describa los incidentes de cada
marca. Juntos, deciden si se necesita disculpar o hacer alguna reparación.
Por
ejemplo, el “Padrino” y el recién llegado deciden que el recién llegado deberá
hacer reparaciones a su madre por haber sido egoísta y perezoso. El “Padrino”
marca un circulo sobre la marca existente en el cuadro correspondiente a
Egoísmo y Pereza.
El
“Padrino” y el recién llegado trabajan a través de la lista, analizando a la
gente, instituciones y principios. El “Padrino” va marcando y circulando la
lista hasta que el recién llegado describa lo más que pueda del “grosor de sus
desventajas”.
Después,
ambos ven el otro lado de la lista, el de las cualidades. Las cualidades, que
son lo contrario a los defectos con menos marcas son las características
positivas que el recién llegado ya tiene. Las cualidades con mayor número de
marcas, son las cualidades personales a fortalecer a través de que el recién
llegado haga las reparaciones necesarias.
En
nuestro ejemplo, el “Padrino” y el recién llegado han puesto una lista con sólo
pocas marcas en los renglones de Celos, Pereza y Deshonestidad y numerosas
marcas en los renglones de Resentimiento y egoísmo. El “Padrino”, ahora dice
algo como: “Este inventario nos muestra, en su mayor parte, que usted es una
persona honesta, trabajadora y en la que se puede confiar. Usted también será
una persona con más perdón y generosidad si usted empieza a hacer reparaciones
en su Resentimiento y en su Egoísmo.
Hemos
visto las cualidades igual que los defectos porque muchos de nosotros hemos perdido
mucho de nuestra autoestima y de nuestro valor personal, debido a nuestro
alcoholismo. Y aunque pensemos que hemos hecho muchas y destructivas cosas
mientras bebíamos, no tenemos por qué repetir estas acciones otra vez, si
estamos dispuestos a aceptar nuestros errores y tratar de corregirlos. Si
estamos sinceramente arrepentidos, Dios ya nos ha Perdonado. Ahora es tiempo de
que Nos Perdonemos Nosotros.
Los
autores nos dicen esto en la página 65 ,66 escribieron:
“Si
lamentamos lo que hemos hecho y tenemos el deseo sincero de que Dios nos
conduzca a cosas mejores, creemos que seremos perdonados y que habremos
aprendido nuestra lección. Si no lo lamentamos y nuestra conducta sigue dañando
a otros, es seguro que beberemos. No estamos teorizando. Estos son hechos de
nuestra propia experiencia”. (Pág. 65 66).
Por lo
tanto, es tiempo de hacer, sin miedo, un inventario moral - es tiempo de
limpiar los despojos del pasado para poder acercarnos al Espíritu del Universo.
Tenemos copias de listas de cualidades y defectos para el que quisiera usar
este formato para su inventario del Cuarto Paso.
Hemos
terminado nuestra charla del Cuarto Paso, pero antes de terminar la sesión
tenemos que discutir un detalle más - la persona con quien compartiremos
nuestro inventario.
El
Quinto Paso dice: “Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser
humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos.” Así es que tendrá que
hablar sobre su inventario con alguien más.
Esta
persona puede ser el miembro de A.A. que los estaba “Apadrinando” en esta
sesión, pero no tiene que serlo forzosamente. Los autores del “Libro Grande”
nos dan otras opciones.
En la parte
inferior de la página 68, nos dan direcciones de cómo escoger a la persona con
la cual compartiremos nuestro inventario. Por favor tenga en mente de que el
“Libro Grande” antes de que cualquier tipo de apadrinamiento formal fuera
establecido. Los autores no usan la palabra “Padrino” en ninguna parte del
texto del libro. De todas formas nos dan algunas guías acerca de la persona con
la cual revisaremos nuestros defectos y cualidades:
“Si
esperamos vivir largo tiempo o felizmente en este mundo, necesariamente tenemos
que ser completamente honrados con alguien. Justa y naturalmente, lo pensamos
bien, antes de escoger a la persona o personas con quienes dar este paso íntimo
y confidencial. Aquellos de nosotros que pertenezcamos a una religión en la que
se requiere confesión, debemos y querremos acudir a la autoridad debidamente
designada para recibirla. Aunque no tengamos ninguna conexión religiosa,
podemos, a pesar de ello, hacer bien en hablar con alguien que esté ordenado
por una religión establecida”.
“Si no
podemos o preferimos no hacer esto, buscamos entre nuestros conocidos a algún
amigo reservado y comprensivo. Puede ser que nuestro médico o psicólogo sea la
persona indicada”. (Pág. 68 ,69.)
De
todas maneras, usted podrá compartir su inventario con cuantas personas quiera.
Para aquellos que todavía estén indecisos de quien podría ser esta persona,
dejen que su “Padrino” los ayude a decidir.
Si
alguno de ustedes tiene DUDA del valor del Cuarto Paso, permítanos leerles lo
que los autores del “Libro Grande” dicen. En la página 66, son muy claros al
decir que Dios puede librarnos de nuestras dificultades, si se lo permitimos.
“En
este libro leerás una y otra vez que la fe hizo por nosotros lo que solos no
pudimos hacer por nosotros mismos. Deseamos de que ahora estés convencido de
que Dios puede librarte de toda la obstinación que te haya separado de Él”. (Pág.
66 ).
Por
favor, dejen que Dios los guíe a través del proceso de su inventario. Si lo
hacen, encontraran el Cuarto y Quinto Paso Simple y sin Desvíos. Solo dense el
tiempo de completar una de las listas, ya sea ustedes solos o con su “Padrino”
o consejero espiritual. Después compartanlo con otra persona.
Pero
como hemos dicho, no hay una forma correcta o incorrecta de hacer el Cuarto
Paso, solamente Háganlo.
¿Terminamos
la segunda sesión.
Próxima semana 3 sesión Pasos 5,6,7,8 y 9 ¿Tienen
alguna Pregunta?
Esta es
la tercera de una serie de cuatro Sesiones para principiantes de Alcohólicos
Anónimos. Es el verano de 1946 y estamos en una reunión de A.A. en el cual los
recién llegados son llevados a través de los Doce Pasos en cuatro sesiones de
una hora.
Para
aquellos que estén planeando en dirigir una Reunión para principiantes,
queremos asegurarles que no hay “reglas” de cómo hacerlo. Nuestro formato está
basado en historiales verbales y escritos de veteranos dentro de Estados Unidos
y Canadá, pero sigue siendo nuestra interpretación en cómo esas sesiones eran
enseñadas a mitad de los 40´s. Por favor siéntanse libres de modificar o
adaptar nuestra interpretación a sus necesidades.
BIENVENIDOS... a la tercera sesión de
Reuniones para principiantes de A.A. Juntos, estamos dando los Doce Pasos como
están descritos en el Libro Grande de Alcohólicos Anónimos. Nuestro objetivo es
encontrar a Dios como nosotros lo concibamos, quien nos librará de la mortal
aflicción del alcoholismo.
Nuestros
nombres son ____________________ y __________________ y somos miembros de
Alcohólicos Anónimos. Estamos aquí para guiarlos en su viaje a una solución
espiritual para su problema de la bebida.
En las
pasadas dos semanas, hemos dado los Pasos del Uno al Cuatro.
¿Hay
algunos de los recién llegados sin “Padrino” esta noche? Si es así, por favor
póngase de pie. Les asignaremos un “Padrino temporal” para cada uno de ustedes.
(Preguntar por voluntarios para “Apadrinar” a los que están de pie) Gracias.
Pueden sentarse.
Veamos
cuántos siguen encarrilados -“viento en popa” como algunos nos gusta decir.
Todos los recién llegados que hayan completado su inventario del Cuarto Paso y
lo hayan compartido con otra persona, por favor pónganse de pie.
Los
felicitamos por tener la voluntad, honestidad y humildad necesaria para
recuperarse del alcoholismo. Vamos por buen camino hacia ese prometido
despertar espiritual. Queremos que sepan que todo lo que oigan o lean esta
noche y la siguiente semana, es para su beneficio. Han hecho el trabajo -ahora
recibirán la recompensa. Gracias. Por favor siéntense.
Como
dijimos la semana pasada, no importa quien haya hecho la escritura, siempre y
cuando ustedes y sus “Padrinos” hayan sacado una lista de defectos de carácter
y de personas a las cuales se necesitan hacer reparaciones.
Ustedes
dejaran a Dios sus defectos de carácter en los Pasos Seis y Siete y harán
restituciones a aquellos a los que han dañado en los Pasos Ocho y Nueve.
Aquellos
recién llegados que no hayan completado su inventario, por favor quédense. Tal
vez escuchen algo que los motive a terminar los Paso Cuatro y Cinco en un
futuro próximo. Pero mantengan en mente que no recibirán los beneficios y las
bendiciones que vamos a estar hablando aquí esta noche.
Estamos
entrando a la fase del programa que requiere más y más ACCIÓN. La ACCIÓN
produce resultados. Muchos de estos resultados están en forma de promesa, las
cuales, mientras nuestras vidas cambien, pasarán a ser parte integral de nuestro
ser espiritual.
Si
nuestras vidas no mejoraran, ¿Para qué quisiéramos estar sobrios? Si todo lo
que miráramos en nuestro futuro fuera inquietud, irritabilidad y descontento,
entonces ¿Para qué trabajamos? A.A. ofrece mucho más que eso -un nuevo modo de
vida- mucho mejor de lo que pudimos haber imaginado. Es por eso que damos los
Pasos.
Paso 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros
mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos
En la página 67, los autores del “Libro
Grande” nos dicen que tenemos que admitir nuestros defectos ante otra persona.
Empezando en la novena línea del segundo párrafo, manifiestan:
“La
mejor razón es: Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la
bebida. Una y otra vez los recién llegados han tratado de guardarse ciertos
hechos de sus vidas. Tratando de evadir esta humillante experiencia, se han
acogido a ciertos métodos más fáciles.
Casi
invariablemente se han emborrachado. Habiendo preservado con el resto del
programa, se preguntan por qué han recaído. Creemos que la razón es que nunca
acabaron su limpieza interior. Hicieron bien su inventario pero se aferraron a
uno de los peores artículos de su existencia. Solamente creyeron que habían
perdido su egoísmo y su temor; solamente creyeron que habían sido humildes.
Pero no habían aprendido lo suficiente sobre humildad, intrepidez y honradez,
en el sentido que creemos necesario, hasta que le contaron a otro toda la
historia de su vida”. (Pág. 67 y Pág. 68).
Compartimos
nuestro inventario porque somos excelentes para auto engañarnos. O acaso, ¿no
somos nosotros los que solíamos decir que no teníamos problemas con la bebida? ¿No
es verdad, que nos decíamos una y otra vez que estábamos bien, mientras nos estábamos
hundiendo cada vez más en el abismo del alcoholismo?
Debido
a que no somos buenos jueces de carácter especialmente del nuestro, lo
compartimos con alguien más. Solamente otra persona nos puede ver cómo somos en
realidad.
Como
vimos la semana pasada, podemos compartir nuestro inventario con indeterminado
número de gentes. Algunos de ellos mencionados en la página 69 del “Libro
Grande” son líderes religiosos, doctores, psiquiatras y amigos.
La
persona en quien confiemos debe ser discreta, confiable y en la cual
encontramos un soporte. Él o Ella nunca deberán hablar de nuestro inventario
con nadie más. Empezando en la primera línea del segundo párrafo de la página
69 los autores del “Libro Grande” escriben:
“Es
importante que esa persona pueda guardar el secreto; que comprenda y apruebe
plenamente lo que estamos proponiéndonos hacer; que no trate de cambiar nuestro
plan”. (Pág. 69 ).
Los
autores del “Libro Grande” nos dan instrucciones precisas de cómo dar el Quinto
Paso.
Al final de la página 69, nos dicen que tan
pronto como decidamos quién va a escuchar nuestro inventario, tomemos acción inmediatamente:
“Cuando
decidimos quién va a escuchar nuestra historia, no perdemos tiempo. Tenemos un
inventario escrito y estamos preparados para una larga conversación. Le
explicamos a nuestro confidente lo que estamos a punto de hacer y por qué
tenemos que hacerlo. Debe comprender que estamos empeñados en algo que es
cuestión de vida o muerte. La mayoría de las personas que son abordadas en esta
forma nos ayudarán gustosamente; se sentirán honradas porque ponemos en ellas
nuestra confianza”. (Pág. 69 ).
En el
primer párrafo de la página 70, los autores del “Libro Grande” nos proveen de más
direcciones:
“Nos
despojamos de nuestro orgullo y ponemos manos a la obra, esclareciendo todos
los rasgos de nuestro carácter y todos los resquicios del pasado”. (Pág. 70).
Entonces
nos notifican que después de que hayamos compartido nuestro inventario, seremos
recompensados. Más adelante en el primer párrafo de la página 70, los autores
del “Libro Grande” nos dan una lista de beneficios que obtendremos como
resultado de dar este Paso.
“...Una
vez que hemos dado este paso, sin retener nada, nos sentimos encantados.
Podemos mirar de frente al mundo; podemos estar solos y perfectamente
tranquilos y en paz; nuestros temores desaparecen. Empezamos a sentir la
proximidad de nuestro Creador. Podemos haber tenido ciertas creencias espirituales,
pero ahora empezamos a tener una experiencia espiritual. La sensación de que el
problema de la bebida ha desaparecido frecuentemente se sentirá con intensidad.
Sentimos que vamos andando por el Camino Ancho tomados de la mano con el
Espíritu del Universo”. (Pág. 70, Pfo.1).
