El Dr. Samuel Moor Shoemaker fue el rector de la Iglesia del Calvario en la ciudad de Nueva York, que fue la sede del Grupo Oxford .
Bill Wilson asistió a las reuniones del Grupo Oxford en la Iglesia el Calvario y Sam fue de ayuda indispensable para Bill W. con la escritura de el libro Alcohólicos Anónimos
Bill W. Febrero 1967 (El lenguaje del corazón )
Dr. Shoemaker era una de esas personas indispensables para AA. Si él no se
hubiera ocupado tanto de nosotros en nuestros primeros días. nuestra Comunidad
no existiría hoy. Por lo tanto,su recién publicada biografía, titulada I Stand By the Door
(Espero en la puerta), tan bien escrita por su esposa Helen. sirve como un recordatorio
conmovedor de la gran deuda que tenemos con él y para enriquecer nuestra
comprensión de este magnífico amigo.
Para empezar, permítanme que familiarice a nuestras nuevas generaciones con el
“Sam" que los ancianos conocimos tan bien en los primeros días de AA y en años
posteriores. Con este fin, me gustaría hablar de su presencia en nuestra Convención
Internacional de 1955, celebrada en Saint Louis. Cito las siguientes palabras de nuestro
libro de historia, AA Llega a su Mayoría de Edad.
“El Dr. Sam aparentaba ser escasamente un día más viejo que cuando lo conocí
por primera vez hace veintiún años en su dinámico grupo de la casa parroquial de
Calvary en Nueva York. Cuando empezó a hablar nos produjo a los allí reunidos en el
Auditorio Kiel el mismo impacto que nos había producido a Luis y a mí años atrás.
Como siempre, llamaba al pan, pan y al vino, vino; y su ardiente entusiasmo, su
sinceridad y su claridad diáfana servían para reforzar el efecto de su mensaje. A pesar
de todo su brío y su elocuencia, Sam nunca perdió su sentido de la medida. Era un
hombre que nunca vacilaba en hablar de sus propios pecados. Se presentó como un
testigo del poder y del amor de Dios. tal como lo habría hecho cualquier miembro de
AA.
"La presencia de Sam ante nosotros era otra evidencia de que la Providencia se
había valido de muchos conductos para crear Alcohólicos Anónimos. Y ninguno más
vitalmente necesario que el conducto abierto por Sam Shoemaker y su Grupo Oxford de
la generación anterior. Los principios de autoexamen, de reconocimiento de los defectos
de carácter, de reparaciones por los daños causados y de trabajo con otros, adoptados
por la Comunidad en sus días pioneros, nos venían directa y exclusivamente de los
Grupos Oxford y de Sam Shoemaker, su líder en Norteamérica en aquel entonces.
Siempre aparecerá en nuestros anales como la persona cuyo ejemplo inspirado y cuyas
enseñanzas contribuyeron más a crear el clima espiritual en el que los alcohólicos
podríamos sobrevivir y luego desarrollarnos. AA tiene una deuda de gratitud eterna por
todo lo que Dios nos envió a través de Sam y sus amigos en los días de la infancia de
AA."
Creo que cualquiera que lea el libro de Helen Shoemaker, J Stand By the Door,
será una mejor persona por haberlo hecho. Este relato vívido y conmovedor de Sam en
su vida privada, en su trabajo pastoral, y en su vida pública nos ofrece un amplio y
detallado retrato de uno de los mejores seres humanos de nuestro tiempo.
Espero en la puerta.
Yo no voy demasiado lejos , ni quede demasiado lejos.
La puerta es la puerta más importante del mundo -
Es la puerta por la que los hombres caminan cuando encuentran a Dios.
No sirve de nada mi manera de ir dentro y permanecer allí,
cuando tantos aún están fuera
ansiosos de saber dónde está la puerta.
Y todo lo que tantos encontrarán es solo la pared donde la puerta puede estar.
Ellos se arrastran a lo largo de la pared como ciegos,
con brazos extendidos, las manos a tientas, a sabiendas de que debe haber una puerta.
Sin embargo, nunca encontrarla. Así que yo estoy junto a la puerta.
La cosa más grande en el mundo
es para los hombres encontrar esa puerta -. la puerta a Dios
La cosa más importante que un hombre puede hacer
a piedad de uno de esos ciegos, con manos a tientas es
ayudar a ponerlas en el pestillo - el pestillo que sólo se abre al toque del hombre.
Los hombres mueren fuera de la puerta, como mendigos hambrientos
En las noches frías en las ciudades crueles en pleno invierno.
mueren por falta de lo que está a su alcance.
Ellos viven en el otro lado de la misma - viven allí porque no se han encontrado.
Nada importa más en comparación a ayudarles a encontrar la puerta
y la abren, entran, y lo encuentran
Así que yo estoy junto a la puerta.
Así que yo estoy junto a la puerta.
Vaya camino hacia abajo en los sótanos cavernosos,
Y camino hacia las amplias buhardillas.
Es una gran, casa espaciosa, esta casa donde está Dios.
Entra en el más profundo de marcos ocultos,
de retiro, del silencio, de la santidad.
Algunos deben habitar esas habitaciones interiores
y conocer las profundidades y las alturas de Dios,
Y llama exterior para el resto de nosotros lo maravilloso que es.
A veces tomo una mirada más profunda en el,
a veces aventurarse en un poco más lejos ,
Pero mi lugar parece más cerca de la apertura. Así que yo estoy junto a la puerta.
. Hay otra razón por la cual estoy parado allí
algunas personas les da miedo parte del camino y se asustan.
Porque Dios es tan grande y pide a todos nosotros.
Y estas personas sienten una claustrofobia cósmica
y de la miseria para salir. 'Déjenme salir!' lloran.
Y el pueblo camino en el interior sólo aterrorizárlos más.
Alguien debe estar junto a la puerta para decirles que se echan a perder.
Para la vieja vida que han visto demasiado:
Un gusto de Dios y nada más que Dios va a hacer nunca más.
Alguien debe estar mirando para el miedo
que tratan de escaparse justo donde entraron,
para decirles cuánto mejor está en el interior .
Las personas demasiado lejos al no ver cuán cerca estos son
Para salir -. preocupado con la maravilla de todo
Alguien debe vigilar para aquellos que han entrado en la puerta
, pero le gustaría huir.
Así que para ellos también, me atengo a la puerta.
Admiro a la gente que va en camino
Pero me gustaría que no se olvidan de cómo era
Antes de llegar
Luego que sería capaz de ayudar a
Luego que sería capaz de ayudar a
las personas que aún no han encontrado aún la puerta.
O las personas que quieren huir de nuevo de Dios.
Usted puede ir en demasiado profundo y permanecer por mucho tiempo
y olvidar a la gente fuera de la puerta.
En cuanto a mí, voy a llegar a mi viejo sitio de costumbre,
lo suficientemente cerca de Dios para escucharlo y saber que Él está ahí,
pero no tan lejos de los hombres para no escucharlos, recordar que están ahí también.
¿Dónde? Fuera de la puerta -
Miles de ellos. Millones de ellos.
Pero - más importantes para mí -
. Uno de ellos, dos de ellos, diez de ellos
. cuyas manos me propuse poner en el pestillo
Así que estaré en pie junto a la puerta y esperar Para aquellos que la buscan.
Escogería antes estar a la puerta Así que yo estoy junto a la puerta.
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