Estamos
ahora en camino hacia la recuperación del alcoholismo. Los autores del “Libro
Grande” manifiestan que estamos en el proceso de tener una experiencia
espiritual, y como resultado, nuestra obsesión por beber será removida.
Piense
en cómo estas promesas se están cumpliendo en sus vidas. Ciertamente, se han
cumplido en las nuestras.
En el
siguiente párrafo los autores del “Libro Grande” nos dan direcciones específicas
de que hacer después de haber terminado de compartir nuestro inventario:
“Al
regresar a casa buscamos la manera de estar solos durante una hora para meditar
cuidadosamente sobre lo que hemos hecho. Le damos gracias a Dios desde el fondo
de nuestro corazón por conocerlo mejor. Tomamos este libro y lo abrimos en la página
en que están los Doce Pasos. Leyendo cuidadosamente las cinco primeras
proposiciones, nos preguntamos si hemos omitido algo, porque estamos
construyendo un arco por el que pasaremos para llegar a ser, por fin, hombres
libres. ¿Es firme lo que hemos construido hasta ahora? ¿Están las piedras en su
lugar? ¿Hemos escatimado el cemento que usamos para la base? ¿Hemos tratado de
hacer sin arena la mezcla del cemento? ”. (Pág. 70, Pfo.2 ).
Los
autores del “Libro Grande” nos proponen que revisemos los primeros cinco Pasos
para asegurarnos que no hemos omitido nada. Si ya han hecho esto, están listos
para proceder con el Paso Seis:
Paso 6. Estuvimos enteramente dispuestos a
dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter.
En el
Paso Seis, los autores del “Libro Grande” nos piden que contestemos una simple
pregunta. Empezando con la líneas tres, del tercer párrafo de la página 70, nos
preguntan:
¿Estamos
ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas que
hemos admitido son inconvenientes?
¿Puede
Él, ahora, quitárnoslas todas sin excepción?
Si todavía nos aferramos a alguna, de la que
no queremos desprendernos, le pedimos a Dios que nos ayude a tener buena
voluntad para hacerlo”. (Pág. 70).
Así es
que, de acuerdo con los autores del “ Libro Grande ”, es tiempo de tomar
decisiones otra vez. Nos damos cuenta que ellos quieren que se dé el Sexto Paso
la misma tarde en que se compartió el Cuarto Paso con el “Padrino”. En caso de
que su “Padrino” no los haya dirigido a la página 70 del “Libro Grande”,
nosotros los guiaremos hacia el Sexto Paso ahora. Si ya completaron el Sexto
Paso, les pedimos que vuelvan a dar el Paso esta vez con el Grupo.
Durante
el Quinto Paso, identificamos nuestros defectos de carácter usando la lista de
defectos y cualidades con la que trabajamos la semana pasada. En el Paso Seis,
hacemos los preparativos necesarios para poner estos defectos de carácter en
manos de Dios.
Iniciemos
con un momento de silencio para decirle a Dios que nos dé la buena voluntad de
que Él nos remueva todos estos defectos que encontramos en nuestros
inventarios.
(Hacemos
un momento de Silencio)
Ahora,
los recién llegados que hayan completado su Quinto Paso póngase de pie. Esta es
la pregunta del Sexto Paso:
“¿Están
listos a que Dios les remueva todas las cosas que ustedes admitieron les son dañinas?”
Por
favor contesten uno por uno, sí o no. (Esperar a que cada recién llegado
conteste la pregunta)
Gracias,
se pueden sentar.
Aquellos que contestaron “sí” a la pregunta
han completado el Sexto Paso, están listos para proceder con el Paso
Siete.
Paso 7. Humildemente le pedimos que nos
liberase de nuestros defectos.
Este
Paso es directo. Consiste en una oración. La oración se encuentra en el primer
párrafo de la página 70 ,71, y dice:
“...Creador
mío, estoy dispuesto a que tomes todo lo que soy, bueno y malo. Te ruego que
elimines de mi cada uno de los defectos de carácter que me obstaculizan en el
camino para que logre ser útil a Ti y a mis semejantes. Dame la fortaleza para
que al salir de aquí, cumpla con tu voluntad. Amen”. (Pág. 70 ,71).
Queremos
que todos aquellos que estén listos a dar el Paso Siete, que lean la oración
una segunda vez, ahora con nosotros.
Leamos
la oración del Séptimo Paso, todos juntos. (Leer la oración por segunda vez)
De
acuerdo con los autores del “Libro Grande”
hemos completado el Paso Siete.
Ahora,
es tiempo de limpiar los despojos de nuestro pasado. Hacemos esta limpieza por
medio de hacer reparaciones y restituciones.
Paso 8. Hicimos una lista de todas aquellas
personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que
les causamos.
Los
Autores del “Libro Grande” manifiestan, “hicimos una lista”. ¿Tenemos, ahora,
que hacer una lista? ¡De hecho, no! Ya hicimos una lista como parte de nuestro
Cuarto Paso. En la página 71 del “Libro Grande” los autores confirman esto:
“Ahora
necesitamos más acción, sin la cual encontramos que la “fe sin obras está
muerta”. Veamos el Octavo y Noveno Pasos. Tenemos una lista de personas a las
que hemos perjudicado y estamos dispuestos a reparar esos daños. La hicimos al
hacer nuestro inventario”. (Pág. 71).
Por
esto nos mantenemos con nuestro inventario del Cuarto Paso. Contiene nuestra
lista de reparaciones del Octavo Paso.
Aquellos
recién llegados que incluyeron una lista de reparaciones como parte de su
inventario del Cuarto Paso, felicidades.
Han completado el Paso Ocho.
Pasemos
al Paso Nueve.
Paso 9. Reparamos directamente a cuantos nos
fue posible, el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio
para ellos o para otros.
El
proceso de reparaciones está explicado, detalladamente, entre las páginas 71 a
77. En la página 71, los autores del “Libro Grande” nos dicen qué hacer:
“...Ahora
vamos a nuestros semejantes y reparamos el daño que hemos causado en el pasado.
Tratamos de barrer los escombros acumulados como resultado de nuestro empeño en
vivir obstinados y manejarlo todo a nuestro capricho. Si aún no tenemos la
voluntad de hacerlo, la pedimos hasta que nos llegue. Recordaremos que al
principio estuvimos de acuerdo en que haríamos todo lo que fuese necesario para
sobreponernos al alcohol”. (Pág. 71).
En el
siguiente párrafo, en la página 71, los autores del “Libro Grande” nos dan algunos
de sus conocimientos de cómo acercarnos a algunos con los que les tenemos que
hacer reparaciones.
“Probablemente
todavía queremos retroceder. Al mirar la relación de conocidos de negocios y de
amigos a quienes hemos dañado, puede que sintamos desconfianza de ir a ver
algunos de ellos sobre una base espiritual. Reasegurémonos. Con alguno de ellos
no necesitaremos y probablemente no tendremos que hacer énfasis en la parte
espiritual la primera vez que los abordemos. Podríamos prejuzgarlos. Por el
momento tratamos de poner en orden nuestras vidas; pero esto no es una
finalidad en sí. Nuestro verdadero propósito es ponernos en condiciones para
servir al máximo a Dios y a los que nos rodean”. (Pág. 71 ).
En la última
oración de este párrafo, los autores claramente exponen nuestros propósitos
para vivir. Nos dicen el por qué estamos aquí -para servir a Dios y a nuestros
semejantes.
Luego
en la página 71, nos piden que dejemos que sean nuestras acciones, en lugar de
nuestras palabras, las que demuestren a otros que hemos cambiado. Empezando en
la línea 11 del párrafo 3 escriben:
“...Rara
vez resulta prudente abordar a un individuo que todavía está dolido por alguna
injusticia nuestra para con él y comunicarle que ya nos hemos vuelto
religiosos. Esto en boxeo sería dejar la mandíbula descubierta. ¿Por qué correr
el riesgo de que se nos tilde de fanáticos o majaderos religiosos? Podríamos
truncar una futura oportunidad para llevar un mensaje benéfico. Pero es seguro
que a nuestro hombre le impresione un deseo sincero de corregir lo que está
mal. Le interesará más una demostración de buena voluntad que nuestra charla
sobre descubrimientos espirituales”. (Pág. 71).
Una de
las reparaciones que más trabajo cuesta hacer, son aquellas ante alguien que en
realidad no nos simpatiza. Pero, ya sea que nos agrade o no, debemos proceder.
En el primer párrafo de la página 72, encontramos:
“...A
pesar de esto, cuando se trata de una persona que nos desagrada, nos empeñamos
en hacerlo. Es más difícil ir a un enemigo que a un amigo, pero encontrarnos
que es más beneficioso para nosotros. Le abordamos con el mismo deseo de ser
serviciales y de perdonar, confesando nuestro antiguo rencor y expresando
nuestro pesar por ello”. (Pág. 72).
En el
siguiente párrafo de la página 72, los autores, también nos proveen
instrucciones sobre lo que podamos decir:
“Bajo
ningún pretexto criticamos a la persona ni discutimos con ella. Sencillamente
le decimos que nunca dejaremos de beber mientras no hayamos hecho todo lo
posible por enderezar nuestro pasado. Estamos aquí para barrer nuestro lado de
la calle, comprendiendo que no podemos hacer nada que valga la pena hasta que
lo hagamos, nunca tratando de decirle qué es lo que él debe hacer. No se
discuten sus defectos; nos limitamos a los nuestros. Si nuestra actitud es
calmada, franca y abierta, quedaremos complacidos con el resultado”. (Pág. 72).
Los
autores explican qué hacer acerca de nuestras deudas. Tal vez no nos guste el
sacrificio que se requiere para poder pagar las deudas, pero debemos
sacrificarnos. El proceso nos fuerza a confiar en Dios para que a través de su
guía, nos salgamos de obrar bajo nuestra propia voluntad y pasemos a vivir bajo
la voluntad de Dios. Bajo la dirección de Dios, encontramos que nos es mucho más
fácil hacer reparaciones de lo que jamás imaginamos. En la página 72 ,73 ellos
escribieron.
“La
mayoría de los alcohólicos deben dinero. Nosotros no esquivamos a nuestros
acreedores. Al decirles lo que estamos tratando de hacer no ocultamos lo de
nuestra manera de beber; de todos modos, generalmente lo saben aunque creamos
lo contrario. Tampoco tememos revelar nuestro alcoholismo, basándonos en que
ello puede causar un daño económico. Abordando en esta forma, el acreedor más
despiadado nos sorprenderá a veces. Al concertar el mejor arreglo posible,
podemos hacerles saber a estas personas lo apenados que estamos.
Nuestra
manera de beber nos ha hecho morosos con nuestros pagos. Tenemos que perder el
miedo a los acreedores, sin importar lo mucho que necesitemos hacer para
lograrlo, porque estamos expuestos a beber si tenemos miedo a encararlos”. (Pág.
73).
Tenga
en cuenta que valor no quiere decir “ ausencia de miedo “. “ Valor es enfrentar
el miedo y superarlo ”.
Después,
en la página 73, los autores nos vuelven a dar instrucciones para que pidamos a
Dios que nos guíe. Esta confianza en Dios es esencial, si no queremos que los
temores que nos han separado del Creador sigan creciendo:
“Aunque
estas reparaciones tienen innumerables formas, hay algunos principios generales
que nos parecen orientativos. Recordándonos a nosotros mismos que hemos
decidido hacer todo lo que fuese necesario para encontrar una experiencia
espiritual, pedimos que se nos dé fortaleza y se nos dirija hacia los que es
debido sin importar cuáles pudiesen ser las consecuencias personales. Podemos
perder nuestras posición, nuestra reputación o afrontar la cárcel. Pero estamos
dispuestos. Tenemos que estarlo; no debemos amedrentarnos ante nada”. (pág. 73).
Los
autores del “Libro Grande” nos sugieren que le pidamos ayuda a otros antes de
hacer las reparaciones más dificultosas. Necesitamos dirección, preferiblemente
de alguien que entienda el inventario y el proceso de restitución. Necesitamos
asegurarnos de no hacer más daño mientras limpiamos nuestro lado de la acera.
En la página 74, escriben:
“Antes
de proceder drásticamente en algo que puede implicar a otras personas, les
pedimos su consentimiento. Si lo hemos obtenido, si hemos consultado el caso
con otros, si hemos pedido a Dios que nos ayude y si es indicado dar ese
drástico paso, no debemos retroceder”. (Pág. 74).
En el
tercer párrafo de la página 76, se nos vuelve a dar instrucciones de que le
pidamos a Dios que nos guíe mientras enmendamos nuestras malas acciones del
pasado:
“Quizá
haya algunos casos en los que se requiere la mayor franqueza. Ningún extraño
puede evaluar debidamente una situación íntima. Puede ser que ambos decidan
que, de acuerdo con el sentido común y la bondad del amor, lo más indicado es
considerar que lo pasado ya pasó. Cada uno puede rezar por ello, pensando en
primer lugar en la felicidad del otro”. (Pág. 76, Pfo.3, líneas 1-7).
Este es
un ejemplo de cómo debemos de tener tacto y ser considerados con otros,
mientras hacemos nuestras reparaciones. Nadie ha dicho que es fácil -pero se
tiene que hacer.
En
algunos de los siguientes párrafos en las páginas 76 - 77, los autores del
“Libro Grande” manifiestan de una manera enfática que el dejar de beber es sólo
el principio. Necesitamos tomar acciones adicionales si queremos recuperarnos
del alcoholismo:
“...A
veces oímos decir a algún alcohólico que la única cosa que necesita es mantener
su sobriedad. Ciertamente tiene que mantener su sobriedad. Ciertamente tiene
que mantenerse sobrio, porque no habría hogar si no lo hace. Pero todavía dista
mucho de estar haciendo bien a la esposa o a los padres, a quienes por años ha
tratado espantosamente “El alcohólico es como un huracán rugiente que pasa por
las vidas de otros. Se destrozan corazones. Mueren las dulces relaciones. Los
afectos se desarraigan. Hábitos egoístas y desconsiderados han tenido el hogar
en un constante alboroto. Creemos que es un irreflexivo el hombre que dice que
le basta con abstenerse de beber”. ( Pag. 76 y 77).
Dejar
de beber no es suficiente. Los autores del “Libro Grande” ponen esto muy claro.
En el segundo párrafo de la página 77, escriben:
“Sí,
hay por delante un largo período de reconstrucción. Tenemos que tomar la
delantera. Musitar llenos de remordimientos que estamos arrepentidos es algo
que de ninguna manera será suficiente. Debemos sentarnos con nuestros
familiares analizar francamente del pasado tal y como lo vemos ahora, teniendo
mucho cuidado de no criticarlos a ellos. Sus defectos pueden ser muy notorios,
pero es probable que nuestros propios actos sean parcialmente la causa de
éstos. Así que dejamos todo en claro con la familia, pidiendo cada mañana que
nuestro Creador nos enseñe el camino de la paciencia, de la tolerancia, de la
bondad y del amor”.
“La
vida espiritual no es una teoría, tenemos que practicarla”. (Pág. 77 ).
Aquí,
se nos dice, que para poder recuperarnos del alcoholismo, tenemos que vivir el
programa de A.A. Así que no solo damos los Pasos, vivimos los Pasos, en nuestro
diario vivir.
Más
adelante en las páginas 77, 78 los autores nos dirigen en lo que tenemos que
hacer, si podemos reparar los daños con alguien cara a cara:
“Puede
haber ciertos agravios que hayamos hecho que nunca puedan recuperarse
completamente. Si podemos decirnos honradamente que los repararíamos si
pudiéramos, no nos preocupamos por ellos. Hay personas a quienes no podemos ver
y por lo tanto les enviamos una carta sincera”. (Pág. 77 y 78).
Los
autores terminan el Paso Nueve con otra lista de beneficios. En el primer
párrafo de la página 78, nos dicen detalladamente qué es lo que va a pasar una
vez que empecemos a limpiar los escombros de nuestro pasado. Describen estos
beneficios como unas “promesas”. El “Libro Grande” está lleno de promesas. Aquí
están algunas de ellas:
“Si nos
esmeramos en esta fase de nuestro desarrollo, nos sorprenderemos de los resultados
antes de llegar a la mitad del camino. Vamos a conocer una libertad y una
felicidad nuevas. No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar las
puertas que nos llevan a él. Comprenderemos el significado de la palabra
serenidad y conoceremos la paz. Sin importar lo bajo que hayamos llegado,
percibiremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros. Desaparecerá
ese sentimiento de inutilidad y lástima de nosotros mismos. Perderemos el
interés en cosas egoístas y nos interesaremos en nuestros compañeros. Se
desvanecerá la ambición personal. Nuestra actitud y nuestro punto de vista
sobre la vida cambiarán. Se nos quitará el miedo a la gente y a la inseguridad
económica. Intuitivamente sabremos manejar situaciones que antes nos
desesperaban. De pronto comprenderemos que Dios está haciendo por nosotros lo
que por nosotros mismos no podíamos hacer”.
“¿Son
éstas promesas extravagantes? No lo creemos. Están cumpliéndose entre nosotros
- a veces rápidamente, a veces lentamente, pero siempre se realizarán si
trabajamos para obtenerlas”. (Pág. 78).
¡Vaya
mensaje de esperanza! Está más allá de la comprensión; todas esas maravillosas
cosas que ocurrirán si tan solo hacemos enmiendas a todos aquellos a quienes
hemos dañado. Pero ocurrirán ,eso es una garantía.
El Dr.
Bob, nuestro cofundador de Akron, Ohio, entendió que no podía permanecer sobrio
hasta que hiciera sus enmiendas. Hizo sus reparaciones EN UN DÍA. En la página
144-(143), leamos acerca del Paso Nueve del Dr. Bob:
“Una
mañana agarró al toro por los cuernos y empezó a decirles a todos aquellos a
quienes temía, cuál era el mal que padecía. Se sorprendió de lo bien que fue
recibido y se enteró de que muchos sabían cómo bebía. Se subió a su coche e
hizo un recorrido de las personas a quienes había perjudicado. Temblaba mientras
iba de uno al otro, porque eso podría significar su ruina; especialmente
tratándose de alguna persona dedicada a la misma actividad que él”.
“A
media noche regresó a casa exhausto pero muy feliz. Desde entonces no ha bebido
ni una copa”. (Pág. 144).
Con
esto concluimos nuestras discusión del Paso Nueve. Para los recién llegados,
parte de su tarea para la siguiente semana es empezar a trabajar con la lista
de reparaciones. Si no están seguros en cómo proceder con una determinada
reparación, pidan ayuda a su “Padrino” o a su consejero espiritual.
La
próxima semana daremos los Pasos Diez, Once y Doce. Antes de dar terminada esta
sesión, queremos exponer el fundamento de Paso Once. Este es el Paso que nos
pone directamente en contacto con el Dios de nuestro entender.
El Paso Once dice: “Buscamos, a través de la
oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como
nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad
para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla”.
Desde
el mismo comienzo, los autores del “Libro Grande” nos han estado preparando
para este contacto consciente por medio de intercalar referencias en como
recibir la dirección de Dios.
Así
que, antes de seguir viendo el Paso Once, regresaremos a algunas de las
referencias de la dirección de Dios que nos da el “Libro Grande”.
Empecemos
por definir la palabra “dirección”. Debido a que el “Libro Grande” fue escrito
a finales de los años 30´s, estamos usando un diccionario de esa época. Tenemos
que estar seguros de entender lo que los autores del “Libro Grande” querían
decir cuando escribieron la palabra, NO el significado de la palabra actual.
El
verbo “dirigir” es definido como: “conductor, director, influenciador o
regulador”. Dos sinónimos son: “revelar” y “mostrar”.
Ahora,
busquemos los pasajes en el “Libro Grande” donde los autores usan las palabras
que se refieren a la dirección. Hay más de una docena.
Hace
unos minutos solamente, leímos uno de ellos. Regresemos a la página 77, y
volvamos a leer , dice así:
“...Pidiendo
cada mañana que nuestro Creador nos enseñe el camino de la paciencia, de la
tolerancia, de la bondad y del amor”. (Pág. 77 ).
Así
que, cada día le pedimos a Dios que nos muestre el camino correcto para vivir.
En otras palabras, le pedimos a Dios que Dirija nuestras acciones.
Hay
muchas más referencias a la dirección, empezando desde el Primer Paso. Nosotros
sólo vamos a mencionar algunas de ellas.
En la página
12, en la “Historia de Bill”, nuestro cofundador de la ciudad de New York habla
acerca de la meditación y dirección, Empezando con la tercera línea del cuarto
párrafo, Bill escribió:
“...Cuando
estuviera en duda, permanecería en quietud y le pediría a Él dirección y
fortaleza para enfrentarme a mis problemas tal y como Él lo dispusiera”. (Pág.
12).
El
termino, “permanecería en quietud” es similar al concepto del Grupo Oxford
“tiempo de silencio”, el cual es una meditación matutina diaria. Es común en
los miembros del Grupo Oxford escribir las direcciones que reciben en este
“tiempo de silencio”, así puede comparar las direcciones recibidas con los
conceptos de “ Los Cuatro Absolutos”. Estos son: Honestidad, Pureza, Desinterés
y Amor.
Este
proceso está basado en la creencia de que “Dios habla” y que Él guiará y
dirigirá a cualquiera que esté dispuesto a escuchar. Ellos escriben lo que
escuchan, así pueden separar sus ideas de Dios y por consecuencia, tomar las
acciones correctas. Ellos creen que si lo que han escrito es honesto, puro,
desinteresado y amoroso, estas ideas han venido de Dios. Si lo que han escrito
es deshonesto, resentido, egoísta o temeroso, esas ideas son ellos mismos.
Los
autores de “Libro Grande” también creen que “Dios habla”. Como aprenderemos la
semana que viene, Nuestro Creador se comunica con nosotros por medio de la
inspiración, una idea intuitiva o una decisión.
En la página
53, los autores manifiestan que Dios nos va a hablar:
“...Él
ha llegado a todos los que lo han buscado honestamente”.
“Cuando
nosotros nos acercamos a Él, Él se nos
reveló”. (Pág. 53).
Cuando
los autores del “Libro Grande” escriben “Él se nos revelo”, ellos están
aseverando que Dios, revelará su ser a nosotros.
En la página
65, encontramos otra referencia sobre dirección. Empezando con la sexta línea
de tercer párrafo, los autores del “Libro Grande” escriben:
“En meditación,
preguntamos a Dios lo que debemos hacer en cada asunto determinado. Si lo
deseamos, nos llegará la respuesta correcta”. (Pág. 65 ).
¿Cómo
es que Dios nos va a proveer con la respuesta correcta? Nos la va a decir. Por
eso es tan importante que aprendamos, cómo escucharlo.
Estos
han sido unos pocos ejemplos del “Libro Grande” sobre la oración y la
meditación. Son suficientes para que nosotros empecemos.
Ahora ya sabemos qué necesitamos para poder
encontrar al “Espíritu del Universo”.
Vamos a
proveerles con algún material adicional en cómo establecer un contacto
consciente con Dios. A finales de los años 30´s, un miembro del Grupo Oxford escribió un pequeño ensayo
titulado, Cómo escuchar a Dios. Este
es el más claro paquete de instrucciones que hemos encontrado de como meditar.
Brevemente
los lleváremos por este folleto de cuatro páginas. Les sugerimos que conduzcan
su meditación matinal diaria basados en estas guías. En las siguientes semanas,
déjenos saber que pasó.
El
Autor del Grupo Oxford empieza el folleto con esta manifestación:
“Estas
son algunas simples sugerencias para la gente que tenga la voluntad de hacer un
experimento. Ustedes, pueden descubrir por ustedes mismos, la cosa más
importante y práctica que cualquier ser humano jamás pueda aprender -cómo estar
en contacto con Dios”.
Al
final de la primera página, el autor nos da los requisitos:
“Cualquiera
puede estar en contacto con Dios, en cualquier lugar y a cualquier tiempo, si
las condiciones son obedecidas”.
Estas
son las condiciones:
·
Estar
quieto y en silencio
·
Escuchar
·
Ser
honesto acerca de todas las ideas que vengan
·
Probar
las ideas para asegurarnos que vienen de Dios
·
Obedecer.
En la
siguiente página del folleto, el autor, nos da conocimientos adicionales en “Cómo
Trabajar”. En la segunda página, nos dice:
! Escribir !
“ Esta
es la llave más importante de todo el proceso. Escriba todo lo que venga a su
mente. Todo. Escribir es simplemente el significado de grabar, y así poder
recordar más tarde .”
En la tercera
página, nos enseña cómo separar las ideas de Dios de nuestras propias ideas:
Probar
“... Dé
una buena revisada a lo que hay escrito. No todas las ideas que tenemos han
venido de Dios. Por lo que necesitamos probar nuestras ideas. Aquí es donde lo
que hemos escrito nos ayuda a que las podamos mirar.
a)
¿Son
estas ideas completamente honestas, puras, desinteresadas y amorosas?
b)
¿Están
estas ideas conectadas a nuestras obligaciones para con nuestra familia o nuestro prójimo?
c)
¿Están
estas ideas conectadas a nuestro entendimiento de enseñanza de nuestra
literatura espiritual?.
El
autor del folleto nos dice que probemos nuestra dirección, usando los Cuatro
Absolutos del Grupo Oxford, Honestidad, Pureza, Desinterés y Amor.
En A.A.
usamos lo contrario a los Cuatro Absolutos, para probar nuestra voluntad
propia. Esta prueba esta descrita tres veces en nuestro “Libro Grande”. La
semana pasada, aprendimos cómo usar esta prueba en el Cuarto Paso para
completar nuestro inventario moral. Además esta prueba es usada como parte de
nuestro Décimo y Onceavo Paso.
Miremos
otra vez cómo los autores del “Libro Grande” usan la prueba de voluntad propia
en el Cuarto Paso:
Prueba de Voluntad Propia Prueba de Voluntad
de Dios
Egoísmo
Desinterés
Deshonestidad
Honestidad
Auto -
Concentración Pureza
Temor
(Miedo) Amor
Podemos
usar la misma prueba, para revisar nuestra dirección. Si lo que hemos escrito
es Egoísta, Deshonesto y Temeroso podemos asegurar que esas palabras están
basadas en la voluntad propia y por consecuencia, no vienen de Dios.
Así
que, podemos usar, ya sea la prueba de A.A. de voluntad propia, o la del Grupo
Oxford de la voluntad de Dios, para revisar nuestra dirección.
Regresemos
al folleto del Grupo Oxford. El autor a continuación nos pide que revisemos
nuestra dirección. Aquí es donde su “Padrino” o consejero espiritual puede ser
de gran ayuda.
“Cuando
hay duda, y esta es importante, ¿en qué nos ayudaría que otra persona que esté
viviendo este modo de orar de doble vía, piense acerca de determinada acción o
pensamiento que hayamos tenido? Más luz entra a través de dos ventanas que de
una. Alguien más que también quiera el plan de Dios para nuestras vidas nos
podría ayudar a ver más claramente”.
“Platique
con esta persona sobre lo que haya escrito. Mucha gente hace esto. Se dice uno
a otro las direcciones que les han llegado. Este es el secreto de la unidad.
Siempre hay tres lados en cada pregunta. Su lado, mi lado y el lado correcto,
la dirección nos dirá cuál es el lado correcto -no cuál lado está correcto”.
Después,
el autor explica lo que es para muchos de nosotros la parte más difícil de todo:
Obedecer
“Saque
las ideas que le hayan llegado. Usted solo podrá estar seguro de la dirección,
yendo a través de esas ideas. El timón de un bote no guía a este, hasta que el
bote esta en movimiento. A través de obedecer, muy frecuentemente los
resultados los convencerán que están en el camino correcto”.
Recuerde
que Dios nos dio libre albedrío -somos libres de no escuchar la dirección de
Dios. Pero, debemos estar preparados a aceptar las consecuencias si no deseamos
el plan de Nuestro Creador para nuestras vidas.
El
autor también nos dice qué tenemos que hacer si no escuchamos ninguna idea
definitiva durante nuestra meditación. Dice que es una señal de que no hemos
terminado de limpiar los destrozos del pasado - necesitamos hacer reparaciones
adicionales. Él escribe:
“Si no
recibo ideas cuando estoy escuchando, el error no es de Dios”. Usualmente es
porque hay algo que yo no he hecho:
¨ Hay
algo incorrecto en mi vida que no he enfrentado y corregido;
¨ Un hábito
o una indulgencia en la cual yo no he cedido;
¨ Una
persona a la que no perdono;
¨ Una
relación equivocada en mi vida, la cual sigo fomentando;
¨ Una
reparación que no he hecho;
¨ Algo
que Dios ya me ha dicho y no he obedecido.
Repasemos
esta lista. La mayoría de estas situaciones están descritas en el “Libro
Grande” como parte del proceso de inventario y de restitución. Si hemos caminado
a través de los Pasos Cuatro y Nueve, honestamente, hemos removido esos bloques
que nos impedían establecer una comunicación de dos vías con Dios.
Así
que, tiene dos tareas esta semana. Empiece a hacer reparaciones a aquellos a
quien han dañado y practique la oración y la meditación cada mañana. Escriban
las direcciones y tráiganlas la próxima semana.
Acerca
de los resultados, estos están descritos al final de la última página del
folleto “Cómo escuchar a Dios”.
“Existe
una vida para todo, en cualquier parte. Cualquiera puede estar en contacto con
el Dios Viviente, en cualquier lugar, a cualquier hora, si llenamos las
condiciones”.
Cuando el hombre escucha, Dios habla. Cuando
el hombre obedece, Dios actúa
“Esta
es la ley de la oración”
De
verdad, les deseamos lo mejor en su proceso de hacer reparaciones y establecer
el contacto consciente con el Dios de su entendimiento. Los milagros están por
venir y estamos ansiosos por oír de ellos la semana que viene. Nos veremos
hasta entonces.
SESIÓN 4.-PASOS 10,
11 y 12
Esta es
nuestra cuarta jornada retrospectiva hacia el verano de 1946 y las Reuniones
para Principiantes de A.A. Durante esta sesión dedicaremos bastante tiempo
compartiendo nuestros resultados de nuestra comunicación de dos-vías con el
Dios de nuestro entendimiento. Experimentaremos el cambio de vida de un
despertar espiritual que ocurre del cambio de “manejar una vida de voluntad
propia” a una vida dirigida por “La visión de la Voluntad de Dios”.
Hemos
desglosado los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos y les hemos mostrado lo
simple que es ir a través del programa. Para aquellos que completen los Pasos
esta noche, los felicitamos por el esfuerzo y les damos la bienvenida al “Rayo
de Luz del Espíritu”.
Por
favor recuerden que para poder permanecer llenos de espiritualidad, tenemos que
servir a otros alcohólicos. Pensamos que no hay mejor forma de ayudar a otro,
que a través de los Doce Pasos, así ellos también, podrán encontrar la solución
espiritual al alcoholismo.
siguientes series de Reuniones para Principiantes. Estamos seguros de que aumentaran su conocimiento engrandeciendo su relación con el que “Tiene todo el Poder”.
Bienvenidos, a la cuarta reunión de una hora de A.A. para Principiantes. Este es el pago total. Esto es lo que hemos estado esperando -para recuperarnos de un estado de cuerpo y mente aparente sin esperanza, conocido como alcoholismo. Por medio de completar los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos, experimentaran un despertar espiritual que cambiara su vida para siempre.
Nuestros nombres son __________________________ y _____________________ somos miembros de Alcohólicos Anónimos. Es un placer ser parte de este proceso de cambio de vida y ver a gente crecer espiritualmente, justo enfrente de nuestros propios ojos.
Veamos quien ésta listo para ser lanzado a la Cuarta dimensión de la existencia, acerca del cual escribieron los autores del “Libro Grande”. Por favor todos los recién llegados que hayan completado los Pasos Uno a Ocho y estén trabajando en sus reparaciones del Paso Nueve, pónganse de pie.
Felicidades, ustedes son los que están en el proceso de experimentar un cambio de personalidad, suficiente para recuperarse del alcoholismo.
Gracias, favor de Sentarse.
Estamos muy contentos que hayan escogido vivir, especialmente cuando muchísimos alcohólicos prefieren morir a aceptar una solución espiritual al alcoholismo. Y se mueren. Hemos visto como pasa esto, todo el tiempo. Ustedes han escogido que Dios dirija sus vidas. Veamos qué necesitamos hacer para poder mantener y expandir esta conciencia de Dios. Básicamente, necesitamos vivir los Pasos Diez, Once y Doce en bases diarias. Empecemos con el Paso Diez.
Paso 10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente.
En los Pasos Uno y Tres, tomamos la decisión que nos puso en una ruta espiritual. En los Pasos Cuatro al Nueve, tomamos las acciones necesarias para quitar esas cosas que nos habían separado de Dios. Ahora, estamos listos para creer en el prometido despertar espiritual.
El Paso Diez es el sumario de los Pasos Cuatro al Nueve.
El Paso Once nos muestra cómo establecer y mantener un contacto consciente con el Dios de nuestro entender.
El Paso Doce nos dice como pasar nuestro mensaje de cambio de vida a otros.
La llave del Paso Diez, son las palabras continuamos haciendo nuestro inventario personal. Al final de la página 78, los autores del “Libro Grande”, enfatizan la importancia de continuar practicando Pasos:
“Este pensamiento nos lleva al Décimo Paso, el cual sugiere continuar con nuestro inventario personal y seguir enmendando todas las nuevas faltas que cometamos. Vigorosamente comenzamos a llevar este nuevo modo de vida a medida que rectificamos nuestro pasado. Hemos entrado al mundo del Espíritu. Nuestra siguiente tarea es crecer en entendimiento y eficacia. Este no es un asunto para resolver de la noche a la mañana. Es una tarea para toda nuestra vida”. (Pág. 78)
En este párrafo los autores nos dicen cómo vivir, un día a la vez. Nosotros llamamos a esto nuestro plan de veinticuatro horas. Continuamos haciendo inventario, continuamos haciendo reparaciones y continuamos ayudando a otros, todos los días.
Miremos la tercera oración de este párrafo otra vez. Es muy importante. Dice: “Hemos entrado al mundo del Espíritu”.
Esta oración contiene una maravillosa revelación. Básicamente los autores del “Libro Grande” nos acaban de informar que nuestras vidas ya han cambiado como resultado de dar los Pasos Uno al Nueve. Ellos manifiestan que ya hemos tenido un despertar espiritual.
¿Cómo pudo suceder eso? Bien, es muy sencillo. No hay forma de que el recién llegado haya ido a través de los Pasos solo. Ustedes no solamente han desarrollado una creencia del Dios de su entendimiento, sino que han confiado en este poder para que le ayudara en el proceso de su inventario a sus restituciones. Ahora están viviendo en la solución. Algunos de ustedes tal vez no se hayan dado cuenta aun, pero el “cambió psíquico” ya ha ocurrido.
Más adelante en la página 78, los autores nos dicen precisamente cómo hacer el inventario del Paso Diez:
“...Continuamos vigilando el egoísmo, la deshonestidad, el resentimiento y el miedo. Cuando estos surgen, en seguida le pedimos a Dios que nos libre de ellos. Los discutimos inmediatamente con alguien y hacemos prontamente las debidas reparaciones a quien hayamos ofendido. Entonces, resueltamente encaminamos nuestros pensamientos hacia alguien a quien podamos ayudar. El amor y la tolerancia para con otros son nuestro código”. (Pág. 78).
En este párrafo, ellos describen la prueba de A.A. para la voluntad propia, por segunda vez. La semana pasada, discutimos la prueba como es descrito dentro del Cuarto Paso - Ego (ismo), deshonesto (idad), Auto concentración y Temeridad. Dentro del Paso Diez, los autores presentan la misma prueba con unas variantes menores - Egoísmo, Deshonestidad, Resentimiento y Temor.
Los autores, de hecho nos proveen instrucciones precisas de cómo liberarnos de ese comportamiento de auto-concentración. Primero tenemos que darnos cuenta de qué no está de acuerdo con los planes de Dios para nuestras vidas. Después, tenemos que tomar las acciones necesarias para movernos, de nuestra propia voluntad a la voluntad de Dios. Le pedimos a Dios que nos libere de estos defectos los discutimos con nuestro “Padrino” o nuestro consejero espiritual y si es necesario, hacemos las reparaciones correspondientes. Después, tratamos de ayudar a alguien más.
Los autores del “Libro Grande” afirman que si aplicamos la prueba de voluntad propia en bases diarias, Dios removerá la obsesión de beber. Esta es otra de las muchas promesas que encontramos a través del texto del libro. En el primer párrafo de la página 79, escriben:
“Y hemos cesado de pelearnos con todo y con todos, aún con el alcohol; porque para entonces se habrá recuperado el sano juicio. Rara vez nos interesaremos por el licor; si sentimos tentación, nos alejamos como si se tratara de una llama candente. Reaccionamos juiciosa y normalmente, y percibimos que esto ha sucedido automáticamente. Comprenderemos que nuestra nueva actitud ante el alcohol nos ha sido otorgada sin pensamiento ni esfuerzo alguno de nuestra parte. Sencillamente ha llegado. Ahí está el milagro. No estamos ni peleando ni evitando la tentación. Nos sentimos como si hubiéramos sido colocados en una posición de neutralidad seguros y protegidos. Ni siquiera hemos hecho un juramento. En lugar de eso, el problema ha sido eliminado. Ya no existe para nosotros. NO somos engreídos ni estamos temerosos. Esa es nuestra experiencia. Así es como reaccionamos, siempre que nos mantengamos en buena condición espiritual”. (Pág. 79, Pfo.1, líneas 1-16).
¿Cómo nos podemos mantener en buena condición espiritual? Por medio de hacer un inventario personal diario. ¿Cuál es nuestra recompensa? Una suspensión diaria.
Los autores del “Libro Grande” describen esta suspensión diaria en la página 79:
“Es fácil descuidarnos en el programa espiritual de acción y dormirnos en nuestros laureles. Si lo hacemos, estamos buscando dificultades porque el alcohol es un enemigo sutil. No estamos curados del alcoholismo. Lo que en realidad tenemos es una suspensión diaria de nuestra sentencia, que depende del mantenimiento de nuestra condición espiritual. Cada día es un día en el que tenemos que llevar la visión de la voluntad de Dios a todos nuestros actos: “Como puedo servirte mejor; hágase Tu voluntad (no la mía)”. (Pág. 79, Pfo.2, líneas 1-9).
Otra recompensa es la conciencia de Dios -el contacto directo con el “Espíritu del Universo”. En la página 79 y80, los autores del “Libro Grande” nos dicen:
“Mucho se ha dicho acerca de recibir fortaleza, inspiración y dirección de Él, que tiene todo el conocimiento y el poder. Si hemos seguido detenidamente las instrucciones, hemos empezado a sentir dentro de nosotros mismos el flujo de su Espíritu. Hasta cierto grado hemos obtenido un conocimiento consciente de Dios. Hemos empezado a desarrollar este vital sexto sentido. Pero tenemos que ir más lejos, y esto significa más acción”. (Pág. 79 y 80).
Una vez más. Los autores declaran que nuestras vidas han cambiado - hemos obtenido un despertar espiritual. Ellos dicen que hemos tomado consciencia del Espíritu del Universo, y ahora estamos recibiendo fortaleza, inspiración y dirección de este Espíritu.
Ahora, es tiempo de ver quien está listo para proceder. Las direcciones para el Paso Diez se encuentran en la página 78, los autores del “Libro Grande” escriben:
“Continuar con nuestro inventario personal y seguir enmendando todas las nuevas faltas que cometamos”. (Pág. 78).
Les pedimos a los recién llegados que hayan completado los primeros Ocho Pasos y estén trabajando en las reparaciones del Paso Nueve que se pongan de pie. Esta es la pregunta del Paso Diez.
¿Continúan haciendo su inventario personal y corrigiendo cualquier error que vayan encontrando?
Por favor contesten uno por uno, sí o no.
(Esperar a que cada recién llegado conteste)
Todos aquellos que han contestado si a la pregunta, han completado el Paso Diez.
Ahora pasemos al Paso Once.
Paso 11. Buscamos, a través de la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
Este es el Paso para el cual nos preparamos la semana pasada. Lo vamos a examinar con más detalle, y vamos a ver las direcciones que hemos recibido durante la pasada semana.
El Paso Once empieza en la parte superior de la página 80 y se extiende hasta la página 82. Pero, como ya hemos visto, los autores del “Libro Grande” han estado escribiendo acerca de la oración y la meditación durante todo el libro.
En la página 80, encontramos:
“El Paso Undécimo sugiere la oración y la meditación. Hombres mejores que nosotros las emplean constantemente. Funciona, si tenemos la debida actitud y nos empeñamos en usarlas”. (Pág. 80).
¿Qué es lo que los autores quieren decir cuando dicen “Funciona”? En esencia, nos están diciendo que orar y meditar nos pone en contacto con nuestro Creador. Ojalá que esto sea lo que hayamos estado haciendo durante la pasada semana - poniéndonos en contacto con el Dios de nuestro entendimiento.
En la página 80, los autores manifiestan:
“...Sería fácil andarse con vaguedades sobre este asunto; sin embargo, creemos que podemos hacer algunas sugerencias precisas y valiosas”. (Pág. 80).
En la noche, nos sugiere que revisemos nuestras actividades durante el día. Una vez más, nos piden que usemos la prueba de A.A. de voluntad propia, para que juzguemos nuestras acciones:
“Por la noche, cuando nos acostamos, revisamos constructivamente nuestro día: ¿Estuvimos resentidos fuimos egoístas, faltos de honradez o tuvimos miedo ? ¿Hemos retenido algo que debimos haber discutido inmediatamente con otra persona ? ¿Fuimos bondadosos y afectuosos con todos? ¿Qué cosa hubiéramos podido hacer mejor? ¿Estuvimos pensando la mayor parte del tiempo en nosotros mismos? O ¿estuvimos pensando en lo que podríamos hacer por otros, en lo que podríamos aportar al curso de la vida?”. (Pág. 80).
Este párrafo contiene una tercera referencia sobre la prueba de voluntad propia de A.A. Los autores del “Libro Grande”, otra vez han hecho cambios menores a la prueba que nos presentaron en los Pasos Cuatro y Diez. Sin embargo, continúa siendo lo contrario a la prueba de la voluntad de Dios del Grupo Oxford:
Prueba de Voluntad Propia Prueba de Voluntad de Dios
Alcohólicos Anónimos del Grupo Oxford
Egoísmo Desinterés
Deshonestidad Honestidad
Auto concentración Pureza
Temor (Miedo) Amor
Esta es la misma prueba que usaremos para nuestra meditación Matinal.
Apenas despertemos, se nos pide que practiquemos el equivalente de la técnica del Grupo Oxford, “Tiempo de Quietud” y “Dirección”. Mucho del material del “Libro Grande” en esta sesión, viene directamente de su libro de texto titulado ¿Qué es el Grupo Oxford? Este libro fue escrito anónimo en 1933, seis años antes de nuestro “Libro Grande”.
Ya que Bill W., el Dr. Bob y la mayoría de los autores del “Libro Grande” fueron miembros del Grupo Oxford, vamos hacer referencia del mismo material que ellos usaron para escribir el Paso Once.
Esperamos que esta información les facilite establecer un contacto consciente con el Dios de su entendimiento.
En ¿Qué es el Grupo Oxford?, hay un capítulo entero dedicado a la “Dirección”. Los miembros del Grupo Oxford, hacían una meditación diaria todas las mañanas:
“Un momento de quietud con el Espíritu Santo cada mañana antes que la ‘faena diaria del diario vivir’ comience en el mundo, nos pondrá en el camino correcto durante el día. En estos momentos de quietud, temprano en la mañana, en los cuales Dios se impregnara en nuestra mente, su consejo pasara a ser chispazos vivientes durante el día”.
¿Qué es lo que el “Libro Grande” nos dice? Precisamente lo mismo. Al final de la página 80, encontramos:
“Al despertar, pensemos en las veinticuatro horas que tenemos por delante. Consideremos nuestros planes para el día. Antes de empezar, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, pidiendo especialmente que esté disociado de motivos de auto conmiseración, falta de honradez y de egoísmo”. (Pág. 80).
Así que ambos nos dicen que como primera cosa en las mañanas, meditemos.
Miremos la oración que empieza con “Antes de empezar, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento...” Por favor concéntrense en estas palabras por un minuto. Son importantes. “Antes de empezar” - ¿Antes de empezar qué? Antes de empezar a escuchar a Dios. ¿Cómo sabemos que estamos dispuestos a escuchar a Dios? Porque, en seguida dice que le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento. Si le pedimos, le pedimos a Dios que dirija nuestro pensamiento, ¿Sería absurdo pensar que nuestras siguientes ideas vendrán de Dios? ¿Cómo le llamamos a estas ideas que vienen de Dios? A estas ideas las llamamos dirección.
El Grupo Oxford nos dice qué hacer cuando recibamos estas ideas ¡Las Escribimos! A pesar de esto la acción no es específicamente mencionada en el “Libro Grande”, es una parte esencial del proceso de meditación. Esto es lo que el Libro del Grupo Oxford dice:
“El Grupo Oxford aboga porqué usemos papel y lápiz para que podamos dejar grabadas todas las ideas dadas por Dios y las demás ideas que nos vengan durante nuestro tiempo con Él, ya que cualquier detalle, por pequeño que sea, nos podría evitar conocer la verdad de nosotros mismos o de algún problema, cuando estas ideas nos vengan”.
Así como el Grupo Oxford, los autores del “Libro Grande” nos dicen que probemos nuestras ideas. No todas ellas vienen de Dios. Pero, con tiempo y práctica, empezamos a confiar en esas ideas, en la página 81, escriben:
“Lo que antes era una “corazonada” o una inspiración ocasional gradualmente se convierte en parte operante de la mente. Carentes aún de experiencia y recién hecho nuestro contacto consciente con Dios, es probable que no recibamos inspiración todo el tiempo. Tal vez paguemos esta presunción con toda clase de ideas y actos absurdos. Sin embargo, encontramos que a medida que transcurre el tiempo, nuestra manera de pensar está más y más al nivel de la inspiración. Llegamos a confiar en ello”. (Pág. 81).
Para protegernos de acciones e ideas absurdas, los autores del “Libro Grande” nos dicen que tenemos que probar nuestros pensamientos. En Diciembre de 1934, Bill W., nuestro cofundador de New York City, fue instruido a probar sus pensamientos y acciones usando los principios del Grupo Oxford. En el cuarto párrafo de la página 12 de su historia, Bill exclama:
“Pondría a prueba mi manera de pensar con mi nuevo conocimiento consciente que tenía de Dios. En esta forma, el sentido común se convertiría en sentido no común”. (Pág. 12).
Los autores nos explican en la página 65, que tenemos que probar nuestras ideas y acciones para separar nuestra voluntad de la voluntad de Dios escriben:
“Pusimos cada relación a esta prueba: ¿Era egoísta o no? Le pedimos a Dios que moldeara nuestros ideales y nos ayudara a vivir a la altura de ellos”. (Pág. 65).
Prueba de Voluntad Propia / Voluntad de Dios Usada por Alcohólicos Anónimos y el Grupo Oxford
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS GRUPO OXFORD
(Prueba de Voluntad Propia) (Prueba de Voluntad de Dios)
Egoísmo Desinterés
Deshonestidad Honestidad
Auto-concentración Pureza
Temor Amor
“¿Cuándo habíamos sido egoístas, faltos de honradez y habíamos tenido miedo?” (Pág. 63).
“Continuamos vigilando el egoísmo, la deshonestidad, el resentimiento y el miedo” (Pág. 78).
Podemos usar ya sea la prueba de A.A. de voluntad propia o la del Grupo Oxford de voluntad de Dios para revisar nuestras acciones. Si lo que hemos hecho está basado en egoísmo, Deshonestidad, Resentimiento y Temor, estas actividades están basadas en uno mismo. Si lo que hemos hecho está basado en Honestidad, Pureza, Desinterés y Amor, esta actividades están dirigidas por Dios.
¿Qué prueba nos recomiendan los autores del “Libro Grande” Nos piden que chequemos el egoísmo, el cual es uno de los componentes de la prueba de A.A. de voluntad propia.
Así que, ya sea que usen la prueba de la voluntad de Dios del Grupo Oxford que es: Honestidad, Pureza, Desinterés y Amor o la prueba de la Voluntad propia de A.A. que es: Egoísmo, Desinterés, Resentimiento y Temor, tendrá que analizar lo que han escrito durante su meditación matinal.
He aquí cómo trabaja. Cuando termine su meditación matinal o su “Tiempo de Quietud”, revisen lo que han escrito. Si lo que han puesto en el papel es Honesto, Puro, Desinteresado y Amoroso, puede estar seguro que estas ideas vienen de Dios. Caso contrario si lo que han escrito es Egoísta, Deshonesto, Resentido y Temeroso pueden estar seguros que estas ideas vienen de ustedes mismos.
Los autores insisten en que nuestro Creador nos dará las respuestas a todas las preguntas. Lo que es más, nos revelara como el Espíritu del Universo va a contestar nuestros pedidos de ayuda. A principios de la página 81, escriben:
“Al pensar en nuestro día tal vez nos encontremos indecisos. Tal vez no podamos determinar el curso a seguir. En este caso le pedimos a Dios inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Procuramos estar tranquilos y tomamos las cosas con calma, no batallamos. Frecuentemente quedamos sorprendidos de como acuden las respuestas acertadas después de haber ensayado esto durante algún tiempo”. (Pág. 80).
Así que Dios nos va a decir su plan para con nosotros en forma de inspiración, una idea intuitiva o una decisión. Si Dios nos va a proveer con direcciones de cómo vivir, ¿No creen ustedes que sería buena idea escribir estas direcciones para no olvidarlas?
En la página 81y 82, los autores del “Libro Grande” nos dicen que debemos dejar de vivir bajo nuestra propia voluntad para poder aprender el plan de Dios para nuestras vidas.
“Constantemente recordamos que ya no somos el director del espectáculo, diciéndonos humildemente a nosotros mismos muchas veces al día “Hágase Tu Voluntad”. Entonces corremos menos peligro de excitarnos, de tener miedo, ira, preocupaciones, o de tomar disparatadas decisiones. Nos volvemos mucho más eficientes. No nos cansamos con tanta facilidad porque no estamos desperdiciando energías tontamente, como lo hacíamos cuando tratábamos de hacer que la vida se amoldara a nosotros”. “Funciona realmente funciona”.
Esta es una rigurosa garantía. ¡Trabaja! Por experiencia de primera mano (propia), podemos manifestar que la dirección ha estado trabajando en nuestras vidas siempre, desde que empezamos con nuestros diario “Tiempo de Quietud”.
Pero, ¿qué pasa si no recibimos ningunas ideas dadas por Dios o su dirección? Les aseguramos que esto puede pasar en cualquier momento. Recuerden, todo lo que “tenemos es una cuota de suspensión diaria, por medio del mantenimiento de nuestra condición espiritual” Si no recibimos ninguna dirección, quiere decir que tenemos trabajo por hacer. Tal vez hemos seguido obrando bajo nuestra propia voluntad en algunas áreas de nuestras vidas, o, tal vez no hemos hecho las reparaciones necesarias para establecer nuestra relación con nuestro Creador. En el tercer párrafo de la página 82, nos dice, una vez más, que necesitamos la ayuda de Dios:
“Nosotros los alcohólicos somos indisciplinados. Por lo tanto dejamos que Dios nos discipline en la forma que se acaba de delinear”.
“Pero eso no es todo. Hay acción y más acción. “La fe sin obras es fe muerta”. (Pág. 82).
La oración y la meditación requieren de tiempo y práctica. Si hacemos el trabajo, recibimos las recompensas - una vida llena de salud, felicidad y serenidad, mucho más allá de nuestros fantásticos sueños.
Terminaremos nuestra discusión del Paso Once con un momento de silencio para que cada uno de nosotros pueda hacer contacto con el Espíritu del Universo y recibir dirección Divina en este momento.
(Un momento de Silencio)
Gracias, la semana pasada, les pedimos que meditaran durante la semana y que escribieran las direcciones recibidas. Sabemos que esta es una cuestión muy personal y que esas direcciones son normalmente compartidas solo con otro individuo que este en comunicación de dos vías con Dios. Pero, les pedimos que compartan lo que han escrito con el Grupo, para poderles demostrar a aquellos que tal vez estén escépticos, que Dios en realidad “Se revela ante nosotros”.
¿Quién desea compartir lo que haya escrito?
(Durante los siguientes 10 o 20 minutos, dejar que el “Padrino” y el recién llegado compartan sus “direcciones”)
Gracias, pasemos ahora al Paso Doce.
Paso 12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos
Ahora que hemos hecho un contacto consciente con el Dios de nuestro entendimiento, hemos recibido el máximo regalo de este programa un despertar espiritual. Ahora, Dios nos está guiando por un camino recto que es verdaderamente maravilloso.
Esta experiencia de cambio de vida le llega repentinamente a algunos y gradualmente a otros. Veamos qué más podemos aprender de este maravilloso evento.
Por favor, vayan otra vez al apéndice II en la página 169. Este apéndice fue escrito después de la publicación de la primera impresión del “Libro Grande” en 1939. En la primera impresión, el Paso Doce, se leía:
“Habiendo obtenido una experiencia espiritual como resultado de estos Pasos”.
En los dos años transcurridos entre la primera y segunda impresión, la palabra “experiencia” fue discutida en toda su extensión. Eventualmente la palabra “experiencia” fue sustituida por la palabra “despertar”. Los autores del “Libro Grande” efectuaron esta modificación para poder incluir a aquellos cuyas vidas habían cambiado radicalmente, pero LENTAMENTE, a través del tiempo.
Muchos de ustedes encontrarán que este también es su caso. Su vida ha cambiado, pero gradualmente en vez de súbitamente. Tal vez no puedo especificar el momento preciso del cambio, pero el despertar espiritual ha ocurrido de todos modos. Al principio de la página 268, los autores definen el término “despertar espiritual”.
“Los términos “Experiencia espiritual” y “Despertar espiritual” son usados muchas veces en este libro, observándose, a través de su lectura detenida, que el cambio de personalidad necesario para dar lugar a la recuperación del alcoholismo se ha manifestado entre nosotros en muchas formas diferentes”.
“Sin embargo, es cierto que nuestra primera edición dio la impresión a muchos lectores de que estos cambios de personalidad, o experiencias religiosas, tienen que ser de una índole de súbitos y espectaculares sacudimientos. Felizmente para todos, esta conclusión es errónea”.
El despertar espiritual, no es otra cosa que un cambio psíquico, que entre otras cosas, elimina nuestra obsesión por la bebida.
Así que, la rápida experiencia de conversión de Bill W. En el Hospital Towns, es una excepción en lugar de una regla. Más adelante en la misma página 169 -170, encontramos la descripción de una experiencia espiritual gradual:
“Entre los miles de miembros de nuestra Comunidad que está siempre creciendo, tales transformaciones son frecuentes aunque no son la regla. La mayoría de nuestras experiencias son de las que el psicólogo William James llama “variedad educacional”, porque se desarrollan lentamente durante un cierto periodo de tiempo. Muy frecuentemente, los amigos del recién llegado se dan cuenta del cambio mucho antes que él. Este se da cuenta por fin que se ha operado en él un profundo cambio en su reacción a la vida, y que ese cambio difícilmente pudo haberse realizado por obra de él solo. Lo que sucede en unos cuantos meses rara vez podría lograrse en años a base de auto disciplina. Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su propio concepto de un poder superior a ellos mismos”. (Pág. 169 y 170).
Cómo leemos en las siguientes líneas de la página 269, aprenderemos qué tan fácil es tener un despertar espiritual:
“La mayoría de nosotros pensamos que esta conciencia de un Poder superior al nuestro es la esencia de la experiencia espiritual. Nuestros miembros más religiosos la llaman “conciencia de Dios”. (Pág. 170)
Ahí está todo. Si ustedes han hecho contacto con el Dios de su entender y han empezado a escuchar sus direcciones, de hecho, ya han tenido un despertar espiritual.
Felicidades, están ahora viviendo en el “rayo de luz del Espíritu”.
Pero el despertar espiritual es solamente la primera parte del Paso Doce. Miremos que hay que hacer para sostener esta transformación espiritual.
El Capítulo 7, está dedicado en su totalidad en llevar el mensaje de Alcohólicos Anónimos a otro. Al principio de la página 83, los autores del “Libro Grande” nos dicen qué debemos de hacer para engrandecer nuestra nueva conciencia de Dios:
“La experiencia práctica demuestra que no hay nada que asegure tanto la inmunidad a la bebida como el trabajo intensivo con otros alcohólicos. Funciona cuando fallan otras actividades. Esta es nuestra duodécima sugerencia: ¡Llevar este mensaje a los alcohólicos! Tú puedes ayudar cuando nadie más puede. Tú puedes ganarte la confianza de ellos cuando otros fracasan”. (Pág. 83).
Cuando nosotros trabajamos con otros, nuestras vidas cambian. En el segundo párrafo de la página 83, los autores manifiestan:
“La vida tendrá un nuevo significado. Ver a las personas recuperarse, verlas ayudar a otras, ver cómo desaparece la soledad, ver a una agrupación desarrollarse a tu alrededor, tener una multitud de amigos - esta es una experiencia que no debe perderse. Sabemos que no querrás perdértela. El contacto frecuente con recién llegados y entre unos y otros es el punto luminoso de nuestras vidas”. (pág. 83, Pfo.2).
De la página 83 a la 96, los autores nos proveen de instrucciones precisas de cómo llevar el mensaje salvador de vidas de recuperación a otros. Nos ofrecen muchas sugerencias de valor en estas páginas. Por ahora, solo vamos a cubrir algunas de ellas.
Al final de la página 83, empieza con el siguiente aviso:
“Cuando descubras a un candidato para Alcohólicos Anónimos, averigua todo lo que puedas sobre él. Si no quiere dejar de beber, no pierdas el tiempo tratando de persuadirlo. Puedes echar a perder una oportunidad posterior”. (Pág. 83).
A la mitad de la página 85, los autores nos proveen específicamente sobre lo que hay que decir. Primero, le contamos al prospecto nuestra historia:
“De ser posible, aborda a tu candidato cuando esté solo. Al principio conversa con él en forma general. Después de un rato lleva la conversación a alguna fase de la bebida. Háblale lo suficiente sobre tus costumbres de bebedor, síntomas y experiencias, para animarlo a que hable de él mismo. Si quiere hablar, deja que lo haga. Así te formarás una idea de cómo debes proceder”. (Pág. 85)
Ven qué sencillo es. Durante algunas de las siguientes páginas se nos darán sugerencias adicionales de qué decir y qué no decir qué hacer y qué no hacer durante nuestras llamadas de Paso Doce.
Después, en la página 89, los autores nos dicen que no nos rindamos si fracasamos en nuestro intento con el prospecto. Básicamente, nos dicen que sembremos la semilla y sigamos adelante:
“No te desanimes si tu candidato no responde en seguida. Busca a otro alcohólico y trata otra vez. Seguro que encontrarás alguno que esté tan desesperado que acepte ansioso tu oferta. Creemos que es una pérdida de tiempo andar tras un individuo que no puede o que no tiene voluntad para cooperar contigo. Si dejas solo a un individuo como éste, puede suceder que pronto se convenza de que no puede recuperarse por sí mismo. Gastar demasiado tiempo en una determinada situación es negarle a otro alcohólico la oportunidad de vivir y ser feliz”. (Pág. 89, Pfo.3).
A la mitad de la página 91, nos dice qué hacer acerca de la persona que pone excusa tras otra del por qué él o ella no puede dejar de beber:
“Clama por esto o aquello sosteniendo que no puede dominar el alcohol mientras no sean atendidas sus necesidades materiales. Tonterías. Algunos de nosotros hemos recibido golpes muy fuertes para aprender esta verdad: con empleo o sin empleo, con esposa o sin esposa, sencillamente no dejamos de beber mientras antepongamos la dependencia de otras personas a la dependencia de Dios”.
“Graba en la conciencia de cada individuo el hecho de que se puede poner bien a pesar de cualquier otra persona. La única condición es que confíe en Dios, y haga una limpieza de su interior”. (Pág. 91, Pfo.2).
¿Qué tan simple puede ser?, Confía en Dios y limpia tu casa.
En el primer párrafo de la página 93, los autores del “libro Grande” nos dicen que nosotros, crecemos espiritualmente cuando “apadrinamos” a alguien dentro de la comunidad:
“Tanto tú como el principiante tienen que ir día a día por el camino del progreso espiritual. Si perseveras, sucederán cosas admirables. Cuando miramos hacia atrás, nos damos cuenta de que las cosas que recibimos cuando nos pusimos en manos de Dios eran mejores de lo que nos hubiésemos imaginado. Sigue los mandatos de un Poder Superior y pronto vivirás en un mundo maravilloso, no importa cuál sea tu situación actual”. (Pág. 93, Pfo.1, líneas 1-8).
Dios es nuestro “Nuevo Jefe”. En la página 95, los autores, de hecho nos dan la descripción del nuevo trabajo:
“Tu tarea ahora consiste en estar donde puedas dar ayuda a otros. Así que no vaciles en ir a donde sea, si allí puedes ayudar; no debes titubear en ir al lugar más sórdido si es con ese fin. Mantente en la línea de fuego de la vida por esos motivos, y Dios te conservará sano y salvo”. (Pág. 95)
Esto completa el Paso Doce, como se describe en el “Libro Grande”.
Ser serviciales a otros es esencial para continuar creciendo en el mandamiento de nuestra sobriedad. Ten en cuenta que uno de los servicios primarios que podemos hacer, es llevar a los miembros en prospecto a través de los Doce Pasos en estas reuniones para Principiantes. Cada vez que hacemos esto, aprendemos más de este programa salvador de vidas y obtenemos conocimiento adicional dentro de la inspiración Divina que es el corazón de nuestra nueva vida.
Quién puede saber, tal vez dentro de algunos meses, algunos de ustedes regresen para dirigir estas sesiones. Como hemos descubierto, conducir estas reuniones para Principiantes es una verdadera prueba de qué tanto sabemos del “Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos.
Ahora todo lo que nos resta es practicar estos principios en todos nuestros asuntos. ¿Cuáles Principios? ¡Los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos! Esos son los principios que practicaremos a diario por el resto de nuestras vidas.
En la página 152, los autores del “Libro Grande” concluyen con otra manifestación referente a la importancia de la dirección Divina y la necesidad de trabajar con nosotros:
“Nuestra intención al escribir este libro es que su contenido tenga un carácter de sugerencia. Nos damos cuenta de lo poco que sabemos. Dios constantemente nos revelará más, a ti y a nosotros. Pídele a Él en tu meditación por la mañana, que te inspire lo que puedes hacer ese día por el que todavía está enfermo. Recibirás la respuesta si tus propios asuntos están en orden. Pero, obviamente, no se puede transmitir algo que no se tiene. Ocúpate pues, de que tu relación con Él ande bien y grandes acontecimientos te sucederán a ti y a infinidad de otros. Esta es para nosotros la Gran Realidad”.
“Entrégate a Dios, tal como tú lo concibes. Admite tus faltas ante Él y ante tus semejantes. Limpia de escombros tu pasado. Da con largueza de lo que has encontrado y únete a nosotros. Estaremos contigo en la fraternidad del Espíritu, y seguramente te encontraras con algunos de nosotros cuando vayas por el Camino del Destino Feliz”. “Que Dios te bendiga y conserve hasta entonces”. (Pág. 152).
Vamos a cerrar esta sesión leyendo parte de la páginas 23 y 24 del “libro Grande”. Nos hemos esperado hasta ahora para compartir estas páginas con ustedes porque, hace muchas semanas, cuando empezamos este viaje, tal vez no hubiera comprendido lo que aquí está escrito. Habiendo completado los Doce Pasos y habiendo obtenido un despertar espiritual, está ahora en una posición de ver estas palabras, enteramente, desde una nueva perspectiva. Su vida ha cambiado. Se dan cuenta de que “Hay una Solución”.
“...A casi ninguno de nosotros le gustó el examen de conciencia, la nivelación del orgullo a la confesión de las faltas, que requiere este proceso para su consumación. Pero vimos que era efectivo en otros, y habíamos llegado a reconocer la inutilidad y la futileza de la vida tal como la habíamos estado llevando. Por consiguiente, cuando se nos acercaron aquellos cuyo problema ya había sido resuelto, lo único que tuvimos que hacer fue recoger el simple juego de instrumentos espirituales que ponían en nuestras manos. Hemos encontrado mucho del cielo y hemos sido lanzados, como en un cohete, a la cuarta dimensión de la existencia en la que ni siquiera habíamos soñado”.
“El hecho grandioso es esté y nada más; que hemos tenido experiencias espirituales profundas y efectivas. Que estas experiencias han revolucionado toda nuestra actitud ante la vida, hacia nuestros semejantes y hacia el universo de Dios. El hecho central de nuestras vidas es actualmente la certeza de que Nuestro Creador ha entrado en nuestros corazones y en nuestras vidas en una forma ciertamente milagrosa. Ha empezado a realizar por nosotros cosas que nosotros no podríamos hacer solos”. (Pág. 23, 24).
Queremos darles la bienvenida a cada uno de ustedes que han completado los Doce Pasos a la “Cuarta dimensión de la existencia”.
Debemos agradecer a Dios por entregarnos el KIT de Herramientas Espirituales en estas cuatro sesiones, nuestro compromiso de ahora en adelante es el utilizar cada una de estas Herramientas y practicar estos principios en todos nuestros asuntos por el resto de nuestras vidas.
Recordemos siempre que la mejor adoración a DIOS es el servicio a la Humanidad.
También les queremos agradecer por darnos la oportunidad de ser sus guías en este milagroso viaje espiritual.
Que Dios los bendiga y cumpla su propósito en sus vidas.
¿Hay alguna pregunta
CÓMO ESCUCHAR A DIOS
Estas
son algunas simples sugerencias para aquella gente que tenga el deseo de hacer
un experimento. Puedes descubrir por ti mismo la más importante y práctica cosa
que jamás pudiera hacer cualquier ser humano -cómo estar en contacto con Dios.
Todo lo
que se necesita es el deseo de tratarlo honestamente. Toda persona que ha hecho
esto constantemente sinceramente ha encontrado que en realidad trabaja.
Antes
de que empiece, mira estos puntos fundamentales. Son verdaderos y basados en la
experiencia de miles de personas.
1.
Dios
está vivo. Siempre ha estado y siempre estará.
2.
Dios
sabe todo.
3.
Dios
puede hacer todo.
4.
Dios
puede estar en todas partes - al mismo tiempo. (Estas son diferencias
importantes entre Dios y nosotros, los seres humanos).
5.
Dios
es invisible - no podemos verlo o tocarlo - pero Dios está aquí. Está contigo en
este momento. Está a tu lado. Esta alrededor de ti. Llena el cuarto, el lugar en
donde nos encontramos ahora. Él
está dentro de ti ahora. Él está en tu corazón.
6.
Dios
se preocupa mucho por ti. Él tiene un plan para tu vida. Él tiene una respuesta
para cada problema y necesidad que se presente.
7.
Dios
te dirá todo lo que necesites saber. Él no te dirá siempre todo lo que tú
quieres saber.
8.
Dios
te ayudara en todo lo que Él te pida que hagas.
9.
Cualquiera
puede estar en contacto con Dios, en cualquier lugar y en cualquier hora, si
las condiciones son obedecidas.
Estas
son las condiciones:
·
Estar
quietos y tranquilos,
·
Escuchar,
·
Ser
honestos acerca de todas las ideas que vengan,
·
Probar
ideas para asegurarse de que vienen de Dios,
·
Obedecer.
Así,
que con estos elementos básicos como fundamento, he aquí unas sugerencias
especiales de como escuchar a Dios.
1. Dar tiempo
Encuentra
un lugar y tiempo donde puedas estar solo, quieto y sin ser interrumpido.
Muchas personas han encontrado que temprano en la mañana es el mejor momento.
Ten a la mano lápiz y papel.
2. Relajarse
Siéntate
en una posición confortable. Conscientemente , relaja todos los músculos.
Piérdete en ti. No hay ninguna prisa. No debe de haber ninguna tensión durante
estos minutos. Dios no puede llegar a nosotros si estamos tensos y ansiosos por
nuestras responsabilidades posteriores.
3. Sintonizarse
Abre tu
corazón a Dios. Ya sea en silencio o en voz alta, exprésale a Dios en forma
natural que quieres encontrar Su plan en tu vida - que quieres Su respuesta
para el problema o situación que estas enfrentando de momento. Se específico y claro en tus peticiones.
4. Escuchar
Simplemente
mantente relajado, quieto y ten mente abierta. Deja que tu mente se “pierda”.
Deja que Dios sea el que hable. Pensamientos, ideas e impresiones empezaran a
llegar a tu mente y corazón. Mantente vigilante, alerta y abierto a todas
ellas.
5. ¡Escribir!
“Aquí
está la clave de todo el proceso”. Escribe absolutamente todo lo que venga a tu
mente. Todo. Escrito, es solo el proceso de registrar, así te podrás acordar más
tarde. No separes o clasifiques tus ideas en este momento.
No te
digas a ti mismo:
Esta idea no es importante;
Esta es solo una ordinaria idea;
Esto no puede ser una dirección;
Esta no es agradable;
Esta no puede venir de Dios;
Esto es solamente mi pensamiento..., etc.
Escribe
todo lo que pase por tu mente:
Nombres de gente;
Cosas por hacer;
Cosas que decir;
Cosas que están mal y se deben de hacer bien.
Escribe
absolutamente todo:
Buenas ideas - Malas ideas;
Ideas agradables - Ideas desagradables;
Ideas “Sagradas” - Ideas “no sagradas”;
Ideas sensatas - Ideas insensatas.
¡Sé
honesto! Escribe absolutamente todo. Una idea viene rápida y más rápido se van
a menos que sean capturadas y se escriba.
6. Probar
Cuando
el fluido de ideas se aminore, para. Mira bien lo que has escrito. No todas las
ideas que tenemos vienen de Dios. Así que tenemos que probar nuestras ideas.
Aquí es donde lo que escribimos nos ayuda para que podamos mirar esas ideas o
pensamientos.
a)
¿Son
estas ideas completamente honestas, puras, desinteresadas y amorosas?
b)
¿Son
estas ideas acorde con nuestras obligaciones, con nuestras familias y con
nuestra patria?
c)
¿Están
estas ideas acorde a nuestro entendimiento de las enseñanza de nuestra literatura
espiritual?
7. Revisar
Cuándo
se está en duda y es importante, ¿Que podría pensar otra persona que está
viviendo la oración de dos vías acerca de determinado pensamiento o acción? Más
luz entra por dos ventanas, que por una. Alguien más que también quiera el plan
de Dios en sus vidas, nos podría ayudar a ver más claro.
Hable
sobre lo que está escrito. Mucha gente hace esto. Se dice uno a otro las
direcciones que han recibido. Este es el secreto de la unidad. Siempre hay tres
lados en todas las preguntas - tu lado, mi lado y el lado correcto. Las
direcciones nos muestran cuál es el camino correcto -NO quién está correcto,
sino qué es lo correcto.
8. Obedecer
Saque
las ideas que le han llegado. Usted solo podrá estar seguro de la dirección,
yendo a través de esas ideas. El timón de un bote no guía a este, hasta que el
bote esta en movimiento. A través de obedecer, muy frecuentemente los
resultados los convencerán que están en el camino correcto.
9. ¿No Recepción?
¿Que si
al parecer, no tenemos ninguna idea definida? Las direcciones de Dios se
obtienen tan libremente, como el aire que respiramos. Si no estoy recibiendo
ideas cuando estoy escuchando, la culpa no es de Dios.
Usualmente
es por algo que no he hecho:
Hay
algo en mi vida que no he encarado y corregido;
Un
hábito o una indulgencia ante la cual no he cedido;
Una
persona a la que no he perdonado;
Una
relación equivocada, ante la cual no cedo;
Una
reparación que no he hecho;
Algo
que Dios ya me ha dicho y no he obedecido.
Revise
estos puntos, siendo honesto y trate de oír otra vez.
10. Errores
Suponiendo
que cometiera un error e hiciera algo en nombre de Dios que no esté bien hecho.
Por supuesto que TENEMOS equivocaciones.
Somos humanos con muchos defectos. De todas formas, Dios siempre apreciará
nuestra sinceridad.
Él
trabajará alrededor y a través de cada error que le digamos honestamente. Él
nos ayudara a corregirlas. ¡Pero recuerden esto! Algunas veces cuando
obedecemos a Dios, quizás no le agrade a alguien más, o no esté de acuerdo. Así
que cuando haya oposición, no siempre quiere decir que has hecho un error.
Quiere decir que la otra persona no quiere saber lo que está correcto.
Suponiendo
que dejo de hacer algo que ya se me ha dicho y la oportunidad para hacerla ha
pasado. Solo hay una cosa que hacer. Ponlo en manos de Dios. Dile que estas
arrepentido. Pídele perdón, acepta su perdón he inicia nuevamente. Dios es
nuestro Padre. Él no es una calculadora interpersonal. Él lo entiende mucho
mejor que nosotros mismos.
¿Resultados?
Nunca
sabré lo que es nadar, hasta que nos metamos al agua y tratemos. Así que nunca
sabremos de lo que es esto hasta que lo tratemos sinceramente.
Toda
persona que ha tratado esto honestamente ha encontrado una sabiduría, que no
viene de ellos, llega a sus mentes y que un poder superior al poder humano
empieza a operar en sus vidas. Es una aventura sin fin.
Hay un
modo de vida, para todo y en cualquier lugar. Cualquiera puede ser tocado por
Dios vivo, en cualquier parte y a cualquier hora, si sigue Sus Condiciones.
Cuando
el hombre escucha, Dios habla.
Cuando
el hombre obedece, Dios actúa.
Esta es
la ley de la oración.
Los
planes de Dios para este mundo, van más adelante a través de las vidas de gente
ordinaria que tiene la voluntad de ser gobernados por Él.
Capitulo 6
Resumen
Yo he
sido realmente bendecido de tener un archivista consejero quien, no sólo
atendió a las Juntas para Principiantes a mediados de 1950, sino que también ha
conducido talleres de trabajo con cierta similitud a estas sesiones durante
estos últimos veinte años. Él me ha proporcionado un buen conocimiento del
porque y cómo funcionaban las Juntas para Principiantes, y él me criticó mis
primeros intentos de re-iniciar las Cuatro Sesiones de una hora.
Inicié
conduciendo las Juntas para Principiantes en 1995 después de que mi Padrino me
retó a que me callara y dejara de estar hablando sobre las sesiones y a que empezara
a hacer algo por ellas. Él me dijo que dos años de investigación eran
suficientes. Que ya era tiempo de tomar cierta Acción.
Si
alguna vez yo iba aprender a volar, tenía que dejar de estarme escondiendo en
la escuela en tierra. Era ya hora de treparme al avión. Esto me causaba cierto
temor, al igual que antes de llegar a A.A. tenía miedo a la gente y sentía
pánico de hablar en público. Pero, sobrellevé el miedo y empecé a conducir las
Juntas para principiantes. Yo crecí en el proceso.
Después
de conducir las juntas por primera vez, entendí lo correcto que estaba mi
padrino cuando me decía “La única manera de aprender lo que contiene el Libro
Grande es intentando de explicárselo a alguien más”. En los años subsecuentes,
he descubierto qué poco realmente conocía acerca de los milagros del libro espiritual de recuperación.
Adicionalmente
al “amable apoyo” de mi padrino de conducir las juntas, fui también
influenciado por un incidente ocurrido en 1993, mientras estaba empezando a
colectar material acerca de la Cuatro Sesiones de una hora. Estaba yo hablando
en una junta del sábado por la tarde en Scottsdale, Arizona sobre de la
historia de Alcohólicos Anónimos. Durante mi presentación mencioné el nombre de
Earl T., un pionero de Chicago, Illinois. Su historia está en el Libro Grande.
Se le titula “Se menosprecio.” En su historia, Earl explica como tomó los Pasos
con el Dr. Bob en UNA tarde.
En
febrero de 1938, Earl viajó de Chicago, Illinois, a Akron, Ohio, para ser
ayudado con su alcoholismo. Después de un adoctrinamiento por 8 o 9 individuos,
a Earl le fue permitido asistir a su primér junta. Esta era una junta de los
Grupos Oxford conducida en la casa de T. Henry y Clarance Williams. A pesar de
que Alcohólicos Anónimos aún no se había formado, Bill W. Tomó “Las Cuatro
Actividades” de los Grupos Oxford y las modificó para el “escuadrón de
alcohólicos” de Akron y “la bola de borrachines sin nombre” de Nueva York.
He aquí
como Earl tomó (dio) sus Pasos:
“Un día
antes de mi regreso a Chicago, el Dr. Bob me llevó a su oficina y empleamos formalmente
tres o cuatro horas yendo a través de lo que en aquellos tiempos era el
Programa de Seis Pasos. Los Seis Pasos eran:
1.
Desinflamiento
completo. [Pasos, 1, 2, y 3]
2.
Dependencia
y guía de un Poder Superior. [Paso 11]
3.
Inventario
moral. [Pasos 4 y 10]
4.
Confesión.
[Pasos, 5, 6, y 7]
5.
Restitución.
[Pasos, 8 y 9]
6.
Trabajo
continuo con otros alcohólicos.” [Pasos, 12]
“El Dr.
Bob me condujo por todos estos pasos. En el inventario moral, el identificó
algunos de mis malos rasgos de personalidad o defectos de carácter, tales como
la soberbia, vanidad, celotipia, descuidado, intolerante, temperamento enfermo,
sarcasmo y los resentimientos. Nosotros hicimos lo mejor que pudimos y
finalmente me preguntó que si quería que estos defectos me fueran removidos.
Cuando le dije que sí, ambos nos arrodillamos en su escritorio y oramos, cada
uno de nosotros pidiendo que estos defectos me fueran removidos.”
Encontré
interesante que el Dr. Bob le haya proveído a Earl una lista de defectos de
carácter, los cuales fueron discutidos por ambos. Esta es la segunda referencia
en el “Libro Grande” donde un “Padrino” conduce a un nuevo a través de lo que
es equivalente al Cuarto y Quinto Pasos. (La otra referencia es en la “Historia
de Bill” donde Ebby T. Conduce a Bill a través de dichos pasos).
Quisiera
también mencionar a Clearence S., otro pionero de A.A. Su historial en el
“Libro Grande” se titula “Casa Brewmeister.”
Clearence
también inició con su sobriedad en febrero de 1938. Él jugó un papel muy
importante en los inicios del crecimiento explosivo de A.A. en el área de
Cleveland.
Clearence
acostumbraba llevar a los nuevos a través de los Pasos en un fin de semana. Él decía,
“Ven conmigo el viernes por la tarde con el Paso 1 y para cuando salgas el
domingo por la mañana tu estarás con los Pasos 10, 11 y 12, los cuales tu
practicarás por el resto de tu vida.”
En la
conclusión de mi compartimiento en la junta del sábado por la tarde en
Scottsdale, Arizona, un hombre se me acercó y dijo, “estoy confundido. Recién
he pagado $18,000.00 por un programa de tratamiento de 21 días y ahora estoy en
supervisión. Voy a terapias individuales y colectivas además de las juntas de
A.A. Ambos, mi terapista y mi padrino en A.A. me dijeron que diera un Paso por
año.”
“Yo pensé
que había algo extraño acerca de que me llevaría 12 años para completar el
programa de A.A. pero no pregunte que me estaban queriendo decir éstas
personas. Entonces te escucho decir acerca de dar los Pasos en unas cuantas
horas. Ahora, yo no sé qué pensar.”
Yo me
quedé sorprendido. Nunca había escuchado algo así antes. Le contesté, “No puedo
hablar por ti, pero yo sé que si alguien me hubiera dicho que trabajará un paso
por año, yo hubiera estado borracho antes de llegar a mi Segundo Paso.”
“La
pregunta que debes hacer es, ¿“en qué parte del Libro Grande dice acerca de dar
un paso por año? Allí no dice nada de eso. En lo que a mí respecta, lo que tu
escuches y no se encuentre en el Libro Grande, no es parte de nuestro Programa
de A.A.”
Yo
quisiera que esta conversación hubiese sido un caso aislado, pero esa no ha
sido mi experiencia. He escuchado esta filosofía de “un paso por año” muchas
veces desde 1993.
He sido
muy afortunado de que se me haya dicho desde un principio que “El programa está
contenido en tan sólo un libro, “El Libro Grande” de Alcohólicos Anónimos. El
libro Doce Pasos y Doce Tradiciones y otros más pueden proveer de información
adicional, pero no contienen las instrucciones de cómo dar los Pasos. Péguense
al “Libro Grande”, léanlo a diario.”
A
través de los años he visto gente bien intencionada agregar cosa tras cosa de
complejidades sobre las direcciones del “Libro Grande”. He hablado con gente
que ha salido de los centros de tratamiento con “todas las respuestas”. Ellos
se “gradúan” con cuadernos que contienen cientos de páginas de material sobre
alcoholismo y mini-novelas que escribieron de su paso 1 y 4.”
Con el
propósito de ir a “Regreso a lo Fundamental”, debemos primeramente apreciar de
dónde venimos. “Mantenlo Simple,” era más que un dicho, era una manera de
vivir. Seguidamente, necesitamos entender cómo los veteranos practicaron el
Programa durante los primeros años más fructíferos de la Comunidad.
Durante
la investigación de éste libro, muchos A.A. veteranos me facilitaron
información por demás sorprendente y casi increíble para los estándares de hoy.
Intente mantener la mente abierta porque era difícil argumentar con éxito.
Algunas de sus revelaciones son las siguientes:
1.
La
mayoría de los primeros A.A.´s nunca hicieron el Cuarto Paso por escrito. He
entrevistado a más de un centenar de pioneros que obtuvieron su sobriedad en
los años de 1940 e inicios de 1950. Muy pocos de ellos escribieron algo
parecido al Inventario. Aquellos que escribieron algo, fue acerca de la lista
de puntos a favor y puntos en contra.
Entonces,
¿qué hay acerca del inventario de tres columnas que se encuentra en “El Libro Grande”
en la página 65? Este es descrito como un ejemplo, nada más. De los veteranos
que hicieron su Inventario, la mayoría de ellos usaron el formato del
inventario descrito en la página 64.
2.
El
papel del padrino en los inicios de A.A. era limitado. Muchos veteranos
reportan que el Grupo los apadrinaba en lugar de un individuo en particular.
En las
áreas de Norte América donde las Juntas para Principiantes se practicaban, la
responsabilidad del “padrino” era por cuatro o cinco semanas. Después que el
nuevo completaba las sesiones, el “padrino” y el nuevo se ponían a “apadrinar”
a otros en las Cuatro Sesiones de una hora.
3.
Las
responsabilidades del “padrino” eran claramente definidas. Dos folletos sobre
el apadrinamiento fueron distribuidos durante los mediados de 1950. El primero;
Apadrinamiento en A.A., Sus Oportunidades y Responsabilidades, fue publicado
por el Comité Central de Cleveland en 1944. En aquel folleto, los autores
hicieron las declaraciones siguientes:
“Nadie
obtiene beneficios de ninguna comunidad a la que esté conectado, al menos que
esté entregado de lleno en sus actividades importantes. La expansión de
Alcohólicos Anónimos a mayores campos de más beneficio para más gente resulta
directamente de la adición de nuevos, asociaciones o miembros de valor.”
“Ningún
A.A. que no haya experimentado el placer y satisfacción de ayudar a otro
alcohólico para retomar su lugar en la vida no se ha dado cuenta completamente
de los beneficios de esta Comunidad.”
“A.A.
es una comunidad de hombres y mujeres reunidos juntos dado su inhabilidad para
usar el alcohol en ninguna forma sensiblemente, o con beneficios o placer.
Obviamente, cualquier miembro nuevo introducido debería ser del mismo tipo de
gente, que sufra de la misma enfermedad.”
“Para
dar al miembro nuevo un amplio y completo panorama de A.A., el padrino debería
llevarlo a varias juntas dentro de distancias convenientes de su casa. El
atender a varias juntas le da al nuevo una oportunidad de seleccionar un grupo
en el cual se sienta más feliz , cómodo, y es muy importante permitir al
prospecto que haga su propia decisión sobre a cual grupo quiere pertenecer.
Remárcale que siempre será bienvenido a cualquier junta y que puede cambiar su
grupo base si así lo desea.”
“Estas
sugerencias de apadrinamiento a una persona nueva dentro de las enseñanzas de
A.A. no son de ninguna manera completas. La intención es solamente dar un
panorama amplio y una guía. Cada caso individual es diferente y deberá ser
tratado como tal. Información adicional sobre el apadrinamiento a una persona
nueva puede ser obtenida de la experiencia de los veteranos en éste ramo. El
co-apadrinamiento, un miembro experimentado y uno nuevo trabajando con un
prospecto ha probado ser muy exitoso.”
El
folleto de Cleveland describe las recompensas del apadrinamiento y discute
nuestro único objetivo. Adicionalmente, contiene las instrucciones de cómo
hacer las llamadas del Paso Doce.
Un
Manual para Alcohólicos Anónimos fue autorizado por nuestro co-fundador, Dr.
Bob S., y publicado por el Grupo de Akron Ohio antes de 1946. Este contenía
secciones tituladas, “Para el Nuevo” y “Para el Padrino.”
En la
sección sobre el apadrinamiento, los autores escriben:
“Tú
debes asumir una completa responsabilidad de esta persona...” Tú debes
cumplirle todas las promesas que le hagas, ya sean tangibles o intangibles. Si
no puedes cumplirle una promesa, no se la hagas...”
“Este
es un momento muy crítico en su vida. El busca en ti valor, esperanza, consuelo
y guía. Le tiene miedo al pasado. Se siente incierto con el futuro. Y él está
en un estado mental que el más pequeño descuido de tu parte lo hará llenarse de
resentimiento y culpabilidad. Tú tienes en tus manos la propiedad más valiosa
del mundo, el futuro de una persona. Trata su vida tan cuidadosamente tal como
si fuera la tuya. Tu eres literalmente responsable de su vida...”
“Acompáñalo
a su primer junta. Llévatelo contigo cuando vayas a visitar al siguiente
prospecto. Llámale cuando haya otros prospectos. Visítalo ocasionalmente a su
casa. Llámale lo más seguido posible. Invítalo a que frecuente a sus recién
nuevos amigos.”
Los
autores del Folleto de Akron declaran que es responsabilidad del padrino de
llamar al recién llegado. Esto tiene sentido, considerando que es el nuevo
quien está enfermo y está necesitado de ayuda.
4.
En
la mayoría de las áreas, las sesiones para el recién llegado eran solventadas
por el Grupo anfitrión. Consecuentemente, la canasta no se pasaba durante las
Sesiones para Principiantes.
En
Miami, Florida, las Juntas para Principiantes eran solventadas por la Oficina
Intergrupal porque eran consideradas parte del Trabajo del Paso Doce. Cuando un
A.A. contestaba una llamada en busca de ayuda, él o ella hablaban con el
prospecto, si era necesario lo llevaban al hospital; y luego lo acompañaban a
las juntas. La llamada del Paso Doce no se consideraba completa hasta que A.A.
condujera al recién llegado a través de los Pasos.
Aunque
las Juntas para Principiantes eran una parte significante del proceso de
recuperación en muchas ciudades de Estados Unidos y Canadá, éstas fueron sólo
designadas para dar al recién llegado un burdo panorama del Programa de A.A.
Las Juntas para Principiantes no eran un substituto o suplemento del Programa
de A.A.
Los
autores del folleto de Washington, D.C. hicieron esta precisa declaración:
“El
material contenido aquí es meramente un bosquejo del programa y su intención NO
es remplazar o suplantar:
a)
La
cuidadosa lectura y re-lectura del Libro Grande.
b)
La
asistencia regular a las juntas.
c)
El
estudio del Programa.
d)
La
práctica diaria del programa.
e)
La
lectura de la literatura aprobada sobre alcoholismo.
f)
La
discusión informal con otros miembros.”
“Esta
instrucción no es una vía corta de A.A. Es una introducción (una ayuda) un
curso breve de los fundamentos.”
Nuestro
co-fundador, el Dr. Bob, es bien conocido por su compromiso de ayudar a otros.
Desde 1939 hasta su muerte en 1950, el Dr. Bob trabajó con alcohólicos en el
hospital de Santo Thomas, en Akron, Ohio. Durante esos 11 años, cinco mil
alcohólicos fueron recuperados. Él era tan exitoso, que Bill W. lo llamaba “El príncipe
de los Doceaveros. ”
Tal
como él lo hizo con Earl T., el Dr. Bob llevaba a los recién llegados a través
de los Pasos en forma rápida. Duke P., quien obtuvo su sobriedad en agosto de
1940, dice como el Dr. Bob lo condujo por el Cuarto y Quinto Pasos en una hora.
Durante aquel tiempo, el Dr. Bob le permitió a Duke que el mismo viera sus
rasgos a favor y sus rasgos en contra. El Dr. Bob le dijo a Duke, “Mantenlo
simple, y lubrícalo con amor.”
Cuando
el Dr. Bob murió, Alcohólicos Anónimos estaba aún en su infancia. Como
resultado, muy poco de lo que el Dr. Bob debió decir acerca de nuestro
milagroso programa fue alguna vez grabado.
El
debió ser un hombre de pocas palabras pero, lo que él decía era de mucho poder.
Este es un enunciado de él acerca de los Doce Pasos en 1948:
“Los
Doce Pasos son sencillos en lenguaje y significado. Ellos son trabajables por
cualquier persona que tenga un sincero deseo de obtener y mantener la
sobriedad. Los resultados son la prueba. Su simplicidad y accesibilidad son tal
que no se necesita interpretaciones especiales, y ciertamente las reservas,
nunca han sido necesarias. Y ha llegado a ser cada vez más claro que el grado de
armonía que obtengamos en nuestras vidas esta en directa proporción a nuestro
sincero intento de seguir los Pasos bajo la guía Divina de la mejor forma
posible.”
Las
Juntas para principiantes son los medios, no el fin; el fin es Un Despertar
Espiritual y una nueva vida sin alcohol. La Divina Guía es la llave que abre la
puerta hacia la cuarta dimensión de la existencia. El “Libro Grande” de
Alcohólicos Anónimos no enseña donde encontrar esa llave.
“...Aférrate
a la idea de que, en manos de Dios, tu negro pasado es la más grande posesión
que tienes, la llave de la vida y
felicidad para otros.”
Hoja de Verificación de Activos y Pasivos para el Cuarto
PasoExplicación de Términos
El
Dr. Bob S., cofundador de Alcohólicos Anónimos, desarrolló la Hoja de
Verificación de Activos y Pasivos para el Cuarto Paso a finales de los años
1930’s. Desde entonces, ha venido siendo utilizada por innumerables
“patrocinadores”, consejeros espirituales y colegas de compartimiento para
traer a los recién llegados a un nuevo entendimiento y una mayor percepción de
aquellos aspectos de sí mismos “que nos han estado bloqueando” de “un Poder
superior a nosotros mismos quién va a resolver nuestros problemas.”
A
través de los años, algunas de las palabras con que se refieren nuestras más “obvias deficiencias” se han vuelto
obsoletas o al menos ya no son de uso general. Por lo tanto, trataremos de
describir algunos de estos débitos de manera, esperamos, de que tenga una clara
comprensión de lo que estas palabras significaban cuando eran utilizadas por
nuestros pioneros de A.A.
Empecemos
con Resentimiento. Cuando estamos enojados por algo o tenemos
una animadversión contra alguien por un extenso periodo de tiempo con respecto
a un insulto real o imaginario, estamos albergando resentimiento. Es una
actitud hostil o indigna en respuesta a una supuesta afrenta o daño personal.
Soberbia
es, o sentirse mejor qué o menos qué alguien más. El sentimiento de
superioridad incluye prejuicios acerca de raza, educación o creencias
religiosas, o el sarcasmo que rebaja a alguien para hacernos sentir mejores
acerca de nosotros mismos. Los sentimientos de inferioridad incluyen auto
conmiseración, que es estar insatisfecho o infeliz acerca de nuestras propias
vidas; o tener baja estima, falta de auto valía o de auto respeto.
Envidia
tiene que ver con las cosas, con querer las posesiones de alguien más.
Desconfianza
tiene que ver con las personas, siendo suspicaz de un rival o dudando de la
honorabilidad de un amigo.
Egoísmo
es el interés únicamente por nosotros mismos, nuestras propias ventajas o
placeres, sin consideración, o a expensas, de otros. Es la creencia que “Todo
es respecto a mí” en lugar de “Cómo puedo Servirte mejor: Hágase Tu Voluntad
(no la mía).”
Pereza
significa falta de voluntad o del deseo de trabajar. Esto incluye la evasión o
la lentitud para completar una tarea o una asignación.
Deshonestidad
es usualmente pensada en términos de robo: tomar algo que no nos pertenece.
También incluye mentirle a otra persona o reservarnos el darle a conocer la
verdad.
Temor
es sentir miedo de perder algo que tenemos o de no obtener algo que queremos.
Se manifiesta de muchas maneras tales como fobias, terror, pánico, ansiedad,
intranquilidad o preocupación.
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